Febrero fue un mes un poco turbulento para Zaira Nara. Es que la modelo tuvo que enfrentar varios rumores que indicaban que estaba atravesando una fuerte crisis de pareja con Jakob Von Plessen, el padre de sus dos hijos, Malaika y Viggo. Por caso, el Día de San Valentín los encontró físicamente separados, ya que él se encontraba trabajando en el sur y ella aprovechó para disfrutar de un descanso junto a sus amigas Paula Chaves y Mery del Cerro en un hotel de Pilar.
En ese entonces, el periodista Guido Zaffora se animó a asegurar que la pareja se había roto, luego de que Zaira se enterara de que su marido supuestamente había ayudado a que su cuñado Mauro Icardi tenga un encuentro íntimo con Eugenia La China Suárez. Para alejar estas versiones, horas más tarde el empresario le dedicó un tierno posteo en Instagram: compartió con sus seguidores una imagen romántica con la madre de sus hijos, con el emoji de un corazón.
Lo cierto es que, lejos de toda polémica, la hermana de Wanda Nara decidió tomarse un merecido descanso, pero en esta oportunidad en compañía solamente de sus amigas. Para esto, armó sus valijas y tomó un vuelo rumbo a Miami. Y desde allí, como toda buena influencer, dedicó parte de su tiempo a publicar algunas postales, en las que dejó ver los looks que eligió. En ese sentido, se la vio usando un vestido negro corto y sin mangas para disfrutar de la noche.
Y, para ir a la playa se la pudo observar vistiendo diferentes outfits. En primer lugar, optó por una bikini blanca con flores rosas y amarillas, y hasta también sorprendió combinando el corpiño celeste de una bikini con un jean oxford y “roto”. Además, también se dejó ver posando con un ajustado vestido rosa.
“Ya estaría necesitando ese lomo y ese jean”, le comentó su amiga Mery Del Cerro. Mientras que el Chino Leunis, con quien condujo durante un tiempo La Peña de Morfi, le expresó: “¡Muy canchera, amiga!”. También, recibió emojis de “fueguitos” por parte de Luli Fernández, Sol Estevanez y el estilista de su hermana, Kenny Palacios.
En tanto, el mes pasado Zaira también celebró el cumpleaños de su hijo más chico, que tuvo lugar en San Martín de los Andres, la ciudad en la que la familia se encuentra instalada desde hace un tiempo porque Jakob es ingeniero agrónomo y se dedica a criar caballos y a realizar expediciones y paseos para los turistas.
Con las montañas patagónicas como testigo, el pequeño Viggo tuvo un festejo austero pero no por eso menos divertido. Un banderín que rezaba Feliz cumpleaños y globos azules y amarillos fueron la única decoración, en torno al establo. Sobre una mesita, vasos descartables, platitos y golosinas. Los caballos de su padre y su hermana, los invitados de honor.
El pequeño lució un poncho, bombachas de campo, botas y boina, emulando el look de Jakob. Mailaika también llevaba ese tipo de pantalón pero combinado con una blusa blanca. Con actitud relajada y sin las corridas típicas de las grandes fiestas de cumpleaños, la familia pudo celebrar al aire libre, en contacto con el verde y los animales, disfrutando cada minuto de ese día tan emocionante. En sus historias mostró el proceso del armado de la torta, que estuvo a cargo de uno de los empleados de la estancia en la que viven.
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