No quedan dudas de que Wanda Nara es una madre muy cariñosa y presente con sus cinco hijos. De hecho, la mayor parte de los posteos que realiza en sus redes sociales es sobre su cotidianidad con ellos, ya sea paseando o consintiéndolos con algún costoso regalo. Sin embargo, también sabe poner límites. Y, en ese sentido, lo dejó muy claro en las últimas horas, cuando se enojó con una actitud de Francesca, la mayor de las niñas que tuvo con Mauro Icardi.
“Tener hermanos varones hace que no juegues con muñecas, juegues con...”, comenzó diciéndole la empresaria a la nena, quien rápidamente apuntó al celular que la filmaba y accionó una pistola de juguete. En la siguiente story, Wanda continuó dirigiéndose a la pequeña: “¿Quién nació después de tres hermanos varones (en referencia a Valentino, Constantino y Benedicto, fruto de su relación con Maxi López) y juega con pistolitas?”. Pero en ese momento, inesperadamente, la pequeña volvió a dispararle, algo que tomó por sorpresa a la mediática. “¡Ay, Francesca!”, la retó su mamá, en claro gesto de reproche, mientras la nena se reía.
Molesta, Wanda le expresó: “Prestame ese jueguito...”. A lo que la niña respondió: “Bueno, esperá que te lo cargo...”. “No, no, no me gusta para nada, ahora lo voy a tirar”, le contestó su madre. “¡No! También lo puedo hacer sin balas...”, siguió la hermana de Isabella, mientras disparaba sin los cartuchos de goma soft que simulan ser balas de goma. Pero la hermana de Zaira cerró firme: “Ese no es un juego para chicos. Estoy en contra de estos juegos”.
La postura de Wanda con este tipo de juguetes tiene tantas voces a favor como en contra. Lo cierto es que algunos psicólogos infantiles o asesores pedagógicos aseguran que no resulta peligroso en sí mismo, mientras que se practique con pistolas de plástico. En esa línea, la psicóloga Anikka Rötters aclara que “en contraposición a los adultos, los niños no están en condiciones de pensar por completo las consecuencias hipotéticas”. Y añade que no desean realmente que alguien muera.
Sin embargo, existe una forma del juego en la que la preocupación de los padres se encuentra justificada: “Y esto es cuando el niño se muestra lleno de odio al desarrollar el juego”. Entonces los padres deberían aguzar el oído y fijarse de dónde procede ese odio. El componente de alegría y diversión, señala Bettina Meisel, presidenta de la Asociación de Psicoterapeutas de Niños y Adolescentes en Alemania, no debería pasar a un segundo plano.
En tanto, el último viernes la familia Icardi-Nara pasó una divertida tarde, que Wanda registró en sus redes. La empresaria llevó a sus hijas menores a un centro de patinaje sobre hielo en París y, al volver a su lujoso departamento, se encontraron con un panorama distinto: sus tres varones estaban en plena jornada gamer junto a Mauro. En medio de los gritos por los goles que sumaban en el videojuego, la menor de la familia sorprendió a su madre con un gesto típico de una influencer experta.
Sin previo aviso, Isabella tomó protagonismo con una encuesta improvisada: “No importa el ruido porque yo les quiero decir una cosa, una pregunta: ¿el azúcar hace bien o no? Porque mami dice que no, y yo digo que sí para los tés, porque obviamente casi todos ponen azúcar en el té, pero mamá no, chau”. Divertida y carismática, la niña sostuvo en sus manos un envase de endulzantes durante la grabación, y en todo momento priorizó mostrar solamente el dorso. Una seguidora se dio cuenta del detalle y como madre orgullosa, la empresaria compartió el mensaje que recibió: “Tapa la marca, la tiene clarísima. La amamos a más no poder”.
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