Lali Espósito está en Madrid, España para grabar la nueva temporada de la exitosa serie Sky Rojo que puede verse por Netflix. La actriz y cantante argentina aprovechó su estadía en el país europeo para disfrutar de la fiesta Bresh. En la celebración fue captada mientras estaba junto a su par española, Lola Índigo. Al parecer se estaban besando, lo que llamó la atención de los fanáticos.
El video de este momento fue grabado por el youtuber Merakio y unos amigos mientras disfrutaban de la fiesta. De fondo puede verse a la intérprete de los hits “Diva” y “Disciplina” muy cerca de otra mujer que sería Lola. La tiktoker @candegoomezz se preguntó: “¿Para ustedes es Lola o quién? Detective mood”. Rápidamente este clip se viralizó en las redes, dejando abierta la duda si se trataba de Lali y Lola.
Por otra parte, Espósito generó revuelo por unas declaraciones que hizo sobre la prostitución en España, la temática que retrata Sky Rojo. “En la serie se dicen verdades que duelen. Se dice que España es el primer país de Europa en consumir prostitución y que es el tercero del mundo. Me parece un dato doloroso para España; y en la serie se dice eso, aunque sea de ficción”, señaló la artista de 30 años en una entrevista con EFE.
Luego, la actriz manifestó: “Lo que se muestra en la serie es una realidad, donde cientos de jóvenes, sobre todo latinoamericanas y de lo países del Este de Europa vienen engañadas y se les coarta todo tipo de libertad”. Y se refirió a la importancia de hablar sobre un tema tabú: “Me parece espectacular y muy valiente, porque normalmente estos temas se suelen tapar bajo la alfombra”.
Cabe recordar que Sky Rojo narra la historia de tres chicas que ejercen la prostitución en El club de las novias, en Tenerife. Ellas son Coral (Verónica Sánchez), la líder del trío con un pasado indescifrable; Wendy (Lali Espósito), la argentina que canta la justa de forma lisa y llana; y Gina (Yani Prado), la joven inocente que llegó engañada desde Cuba pensando que iba a ser camarera.
Comparten la vida dentro de este prostíbulo regenteado por el proxeneta Romeo (Asier Etxeandia) y por dos hermanos que son como un par de secuaces y buenos para muy poco: Moisés (Miguel Ángel Silvestre) y Christian (Enric Auquer). Las chicas son sometidas a continuas injusticias por parte de Romeo, que no permite que tengan la libertad que les pertenece. Y entonces sucede lo inesperado: hartas del sometimiento, en un ataque de ira lastiman a Romeo, dejándolo malherido.
En medio de la persecución, se van contando las duras vidas que tuvieron las chicas y qué las llevó hasta ese sitio. Son sobrevivientes dentro de un mundo injusto en el que diversas circunstancias las llevaron a tener que vender su cuerpo por dinero. Así, a través de flashbacks, las historias de cada una de ellas se van armando como un rompecabezas, muy de a poco y con información a cuentagotas. De esta manera, Coral, Wendy y Gina terminan siendo un grupo de desahuciadas que solo se tienen a sí mismas y únicamente cuentan con su necesidad interna de salir de ese pozo en el que están. Son las heroínas de sus propias historias.
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