Hace unos días, mientras disfrutaba de unas vacaciones entre familia y amigos en Aspen, Colorado, Verónica Lozano sufrió un tremendo accidente cuando cayó desde 7 metros de altura de una de las aerosillas en el centro de esquí Aspen Snowmass. Durante unos días, todo fue incertidumbre y preocupación, potenciado por el impactante video que registró la caída. Fue la propia protagonista la que empezó a llevar tranquilidad a la comunidad artística, primero con sus posteos en redes sociales, y luego al contar con lujo de detalles el accidente en un móvil con Cortá por Lozano, el programa que conduce en las tardes de Telefe.
Ahora, la que dio su versión como testigo privilegiada del hecho, fue Analía Franchín. La periodista viajaba en la aerosilla junto a la conductora y contó la dramática experiencia desde su óptica. “La sensación de que alguien se te va de las manos es terrible, es una película de terror”, sintetizó la panelista de Flor de equipo en diálogo con Por si las moscas,
“Ella intentó ponerse los bastones debajo de la cola y nunca llegó a sentarse. La silla fue avanzando y ella fue avanzando con los esquíes hasta que se dio cuenta que se quedaba sin piso y atinó a girar y agarrarse del asiento. Cuando la silla avanzó ya sabíamos que se venía algo horrible y cuando frenó ya estaba como muy alto”, explicó en el ciclo de La Once Diez, y apuntó contra el comportamiento del personal del complejo: “Tenían la música al palo y no escuchaban”.
En ese clima de pánico, Franchín continuó con su relato. “Ella tenía su peso solo con las dos manos, y yo la agarraba con una mano y Magda, la instructora, la agarraba con otra, pero al mismo tiempo nosotras nos teníamos que agarrar de la silla porque tampoco teníamos baranda”, señaló. “La verdad que fueron minutos de desesperación, de gritos, todo el mundo paralizado con ella colgando, y sabés que no va a aguantar, que claramente hasta el final no íbamos a llegar”, aseguró.
En ese panorama desesperante, Analía que ella y la instructora contuvieron a la conductora hasta que no pudieron más. “Magda, que la tenía de una mano, se le salió el guante, y ahí cayó”. Desde su posición en la aerosilla, Analía pasó por todo tipo de sensaciones: “Vi que estaba consciente, pero me di cuenta de la altura y caer en la nieve es como hacerlo en el cemento, no es todo espuma”, señaló. Además, volvió descargar su bronca contra el complejo: “Esto no es un accidente de esquí, es una negligencia de pelotudos. El señor de la silla de adelante, mientras yo gritaba y lloraba, me dice ‘en 35 años de esquí no vi algo igual’”.
En ese momento, la periodista reveló lo que le costó comunicarse con Jorge Rodríguez, el esposo de Verónica, hasta que finalmente lo puso en conocimiento a través de su marido. La desesperación continuó hasta que llegó la ambulancia y se dirigieron al hospital. “Era una secuencia de terror, un nivel de angustia. No podíamos entrar por protocolo de covid, teníamos que esperar que les hicieran los estudios y no queríamos decirle nada a los chicos”, afirmó, hasta que llegó el parte médico y algo de tranquilidad. “Cuando Jorge dijo que tenía los talones rotos fue un alivio, porque vi cómo cayó, y como rebotó… se me pone la piel de gallina, fue muy desesperante”.
En la tarde del lunes, la protagonista había contado en primera persona la experiencia. “Fue horrible, un accidente muy espantoso y estoy viva de milagro. El proceso es largo, pero yo le pongo humor y alegría”, aseguró Verónica en Cortá por Lozano, vía zoom. “Sentía que me estaba por morir realmente. Veía y escuchaba todo. Anita gritaba y la instructora me decía ‘aguanta’. La gente gritaba”, expresó. En ese momento de su relato, Verónica no pudo contener el llanto cuando reconoció: “La virgen me protegió. Sentí que estaba en manos de Dios. Gracias a Dios, tengo perseverancia y entrenamiento si no, no sé qué hubiera pasado”.
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