Un mes atrás Verónica Lozano sufrió un terrible accidente mientras esquiaba en Aspen junto a su familia, y en febrero se sometió a una compleja cirugía de talones, que marcaba el comienzo de una larga recuperación. Sin embargo, mantuvo la actitud positiva y el humor como banderas para afrontar el traumático momento que vivió durante sus vacaciones. La conductora de Cortá por Lozano (Telefe) comparte con sus seguidores de Instagram su evolución y en las últimas horas se mostró feliz por un nuevo avance.
“Ayer me sacaron los puntos, ya puedo usar zapatillas. No para pararme, sino para que el cerebro ya reciba órdenes de piecitos en acción”, contó en sus historias, junto a una foto de uno de sus pies sobre el sillón con el calzado recién puesto. “Soy como un bebé que le ponen escarpines”, agregó emocionada. También grabó algunas secuencias de su entrenamiento, con tobilleras para agregar peso en cada una de las repiticiones.
“Con ruedas, sin ruedas, en tu silla, ¡cómo sea!”, sentenció, decidida a poner la mejor predisposición para el momento fitness de su día. Siempre con los pies en el suelo, opta por ejercicios que se ajusten a sus posibilidades actuales, asistida por los profesionales que la están acompañando en este proceso. Abdominales, fortalecimiento de brazos y glúteos, son algunas de las rutinas que está realizando para favorecer la rehabilitación.
La esposa de Jorge Corcho Rodríguez celebra cada pequeño gran avance: anteriormente usaba las botas ortopédicas tras la cirugía, pero aún así cumplía con los entrenamientos recostada sobre un mat de yoga en el living de su hogar. El otro protagonista de sus videos en su perro adorado, Copito, que permance a su lado como compañero fiel y hasta pasea sobre su regazo a bordo de la silla de ruedas.
A mediados de febrero, la conductora brindó un móvil a su programa -actualmente bajo la conducción de Paula Chaves- para relatar lo que había ocurrido. Entre lágrimas, contó que no logró sentarse a tiempo en la aerosilla y comenzó a deslizarse hasta quedarse sin piso, por lo que no le quedó más remedio que agarrarse de las barras. Sin embargo, el artefacto siguió desplazándose hasta que ella quedó colgando a siete metros del suelo. Y, sin poder aguantar más su propio peso, terminó desplomándose contra el hielo y lesionándose los talones.
“Fue horrible, un accidente muy espantoso y estoy vida de milagro. El proceso es largo, pero yo le pongo humor y alegría”, confesó Lozano. Y detalló cómo fue que ocurrió: “Era una silla séxtuple (para seis personas) donde íbamos tres personas: mi instructora, Analía Franchín y yo. Ni bien uno pone la cola en la silla, los bastones se traban, pero falló, entonces en ese momento aviso a quien estaba a cargo para que paren la silla, la gente empieza a gritar y nunca se detuvo”.
“Fue una secuencia de terror horrible. Nunca me llegó a bajar la barra. Cuando voy a sentarme, levanto el culito para saltar el bastón, pero estaba trabado y quedé colgada. La aerosilla empieza a avanzar y yo quedo agarrada de uno de los fierros de la silla con la mano derecha y del otro lado de agarraba Analía Franchín, y la instructora me agarraba del casco”, continuó.
“Sentía que me estaba por morir realmente. Veía y escuchaba todo. Anita gritaba y la instrutora me decía ‘aguanta’. La gente gritaba”, expresó. En ese momento de su relato, Verónica no pudo contener el llanto cuando reconoció: “La virgen me protegió. Sentí que estaba en manos de Dios. Gracias a Dios, tengo perseverancia y entrenamiento sino no sé qué hubiera pasado”.
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