Hace unos días, Eugenia la China Suárez oficializó su romance con el español Armando Mena Navareño y durante un buen tiempo las novedades en sus redes sociales pasaban por el amor. De momento, y aunque esperan a la brevedad compartir el mismo cielo, la actriz y el empresario viven una relación a distancia. Mientras tanto ella viaja a visitarlo cuando sus compromisos familiares y laborales se lo permiten. Y cuando no, se ven a través de videollamadas y se expresan su amor con románticos posteos en las redes sociales.
Después de intercambios de emojis y fotos de tatuajes, Eugenia volvió a a poblar su Instagram con una de sus temáticas preferidas. Se sabe que la ex Casi ángeles viene realizando una serie de reformas en la casa de Pilar en la que iba a vivir con Benjamín Vicuña cuando eran pareja. Allí se mudará la actriz con Magnolia y Amancio, los hijos que tuvo con el actor chileno, y con Rufina, fruto de su relación con Nicolás Cabré.
Eugenia sabe que a buena parte de sus cinco millones de seguidores disfrutan de ver la decoración de su casa y sobre todo, del antes y el después. Ese juego entre los ambientes en obra, el proceso de construcción y decoración, y el trabajo terminado, en el que lo imaginado se vuelve real. Y en los últimos días, la actriz subió las fotos de tres espacios de la casa que ya están listos, manifestando su alegría por el trabajo terminado y dejando ver la adrenalina de que cada vez falta menos para poder mudarse.
Primero, la actriz mostró las imágenes del baño de invitados y del personal y compartió parte del proceso creativo. “Me encanta mezclar texturas, colores. No sigo una línea a la hora de decidir qué elegir, me inspiran mucho las casas inglesas”, destacó Eugenia. En el toilette de invitados, mostró su fascinación por los papeles murales, donde predomina un ambiente selvático y se destacan una cebra y un tigre.
“Reciclo mucho, me encanta mover y cambiar cosas de lugar, pintarlas, darle una nueva vida. Mezclar un poco lo moderno con lo antiguo”, agregó Eugenia, y este concepto se aprecia en algunos detalles, como los azulejos clásicos y en el espejo de madera y bronce. En tanto, en su baño particular la que se lleva todas las miradas es una imponente bañera rosa. “Es de piedra y en cuanto la vi, supe que tenía que ser mía”, explicó.
El otro ambiente que generaba expectativas entre sus seguidores era el microcine. Desde que empezó con las reformas, la actriz puso especial énfasis en este sector de la casa, un altillo reciclado y convertido en un pequeño cine. El verde otra vez se lleva todas las miradas, combinado con el rojo y el negro, y la naturaleza vuelve a hacerse presente en forma de serpientes.
Junto a las fotos, la ex ATAV explicó cómo había sido la cocina del diseño. “La idea de este espacio era adaptarse, ya que es un altillo, y el espacio que había para entrar muebles era muy chico, entonces decidimos que lo mejor era llenarlo de mega almohadas. Debo reconocer que es uno de mis lugares favoritos. (El de mis hijos también)”, reconoció. Y si no lo hubiera escrito, con las imágenes habría bastado para darse cuenta, ya que se la ve recostada en los almohadones, sonriente y pensativa, como disfrutando con la imaginación.
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