La primera semana de marzo estuvo cargada de comentarios inesperados para Juana Repetto desde que mostró una foto de su hijo Toribio en el primer día de clases. La actriz había compartido una imagen familiar antes de salir hacia la escuela y algunos usuarios se concentraron en un detalle del calzado su primogénito. Así empezaron a llegarle las críticas por las “zapatillas sucias” del niño de 5 años, y en las últimas horas decidió responder con un extenso descargo sobre las reacciones que leyó en las redes sociales.
“Arrancamos preescolar”, escribió el miércoles en su cuenta de Instagram, y también expresó sus sensaciones por ser el “último primer día de jardín” del pequeño. “Con estas caras de dormidos arrancamos preescolar. Y este día merece quedar para el recuerdo. Su próximo primer día de clases será en primaria y yo estoy bastante emocionada, para variar”, expresó.
“Le pregunté si prefería que fuéramos los dos solos o que nos acompañe Beli y pidió ir con el hermano. Así que allí fuimos. Arrancando nueva rutina en la cual por primera vez amanecen con despertador. Nos sacamos el pijamita tempranito, desayuno y al cole”, relató. “Amo mucho esta familia, a mis hijos, verlos creces saludablemente, con todas sus dificultades y miles de cosas hermosas, pero qué nostalgia mi bebito rechoncho que ahora es alto, flaco, va a preescolar con mochila de Star Wars y ni me saluda. Te amo, bebé grande. Te deseo un súper año de aprendizaje y, sobre todo, mucha diversión y alegría. Feliz comienzo, amor mío”, auguró.
Entre los cientos de comentarios en el tierno posteo que cosechó más de 50.000 likes, se destacaron los de quienes criticaron a Repetto porque Toro tenía sucias sus zapatillas. Al día siguiente, la actriz grabó un video sobre el segundo día de clases. “Mirá...”, dijo a cámara y mostró que las zapatillas blancas de su hijo no tenían ni una mancha. “¿Qué?”, preguntó el niño que quedó al margen de la polémica. “Limpié las zapatillas, ¿no te diste cuenta? ¿Ayer sufriste mucho porque te mandé con las zapatillas sucias?”. Extrañado, su hijo mayor le respondió: “No sufrí nada”. Entre risas, Juana cerró el momento con un abrazo: “¡Ay! Obvio. Te amo”.
Como para dar por concluido el tema, el viernes compartió una reflexión a través de varias stories. ”¡Dios! El #zapatillasgate. Los comentarios que leí en las cuentas de los portales que lo levantaron: ‘Porque los compañeros se tienen que bancar sentirle el olor’; ‘Es tu responsabilidad como madre que esté limpio’; ‘Si no te importa que las zapatillas estén sucias, ¿para qué las limpiaste?’; y demás cuestiones por el estilo”, expresó en un comienzo.
“La realidad es esta: fui a agarrar las zapatillas que no usaba hace dos meses y estaban así. Le dí a elegir entre esas y otras, que estaban más o menos igual, y quiso esas. A mí realmente NO ME PREOCUPA -destacó en mayúsculas- que las zapatillas estén embarradas. Sinceramente se las puse y ya, ni lo noté”, aclaró. Y agregó: “Cuando veo el aluvión de mensajes haciéndomelo notar le pasé una toallita que no me costaba nada, y le limpié un toque la goma. Siguen ‘sucias’ porque están MANCHADAS, la tela se manchó con barniz y no va a salir, pero le gustan esas y le van perfecto”.
“LAS VA A USAR ASÍ. No considero que sus zapatillas definan NADA de él ni de su higiene ni de mí como madre. Que tenga la goma de las zapatillas embarradas no significa que él esté sucio, mucho menos que tenga olor. Se baña todos los días. Bah, alguno del finde quizá no y no por eso tiene olor ni mucho menos”, contó con humor. También reveló otro detalle: “Y las medias fue peor, literalmente tres agujeros cada una. Las tenía guardadas hecha bollito lavadas, blanco impoluto y cuando las abrí todas agujereadas. Bue, eran las únicas blancas, se las quiso poner y a mí ME DA IGUAL”.
“Pero no por eso dejé de ir a comprar medias blancas nuevas para el cole. Porque ahora empiezan: si no te importa, ¿para qué les compraste medias nuevas? Porque no me importa sino lo noto y si lo noto no me cuesta nada. Si lo hubiese notado lo hubiese hecho antes, lo que no quita que me parezca CERO GRAVE. En esta casa importan OTRAS COSAS”, sentenció.
“Importa habernos levantado felices, ansioso, desayuno planificado del día de anterior, la expextativa de la nueva rutina matinal, la mochi nueva, el snak y su termo nuevo, la sala de arriba, preparnos para ir todos juntos, los amigos. Todo fue hermoso, ¡una mañana espectacular! ¡Imagináte lo que nos importa o modifica el estado de sus zapatillas! ¡Nada!”.
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