“Esta vez me toco a mí”. En las últimas horas, Pepe Ochoa, actor e influencer, sorprendió al relatar en sus redes sociales un desafortunado episodio que vivió al ser víctima de unos ladrones que lo durmieron y le desvalijaron la casa.
“Siempre escuche el cuento del amigo del amigo donde agarraban gente y la desmayaban con alguna cosa toxica y les robaban todo. Bueno, me toco ser victima de esto”, comenzó describiendo en un extenso descargo que hizo en su cuenta de Instagram. Y detalló: “Hace dos semanas en la puerta de mi casa me desmayaron con cloroformo y entraron a mi casa y se llevaron todo. Desde ahí estuve desaparecido. encima no podía volver a entrar a esta cuenta”.
En tanto, trató de explicar sus sensaciones tras este terrible hecho. “En estas semanas pase por 300.000 estados. Fue una locura sentir que el mundo va a 300 kilómetros por hora y vos tenés solo la capacidad de ir a 5 km/h. Sentirme ultrajado en lo mas esencial que el ser humano tiene que es la libertad. Estuve a la merced de tener suerte que no me paso nada porque estuve 12 horas inconsciente por el efecto de la droga”, aseguró conmovido.
Acto seguido, hizo una profunda reflexión: “De entrada empecé a preguntarme lo siguiente: ¿para qué pasó esto? Hoy con un poco mas de perspectiva podría escribir doscientas mil cosas, pero la que me parece más valiosa es: el amor es fundamental y el tiempo es lo más valioso que tenemos que atesorar. Siento que me la pasé esperando que sucedan cosas mientras la vida era eso que me pasaba mientras yo esperaba que algo pasara. Muy paradójico y loco pero lo siento así. Siento que veo con mas claridad y sobre todo necesité un sacudón TAN fuerte para despertar. Despertarme de una vez a lo que quiero y como lo quiero”.
Y continuó: “Siento que andamos todos en un enrosque el cual no es por ahí. Es todo mas fácil. Se que es así, pero nunca lo pude ver. No sé cuándo volveré a estar 1000 puntos, pero creo que en el tiempo voy a mirar esto como el principio de muchas cosas que ahora voy a conquistar”. En este sentido, cerró con un consejo para sus seguidores: “Por favor, cuídense mucho. Mantengan los ojos abiertos y por sobre todo, no esperen como yo a que les pase algo para darse cuenta que la vida es eso que pasa mientras te enroscas en cosas que no valen la pena. Hagan y vivan. Sean felices porque al final lo que vale es eso. A mi gente que me bancó en este tiempo los amo. No puedo y no podré sin ustedes. Y acá estoy para más risas y muchas cosas nuevas que están por llegar. Ahora voy a dejar que el mar drene y se lleve todo esto”.
Horas después de este relato que hizo en sus redes, Ochoa contó más detalladamente lo que le sucedió en Nosotros a la mañana. “Lo más inquietante es que me acuerdo hasta una parte y de repente no me acuerdo más nada hasta que me levanté en mi auto”, comenzó explicándole al Pollo Álvarez. Y señaló: “El sábado 5 de febrero me iba a vacunar a las 9 de la mañana. Salgo de mi casa, cruzó la calle y cuando estoy llegando al auto una persona se me acerca y me pregunta una dirección. Me acuerdo contestarle y después de eso levantarme en el piso de mi auto sin pantalones, con un bóxer y una remera”.
“No sabía dónde estaba y cómo había estado tanto tiempo en esa postura me dolía todo el cuerpo, y obviamente estaba bajo los efectos de la droga. Cuando logré reincorporarme, me di cuenta que estaba en mi auto y enfrente de mi casa. La ventana de mi departamento estaba toda abierta”, siguió. Y contó una anécdota de cuando les contó lo sucedido a sus amigos: “Me dijeron: ‘¿Con quién te fuiste?’. Y no, fue la situación más random del mundo. No es que me fui a un boliche y a las 6 de la mañana me traje a alguien a casa y me robó todo. No, fue algo distinto”.
Además, explicó que no solo le robaron todas sus pertenencias sino que además hicieron uso de las instalaciones de su domicilio: “Lo más loco es que cuando entro a mi cuarto veo que claramente tuvieron sexo porque había preservativos usados, vasos con bebidas alcohólicas cuando en mi casa no hay alcohol... Y uno de los delincuentes se olvidó una pulsera. En un momento me asusté porque como no tenía recuerdo de nada no sabía si yo había estado ahí. Lo próximo que hice fue ir al hospital a hacerme estudios de todo para descartar cualquier cosa”.
En tanto, se mostró apesadumbrado por no poder reconstruir en su mente todo lo que pasó. “A mí nadie me aborda de manera violenta. Me acuerdo de contestarle dónde quedaba la calle y después aparecer en mi auto. Hay sustancias que generan distintos efectos, pero realmente no puedo saber con qué fue que me drogaron a mí”, sostuvo. Y cerró: “Acá en mi cuadra hubo movimientos de gente que entraba y salía todo el tiempo en una obra. Yo trabajé justo toda esa semana en el balcón, vivo en un primer piso y encima saqué a mi perro a cada rato. Tenían muy claro a donde subir”.
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