Había pasado por todo tipo de carencias y adicciones. Y, cuando muchos pensaban que su vida ya se había encaminado, El Pepo terminó tras las rejas. Todo sucedió el 20 de julio del 2019, cuando Rubén Darío Castineiras -tal su verdadero nombre- protagonizó un trágico accidente mientras manejaba rumbo a Villa Gesell, en el que perdieron la vida Nicolás Carabajal, trompetista de su banda, e Ignacio Abosaleh, asistente. El músico fue acusado de “homicidio culposo doblemente agravado” y se encuentra cumpliendo con prisión domiciliaria desde hace un tiempo. Pero, en las últimas horas, trascendió que la Justicia lo autorizaría a salir de su casa tres veces por semana para trabajar en una producción musical, lo que generó el repudio de los familiares de las víctimas.
“Lo que no entiendo y no comparto es cuando el pedido de Justicia se transforma en pedido de venganza”, había dicho días atrás el intérprete de Acá estamos los negros en diálogo con Fabián Doman para Momento D. Y contó que, tras conocerse la noticia de su beneficio, había sufrido amenazas de muerte concretas.
Así las cosas, este martes feriado El Pepo sorprendió en sus redes sociales al publicar la foto del tatuaje que decidió hacerse en su cuerpo. Se trata ni más ni menos que de la imagen del rostro de Jesucristo, con la corona de espinas sobre su cabeza, y una frase que evidentemente tiene mucho que ver con su presente: “Solo Dios puede juzgarme”.
“¿Qué querés que haga? ¿Que me meta un tiro?”, fue la pregunta que el músico le hizo a Cinthia Fernández al ser increpado por la panelista del programa de ElTrece. Y dejó en claro que las salidas que le autorizarán son para poder trabajar fuera de su barrio y así poder mantenerse económicamente. Pero aseguró que los comentarios en su contra que se hacen en los programas de televisión generan agresiones hacia su persona. “No me ando fijando lo que suben en las redes de parte de los familiares de las víctimas, en cambio, cada cosa que hago o subo yo, es automática la respuesta...”, señaló.
Cabe recordar que, en diciembre del año pasado y desde la prisión domiciliaria, beneficio que le fue otorgado tras tener un accidente en la pierna mientras jugaba al fútbol en la cárcel, el creador de la cumbia peposa anunció el lanzamiento de una nueva versión del tema El pájaro vio el cielo y se voló junto a Los auténticos decadentes, a través de sus redes sociales. Un año antes, en tanto, había grabado la canción Se siente que, justamente, hacía referencia a su situación.
“Se siente el olor a reja en la soledad. Se siente que al lado tuyo alguien quiere hablar. Se siente pero no hay nadie cuando miras. Se siente que solo el barba esta pa’ escuchar”, comenzaba diciendo la letra. Y, en otra estrofa, hablaba de lo largos que eran sus días encerrado: “Se siente cómo se extraña a los que no están. Se siente que la visita no llega más Se siente acá adentro que afuera alguien piensa mal. Se siente pero me cuesta tanto pensar. Sin derramar una lágrima y hasta entender. La angustia que mucha gente pueda tener. Le pido al señor que entiendan que a mi también. Me duele esa madrugada que ayer soñé”.
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