Al conocerse la trágica noticia de la muerte de Gustavo Martínez durante la madrugada de este miércoles, salieron a la luz distintos fragmentos de su vida a través de los medios. Es que como ex pareja de Ricardo Fort -y, además, tutor legal de Martita y Felipe Fort tras el fallecimiento del chocolatero- en distintas oportunidades dio algunas entrevistas.
Es el caso de este fragmento de una conversación con Fort y Jorge Rial en Intrusos (América), en 2013, en lo que fue una de las últimas apariciones públicas de Ricardo antes de morir. En aquella oportunidad, contaron cómo fue que decidieron ser padres a través del método conocido como “subrogación de vientre”. Sin embargo, Gustavo prefería desmarcarse de la etiqueta de “padre” por sobre Martita y Felipe.
“No, ‘papá Gustavo’, no, porque papá hay uno solo, que es Ricardo. Porque eso genera confusión después cuando crecen. Entonces es ’padrino Gustavo’”, decía Martínez. “Él (por Fort) decía: ‘Dos papás’. Y yo: ‘No, no, uno solo’”, agregó. “Son sus hijos, ¿puedo decirlo así? Lo planificaron entre ustedes dos”, le devolvió Rial. Y Ricardo coincidió con él: “Sí, por supuesto”.
“Son los hijos de él”, insistía Gustavo. “Pero son tus hijos, también”, trataba de convencerlo Rial. Y en ese punto, Fort tomó la palabra para explicar de qué se trataba todo esto. “Por supuesto que llevan mi nombre, pero los pensamos juntos, los imaginamos juntos, lo soñamos juntos. En el momento en que íbamos a hacer el tratamiento ahí nos separamos como pareja, pero nunca dejamos de ser familia. Nunca nos peleamos, seguimos siendo familia y seguimos viviendo juntos y seguimos planeando todo esto juntos”, dijo Fort.
Y para cerrar, ilustró con una anécdota: “Es más: el día que yo fui a dejar el esperma para hacer todo el tratamiento, fuimos juntos. Entonces, hicimos todo juntos. Entonces, para mí era ‘papá Gustavo, papá Ricardo’”, dijo El Comandante.
La historia de amor entre ellos comenzó cuando Ricardo estaba por cumplir los 30 años. “Nos conocimos en un bar. Unos amigos me habían dicho ´nos reunimos en un lugar, a tal hora´, me quedé como una hora esperando y nunca vinieron. Apareció él, me pregunta a dónde voy, le digo y ahí nos vimos”, recordó Gustavo en una entrevista que concedió en Cortá por Lozano en 2017.
Y rememoró una anécdota de ese día: “Después con varios amigos fuimos a desayunar. Ricardo era el que siempre quería pagar todo, recuerdo que yo saco la tarjeta y me dice ´no, pago yo´. Le digo al mozo que me cobre, éramos varios y él insistía. Yo le dije ´se acabó, lo pago yo´. Creo que eso lo movilizó un poco porque estaba habituado a otra cosa...De todas formas, era una época en donde no tenía el dinero que después hizo con obras de teatro y demás”. Fue ahí que comenzó todo: “Al otro día, me acuerdo que estaba Marta -la madre de Ricardo - y él me invitó a un concierto”.
Siempre rodeado de mucha gente, Martínez era quizás el único que podía decirle lo que pensaba. “Todo el séquito de gente que tenía dependían de él, entonces eran muy obsecuentes. Yo trabajé siempre dando clases -era profesor de Educación Física-, y eso me da la independencia de poder decir lo que quiero, porque nunca dependí de él”, aseguró en esa entrevista que hizo con Verónica Lozano.
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