Gerardo Rozín ha hablado de su familia en varias oportunidades a lo largo de su extensa trayectoria televisiva, pero sobre la relación que tuvo con su querida madre Perla fueron pocas y cuando lo hizo fue a pura emoción. Esa ocasión tuvo lugar en el último programa de Gracias por venir, gracias por estar, en el año 2014, cuando su amigo, Reynaldo Sietecase, lo entrevistó durante siete minutos y le preguntó si le preocupaba más el mundo que queda para sus hijos o los hijos que deja para el mundo.
“Los hijos que dejo para el mundo van a estar bien siempre, aunque suene muy soberbio”, expresó el periodista en primera instancia. “La pegué con las madres”, agregó Rozín, haciendo alusión a Mariana Basualdo y Carmela Bárbaro. Cuando Sietecase bromeó que “sus madres no la pegaron con él”, el conductor acotó que sí entre risas.
“Dejo hijos que fueron queridos. Siempre, tienen madres que los aman y un padre muy dedicado. Le voy a dejar al mundo dos hijos con amor y con ideas. En las casas por las que ellos circulan se puede circular tranquilo, porque hay buenos valores”, sentenció Gerardo.
Rozín también habló de su madre, y casi quebrándose cuando vio una imagen junto a su madre reveló que lo que más extrañaba de ella era escuchar su voz. “¿Qué ves en esa foto?”, quiso saber Reynaldo. “Esa foto dice que siempre fui fanático de la serie ER (Emergencias), esa foto dice que a veces estoy casado y esa foto me abraza mi mamá, y que estaba viva, eso dice la foto”, respondió casi llorando.
“¿Qué es lo que más extrañas de esa foto?”, repreguntó Sietecase. “¿De verdad? La voz... odio no recordar la voz. Si va en joda, te digo los varenikes porque nadie va a cocinarlos como ella, pero si me preguntas en serio es la voz. Yo nunca publiqué una nota, cuando trabajaba con vos en Rosario 12, con firma sin que mi madre tenga algo que comentar y nunca me fui de un programa de televisión porque ella me decía que era el mejor del mundo y que nunca había visto algo igual, y me tuve que acostumbrar...”, recordó muy emocionado Rozín.
“Tuvo razón en cosas que yo le porfié, eso me duele. Pero muchas de las cosas que yo tuve que aprender fue vivir sin esa voz”, continuó. “Ella tenía un nivel de locura importante, pero lo tenía contenido. Cuando apareció Pedro, su primer nieto, toda esa locura se hizo disfraz, por ejemplo, y me parece una locura que él no la recuerde. Fue princesa, Batman, el Hombre Araña… me mata saber que él no la recuerda tanto, porque fue una gran abuela”, expresó el conductor aquella vez.
Gerardo Rozín falleció el pasado viernes a los 51 años en su casa de Núñez rodeado de sus familiares, su pareja Eugenia Quibel y sus hijos Pedro y Elena. El periodista fue velado durante el sabádo en la casa de sepelios Caramuto, luego su cuerpo fue trasladado hasta Rosario-su ciudad natal- donde también lo despidieron familiares y amigos de la infancia. El domingo, minutos después del mediodía fue sepultado en el Cementerio Israelita, donde también descansan los restos de su querida madre.
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