Mauro Szeta está casado hace poco más de tres años y medio con su mujer Clarissa Antonini y aunque siempre se muestran muy compañeros en las redes sociales, el matrimonio no comparte todo. Ellos duermen en camas separadas y pareciera que esa es su clave para funcionar de maravilla.
En una pequeña terapia de grupo que hicieron en Cortá por Lozano contó que intenta mirar series con su compañera, pero que no puede: “El tema es que me dormí en el capítulo anterior al final de la serie. Le dije que era embolante y me dormí. ‘La voy a ver igual sin vos’ me dijo ella y al día siguiente me enteré que la había terminado toda sola”.
“El tema es que yo estaba en otro cuarto porque nosotros dormimos en camas separadas”, reveló y es por eso que ella pudo ver tranquila el episodio que le faltaba y él pudo dormir plácidamente. Hace un tiempo el periodista había contado los motivos de su decisión: “Hace muchos años dormimos en camas separadas porque tenemos distintos horarios para trabajar y demás. Así estamos mejor”.
El periodista y Clarisa se casaron en octubre del 2018 tras ocho años de relación luego de una propuesta de casamiento para nada común. Fue justamente al aire de Cortá por Lozano, luego de que Antonini lo arrinconara. “Tiene que ser una razón que me convenza”, había dicho él sobre la posibilidad de dar el sí.
Ella muy segura, le dijo: “Vos una vez me enseñaste que cuando uno ama, no sabe por qué ni para qué. Y es lo mismo, no tengo un por qué ni un para qué”. Ya sin excusas tras semejante declaración, el periodista aceptó pasar por el Registro Civil y la pareja selló su amor con una ceremonia en el Jardín Japonés y días más tarde dieron una gran fiesta.
“¡Lo que me han hecho llorar! Para nosotros esto es súper importante, una gran apuesta”, dijo ella durante el gran día y agregó: “Hace ocho años que estamos juntos y esto fue ponerle el moño. Estamos felices. Las lágrimas son de emoción”.
Mauro no suele hablar de su vida privada, aunque hace tres años había utilizado sus redes para contar que su familia estaba buscando un colegio para su nieto y denunciar que por estar diagnosticado con TEA, algunas instituciones no querían inscribirlo.
“Conseguimos una escuela y nos tuvieron cuatro días entusiasmados con que el lugar estaba, con lo cual dejamos de buscar en otras escuelas, con vistas a empezar el año. Dijeron que habían recibido el diagnóstico de la institución anterior diciendo que era un chico agresivo. Este colegio no lo conoció, se basó en el diagnóstico de un colegio al que vamos a denunciar por discriminación y maltrato al nene y lo peor de todo es que no lo vieron, no lo conocieron. Decidieron a partir de un papel que firma un colegio donde no lo integraron, se lo sacaron de encima”, había contado en ese momento a Teleshow con lo ocurrido con Luca que hoy tiene nueve años ye s hijo de Camila, hija de Clarissa.
Ellos no son el único matrimonio que a pesar de llevarse muy bien, o tal vez por eso, duermen separados. Leo Montero fue uno de los primeros en contar que con su mujer, Manu Tedesco a quien cariñosamente llama Bichy, no dormían uno pegado al otro: “Para nosotros es re natural dormir en camas separadas, cada uno tiene su espacio, aunque estamos juntos todo el día y somos súper cariñosos”.
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