La muerte de Gustavo Martínez los tomó por sorpresa. Ni Marta ni Felipe, los hijos de Ricardo Fort, esperaban este desenlace, cuando apenas faltaban diez días para que ellos cumplan la mayoría de edad.
En 2010, tres años antes del fallecimiento del empresario, el personal trainer que había sido su pareja durante seis años, había firmado un poder en el que se le otorgaba la tutela de los mellizos hasta que cumplieran 18. Y, ante la proximidad de la fecha, según su abogado César Carozza, decidió quitarse la vida.
“Gustavo sería nuestra mamá”, le decía Martita a Verónica Lozano en una entrevista que le dio junto a su hermano. “Nunca nos castigó ni nos puso en penitencia, nos enseña los valores. A veces, se enoja, pero lo expresa bien. Como tenemos mucha confianza, tampoco nos mentimos. De hecho, a veces me dice que soy muy honesta”, cerraba la joven en aquél entonces. “A veces, nos cuida mucho. Otras, tanto él como nosotros hacemos la nuestra”, contaba Felipe, entre risas.
Martínez había sido la única persona con la que Ricardo había proyectado formar una familia, pero justo antes del nacimiento de los mellizos se separaron y el chocolatero siguió firme con su sueño. Así, comenzó a hacer las averiguaciones para subrogar un vientre en Los Ángeles, ya que en Argentina no está reglamentada la práctica. Después de varios trámites y viajes a Estados Unidos para estar con la subrogante y así poder crear el vínculo con los bebés que estaban en camino, Ricardo finalmente logró cumplir su proyecto. Y, si bien la paternidad fue una decisión personal, ahí estuvo siempre Gustavo para acompañarlo.
Incondicional tanto con el mediático como con sus hijos, Gustavo estaba conviviendo con ellos desde hacía tiempo, luego de que Ricardo fuera operado de la rodilla y lo invitara a pasar los días de rehabilitación en su casa. Y después de la muerte del ex Bailando, se encargó de cuidarlos y administrar su dinero.
“Mi papá es Ricardo Fort y después tengo a Gustavo y a Marisa que nos cuidan. Otra persona no me interesa. No hace falta la genética para ser familia”, dijo alguna vez Martita al referirse a quienes son “su familia adoptiva” como varias veces definió a su tutor y su niñera.
Tiempo atrás y en diálogo con Teleshow, Ayelén Fernández, jefa de prensa y productora de Fort, reforzó estas palabras: “Le tengo mucho respeto. Siempre cuidando a Ricardo y a sus hijos. Y siempre tenía una palabra para ubicarlo cuando se iba, o traerlo a la realidad, que ellos dos conocían del Ricardo real, previo a ser tan famoso. Y cuando de repente en medio del alboroto Gustavo decía algo, todos se callaban porque siempre fue una persona muy coherente”.
Carozza, en diálogo con Flor de Equipo, también se había referido al vínculo de Gustavo con los hijos de su ex pareja: “Tenían discusiones como pueden tener los adolescentes, pero había diálogo fluido”. En contraposición a sus palabras, este miércoles Nicolás, sobrino de Martínez, aseguró que a su tío “lo dejaron solo”. “No te supieron devolver todo el amor que les diste. Me quedo con tu sonrisa, no te merecías tanto desprecio, no te merecías terminar así. Perdón, tengo mucho dolor”, escribió en su cuenta de Instagram, en donde compartió una foto familiar. Además, se refirió a su situación económica: “Nos pedía porque no tenía para pagar las tarjetas, sus gastos. Hace rato tenía problemas”.
En este sentido, y dado que la tutela de Gustavo estaba por finalizar, Carozza aclaró: “Él tenía miedo de quedarse en la calle, pero era algo que no iba a ocurrir desde ningún punto de vista”. Y contó las distintas reacciones que tuvieron los adolescentes tras el lamentable episodio: “Cuando yo llegué Felipe estaba tranquilo, Marta estaba muy angustiada. Cuando vuelvo, la encuentro más cauta, más calma, y a Felipe en una crisis. Entonces no sé qué quiso exteriorizar Felipe, no pongamos ahora el dedo en él. Marta también se cuestionaba por qué había hecho esto Gustavo en su casa y a una semana de cumplir 18 años. Hay que ponerse en el lugar de los pibes, es un abandono más”.
“Marta me preguntó si era culpa de ella y más allá de eso, son dos hermanos, es el sentimiento de uno frente al sufrimiento del otro por esta decisión de Gustavo. Hay un montón de backgrounds detrás de esto. Y al dolor, le tienen que sumar el afuera, a los adultos nos afecta, imaginate a ellos”, finalizó el letrado.
Lo cierto es que los adolescentes parecen no perdonarle a Gustavo la decisión de terminar con su vida. Así lo dejaron ver en sus redes sociales, donde se expresaron al respecto. Primero fue Felipe, quien subió varias stories que luego borró. “Las únicas personas que siempre estuvieron para nosotros, fueron Marisa, Eduardo, César y amigos. Y más gente que queda por nombrar. Papá lo recibirá con los brazos cerrados. No opinen, no comenten, no saben y nunca supieron”, escribió. Y agregó: “Sí, brazos cerrados. Una persona que no puede terminar de ´cuidarnos´, faltando 10 días para que cumplamos 18 ¿Tienen a Gustavo como una buena persona? ¿Después de lo que hizo? Mientras Martu y yo estábamos en el mismo departamento”.
Aunque un poco más cauta, su hermana también siguió en la misma línea. “Todavía no lo proceso, pasó todo muy rápido y yo todavía no entiendo cómo pudiste hacerlo. Yo no tenía ni idea de lo que estaba pasando. No vi nada, ni escuché nada. Ni sospeché nada, porque yo lo veía a Gus igual que siempre. Sin ningún tipo de indicio que me haga pensar que vaya a poder hacer lo que hizo”, relató. ““Me pareció muy egoísta lo que hizo, pero se hizo público la enfermedad que tenía y de esa enfermedad uno nunca puede esperar la reacción que tendrá la persona”, siguió.
Pero sobre el final rescató: “Me pareció muy egoísta lo que hizo, pero se hizo público la enfermedad que tenía y de esa enfermedad uno nunca puede esperar la reacción que tendrá la persona”. Minutos más tarde, volvió a volcarse a las redes, esta vez en respuesta a las declaraciones que escuchó por parte de la familia de Martínez y desmintió categóricamente haberlo dejado solo.
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