Mirtha Legrand cumple 95 años y lo celebra rodeada de sus afectos y de una manera muy especial. Para preservar la salud de la diva y evitar contagios por covid, en esta oportunidad se lleva a cabo un festejo íntimo con una acotada lista de 20 invitados, entre los que se encuentran Teté Coustarot, Gino Bogani, Carlos Rottemberg y Martín Cabrales. Cada uno de ellos recibió una invitación escrita de puño y letra por la conductora, en un listado en el que la gran ausente fue Susana Giménez. La diva de los teléfonos, radicada actualmente en Punta del Este, viajó al país con intención de participar del festejo, pero debió regresar a Uruguay por una reunión que tenía pautada con anterioridad.
Del circuito familiar íntimo el único asistente al festejo fue su nieto Nacho Viale, el productor de sus ciclos en televisión, ya que Marcela Tinayre se encuentra en Miami, Juana Viale en Corrientes y su hija Ámbar de Benedictis en Europa. Según informó el periodista Daniel Ambrosino, Marcela se comunicó temprano con su madre y le manifestó su intención de hacer un festejo cuando todos estén de vuelta. Además de los personales, cada uno le regaló a Mirtha un saludo virtual.
Cerca de las 21, la Chiqui salió a saludar a la prensa y a los curiosos que se hacían presente en el edificio de Avenida del Libertador y repitió lo que había dicho durante su recorrida mediática en la jornada. Agradeció la cruzada de Santi Maratea para combatir el fuego en la provincia de Corrientes. Pidió por la unidad de los argentinos como uno de sus deseos para este año. Y aseguró que va a volver a la televisión, aunque no está confirmado que sea en El Trece, su casa en las últimas temporadas. En el mismo sentido se manifestó su nieto Nacho. El productor aseguró que está confirmada la vuelta, aunque todavía están negociando el canal.
Cada uno de los invitados debió hisoparse antes de ingresar al departamento de la Legrand. Allí encontraron una imponente decoración con velas y diferentes tipos de flores -rosas perfumadas, nardos rosados, lisianthus en diferentes tonos y cresta de gallo en una tonalidad amarillo vainilla-, responsabilidad de Ramiro Arzuaga, que contó en América Noticias algunos detalles de la decoración. Se dispusieron dos mesas para que los invitados estén cómodos -Mirtha naturalmente se ubica en la cabecera de la mesa principal-, manteles con volados y encajes y un despliegue imponente de vajilla, con las bandejas espejadas como vedette principal- listo para recibir un menú de tres pasos.
Como entradas, los asistentes pudieron optar entre chipá con mermelada de cebolla, mini tarta de remolacha con humus de avellanas y pickles de cebolla, portobellos rellenos de pistacho y ricota. De plato principal sirvieron ñoquis de sémola a la Romana con fileto rústico dulce, pesto de albahaca y nueces. También hubo otras opciones, como crostinis de vitelo tonnato, mini hamburguesas con frijoles, queso crema, gravlax y palta, bomba vasca de asado braseado, frutillas con salsa romesco, escamas de jamón parma y quesos argentinos con miel y uvas picantes. Como detalle de color, la torta debió aguardar un rato largo en el camión refrigerado de la empresa que la elaboró, ya que debido a su tamaño no había lugar suficiente en la heladera de Mirtha.
SEGUIR LEYENDO: