Hace una década, Mario Fredes fue noticia por ingresar al reality más famoso del mundo: Gran Hermano. Y si bien esa edición pasó sin pena ni gloria y no se recuerda a casi ninguno de sus participantes, el joven oriundo de La Pampa tuvo su cuarto de hora por permanecer 147 días dentro de la casa y por protagonizar uno de los romances más jugados junto a una de sus compañeras, Walquiria.
Si bien era uno de los preferidos del público, quedó en noveno lugar. Una de las cosas más impactantes que había contado este joven -que por aquel entonces tenía 32 años, tenía un hijo y se presentaba como entrenador de lobos marinos- fue que había tenido relaciones sexuales con su hermana (por parte del padre) y que, lejos de estar arrepentido, lo volvería a hacer.
Primero aclaró que lo hizo sin saber que ellos eran familia. Pero que más tarde, cuando su madre se enteró le preguntó si no se había dado cuenta que era igual su a otra hermana. “Lo del hermano es psicológico, si no te crías con ella, capaz que le pasó a cualquiera que no lo sabe. Nunca fue con morbo. Ella está recontra buena. Me volvería acostar”, dijo Mario.
Pero hoy es noticia por un hecho desafortunado. Su hijo, Matías Fredes Ojeda, un adolescente de 18 años oriundo de la localidad de Quehué, sufrió un duro accidente que mantiene en vilo a su familia y a su comunidad.
Según informaron desde El Diario de La Pampa, el joven intentó una pirueta desde el borde de la pileta y se golpeó fuertemente la cabeza. Si bien salió del agua, además de un corte sangrante, dijo que “no sentía” la parte superior del cuerpo y presentaba problemas de movilidad en los brazos. Inmediatamente fue trasladado en ambulancia al hospital local, pero debido a la gravedad del cuadro lo trasladaron a Santa Rosa.
En el accidente, que sucedió hace dos semanas, “se quebró la vértebra C5 y se estropeó la médula”, tal como indicaron los familiares. Ahora el joven, que fue intervenido quirúrgicamente en la clínica FAERAC de la capital pampeana, deberá aguardar una nueva operación.
Si bien los pronósticos fueron desalentadores e indicaban que tal vez no pueda volver a caminar, el éxito de la intervención arrojó esperanzas. Es por eso que sus familiares y amigos invitaron a todos a sumarse a una cadena de oración y a colaborar para solventar los gastos en la capital pampeana, en donde deberán quedarse para trabajar en la rehabilitación.
“El camino va a ser largo pero las posibilidades de que Matías vuelva a caminar son grandes”, contó el familiar. “Teníamos un pronóstico médico que no era bueno, pero el trabajo que han hechos los médicos de FAERAC, de los hospitales de Acha y Santa Rosa, y los enfermeros de Quehué fueron excelente”, sostuvo el primo al medio local.
El plan familiar es quedarse en Santa Rosa, ya que ahí están trabajando varios profesionales de forma articulada. “Armaron un excelente plan, que nosotros vamos a seguir. Estamos muy agradecidos”, sostuvo el familiar del adolescente sobre el personal médico y aseguró que “hay una posibilidad de una segunda cirugía, para recomponer algunas partes que quedaron dañadas. Aunque no hay un plazo para la próxima operación porque depende de la evolución”.
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