Cande Tinelli es fanática de los tatuajes y tiene gran parte de su cuerpo cubierto con diversos diseños. Ahora la cantante y diseñadora tiene previsto hacerse un nuevo dibujo en el rostro y está buscando a un tatuador que la ayude según anunció en las redes sociales.
La hija de Marcelo Tinelli y Soledad Aquino publicó en su cuenta oficial de Instagram una selfie que se sacó usando un filtro mientras iba en un vehículo. Luego le preguntó a sus más de 4 millones de seguidores: “Che, ¿quién tatúa lunares?”. En su rostro, Lelé ya tiene varios diseños, como una Kitty, la palabra “ángel” y una ramita con hojitas.
También la novia del cantante Coti Sorokin se tatúo unos ideogramas chinos, al costado de la oreja derecha y debajo de una inmensa araña, que ocupa gran parte del cuerpo cabelludo. El significado se resume en una sola palabra: “Familia”, dando cuenta que para la artista sus padres y hermanos al igual que sus seres queridos son lo más importante para ella. Este diseño se lo realizó luego de que su madre Soledad se sometiera a una operación para un trasplante de hígado.
Por otra parte, su hermana Mica también tiene tatuajes, pero se arrepintió de algunos diseños y decidió borrarlos con láser. “No entiendo en qué momento decidí hacerme este tattoo”, escribió en sus redes sociales, tal vez un tanto avergonzada, junto con una foto de un dibujo de una estrella fugaz en su espalda, tatuaje que ella misma diseñó y que se realizó cuando tenía nada más que quince años.
Además mostró un hada madrina que realizó en su hombro, también en su adolescencia, luego de una primer sesión láser a la que se sometió para eliminarlo. De esta forma, la joven diseñadora que ya está en México acompañando a su novio, Licha López, busca borrar dos de las primeras imágenes que plasmó en su piel, siendo aún menor de edad. Pero estos nos son los primeros tatuajes que decide eliminar a través del método que aunque es efectivo, puede resultar un tanto doloroso.
El año pasado había comenzado el proceso para borrar estos y otros dos dibujos, en aquel caso estaban en la mano (una inscripción y un dibujo). “La pregunta mas frecuente, me preguntan si duele, duele un poco la verdad. Son varias sesiones cada dos meses y me pusieron un poco de anestesia local porque soy bastante cagona”, había contado en ese momento.
“Duele pero vale la pena por lo que vi del antes y después de un montón de casos es un tratamiento super efectivo así que lo voy a hacer. Me voy a ir sacando estos tatuajes que no me gustan y voy a ir mostrando todo”, dijo la diseñadora.
A corazón abierto, admitió que le da mucha vergüenza esos diseños en su espalda. “Me los hice a los quince. Son de la época en la que se usaba tatuarse duendes, hadas, tengo un hada, tribales, ¿qué otras cosas? Y una estrella fugaz que diseñé yo”, cerró Mica.
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