A comienzos del 2000 la actriz Nicole DeHuff alcanzó la fama gracias a su participación en la comedia La familia de mi novia, donde compartió elenco con un listado de actores ya consagrados y líderes de taquilla, tales como Robert De Niro, Ben Stiller y Owen Wilson. En la exitosa película se puso en la piel de Débora Byrnes, la hermana de la protagonista -interpretada por Teri Polo-, y una escena en particular donde recibió un pelotazo en la cara a pocos días de su boda quedó sellada en la memoria de los espectadores. Sin embargo, tan solo media década más tarde murió a causa de un errado diagnóstico médico a sus 30 años.
La joven nacida en Oklahoma soñaba con ser actriz desde la infancia, y se había propuesto esa meta desde que se inscribió en la licenciatura en Teatro en la prestigiosa universidad Carnegie Mellon de Pittsburgh. Allí conoció a su futuro esposo, Ari Palitz, por ese entonces estudiante de dirección y producción cinematográfica.
La pareja se graduó en 1998 y se mudaron juntos a Los Ángeles, ilusionados con triunfar en sus respectivas carreras. A los 25 años le había llegado la gran oportunidad a Nicole, quien supo cautivar con su belleza y talento y obtuvo su primer papel en el divertido film dirigido por Jay Roach. La trama gira en torno a las peripecias de un enfermero (Stiller) que conoce a su suegro (De Niro) y pese a sus buenas intenciones, no logra causarle una buena impresión ni a él ni al resto de los integrantes de la familia de su novia.
El género cómico era el preferido de la aspirante a estrella de Hollywood, y la vida no dejaba de sonreírle: mientras iniciaba el rodaje Palitz le propuso pasar el resto de sus vidas juntos. Así fue como el mismo año en que se estrenó la película, dio el “sí, quiero” en el altar. Cabe recordar que el argumento del film transcurre en el contexto de la boda de su personaje, apodado “Debbie”, y la actriz también estaba organizando su casamiento en aquél entonces. El paralelismo entre la ficción y la realidad fue uno de los momentos más felices de su existencia.
En la trama Stiller interpretó a Greg Focker, y compartió varias escenas con Nicole, ya que era nada más y nada menos que su cuñada, y la menor de las hermanas. En este contexto ocurre el famoso momento en que toda la familia juega vóley en la piscina. Cansado de que le echaran la culpa de la desventaja en el partido, el protagonista golpea con todas sus fuerzas la próxima pelota que llega a sus manos, y accidentalmente le da justo en la cara a Debbie y le fractura la nariz, en vísperas de su boda.
Para redimirse, en el desenlace del conflicto Greg le regala una luna de miel a los futuros marido y mujer. Después de aquella exitosa primera entrega hubo dos secuelas, La familia de mi esposo (2004) y La familia de mi novia: Los pequeños Focker (2010), pero Nicole no estuvo presente en ninguna, y el motivo recae en su inesperada y trágica partida.
Tras su aplaudido debut la actriz consiguió papeles en varios programas de televisión los años siguientes: interpretó a Carrie Delgado en CSI: Miami, y también participó de la series Sin rastro; The Court; Dragnet; The Practice; y Monk. También cumplió el sueño de llegar a la pantalla grande, de la mano de Suspect Zero y See Arnold RunI, pero su carrera en ascenso se vio truncada por su prematura muerte.
Llevaba cinco años de casada con Palitz cuando el asma que padeció toda su vida empezó a empeorar. El 12 de febrero de 2005 asistió al hospital aquejada por problemas respiratorios, y le recetaron analgésicos para palear los síntomas de un supuesto resfrío. Como no presentó mejoría acudió a otro centro médico dos días después, y la volvieron a enviar a su casa luego de recetarle antibióticos para una bronquitis.
Nicole fue a dos hospitales en el lapso de cuatro días, pero los médicos erraron el diagnóstico en ambas ocasiones. El 15 de febrero colapsó en su casa de Hollywood Hills, y su familia llamó a emergencias para que fueran a buscarla por falta de aire. Perdió el conocimiento de camino al Hollywood Presbyterian Medical Center, y al llegar se descubrió que tenía una agresiva neumonía que le provocó una infección por estafilococos y un posterior paro cardíaco. Tras intentar fallidamente reanimarla, la joven murió un 16 de febrero, en compañía de su madre, Patsie, y de su marido Ali.
Un mes después del triste e inesperado suceso el director de cine publicó un comunicado que difundió la revista People: “Aunque el fallecimiento de mi esposa tiene muchos de los signos de una tragedia, su vida estuvo colmada de belleza y gracia, y una sensación de asombro la acompañó durante todos sus días”. Y concluyó: “El amor de su familia y amigos siempre estuvo en su corazón, y ahora es parte de su alma para siempre”.
Aunque se confirmó que falleció por una neumonía no detectada a tiempo sus seres queridos optaron por mantener un bajo perfil, solicitaron respeto y privacidad para transitar el duro momento y luego hubo trascendidos sobre una posible demanda a los dos hospitales a los que acudió la joven, pero no lo confirmaron a la prensa.
La única noticia que ocupó titulares tres años más tarde fue el estreno de la última película que había grabado la actriz, Unbeatable Harold, producida y dirigida por su marido. Tal como en sus inicios, se trata de una comedia, donde interpreta a una camarera que es cortejada por un fanático de Elvis Presley.
Un día como hoy, hace diecisiete años, Nicole dejaba este mundo de manera repentina e inexplicable. Una de sus mejores amigas fue quien confirmó la triste noticia a People, y sus palabras definen la personalidad de la actriz que durante cinco años disfrutó de ver hechos realidad sus anhelos más preciados: “Quienes la amamos jamás le encontraremos sentido a su partida; cada vez que la veías y le preguntabas cómo estaba, sonreía y decía: ‘Viviendo el sueño, estoy viviendo el sueño de mi vida’”.
SEGUIR LEYENDO: