Tinder es una de las aplicaciones más usadas para conocer a personas y establecer vínculos amorosos. Pero hay individuos que no tienen buenas intenciones, como el caso de Simon Leviev, quien se mostraba como heredero de un imperio de los diamantes y seducía a mujeres, las llevaba de viaje en aviones privados y hoteles de lujo para después, mediante engaños, sacarles cientos de miles de dólares.
Esta historia es contada en un nuevo documental que está siendo furor en Netflix. Aunque Leviev asegura que no cometió ningún delito y niega haber robado 10 millones de dólares, varias mujeres cuentan cómo fueron estafadas. Por ejemplo, Cecilie Fjellhoy declaró que le entregó más de 200 mil dólares porque le dijo que se estaba escondiendo de un grupo de mafiosos que lo intentaba matar.
De esta manera, el joven utilizaba un esquema Ponzi: con la plata que le sacaba a sus víctimas tenía un estilo de vida millonaria y podía pagar los viajes y cenas que tenía con otras mujeres. Este caso tiene similitudes con la historia de Javier Bazterrica, conocido popularmente como el Gigoló. Fue acusado de estafar a varias mujeres, entre ellas, la actriz Adriana Mendoza, quien lo denunció ante la Justicia.
En el ciclo Intrusos (América), la hermana de Flavio Mendoza aseguró que conoció a Bazterrica a través del Messenger. Él le contó que trabajaba como ingeniero agrónomo y que su padre tenía campos. “Hizo un acting, como si tuviera plata. Entonces, uno piensa ‘este tipo no me va a sacar plata a mí’”, explicó la actriz desde Carlos Paz, donde está realizando la obra Andate amor mío.
Además, contó cuál fue su estrategia para engañarla: “Me entró por el lado de trabajo. Dijo que jugaba al polo y que tenía mucha gente interesada en ‘Stravaganza’. Ahí me invita a un partido de polo para presentarme a la gente y yo le digo ‘mejor, venite vos a la función y ahí hablamos’”.
La actriz tuvo una relación amorosa con Javier, quien fue tejiendo una red de mentiras. Primero, le contó que le habían robado la billetera y por eso no tenía documentación. Luego, le dijo que estaban remodelando su casa y se terminó mudando a la casa de Mendoza, con su familia. Al ganar su confianza, le aseguró que iba a invertir a la bolsa y la convenció de sumarse a esa oportunidad de generar ganancias.
“Un día me dice: ‘Gordi, yo el lunes tengo que llevarle 50 mil dólares a un amigo que opera en la bolsa. No te vas a hacer millonaria, pero en unos meses te deja una linda guita. El lunes yo llevo lo mío, ¿vos querés poner algo?’”, recordó Adriana que accedió a darle 5 mil dólares. “Me robó y pagó todo con mi plata”, agregó en el ciclo conducido por Flor de la V.
Finalmente, Flavio encontró en Internet una noticia sobre una estafa que había hecho Javier en Rosario. En ese momento, Adriana se dio cuenta de que le había mentido y cuando lo enfrentó él negó todas las acusaciones. Aunque lo echó de su casa, la relación duró unos meses más. “Yo estaba muy enferma de él, esta gente te come la cabeza. Estos tipos tienen la habilidad de hacerte creer que sos su media naranja. Te manipulan las emociones”, finalizó.
Bazterrica sigue sosteniendo su inocencia a pesar de haber sido condenado a tres años de prisión por el delito de estafa. En una entrevista con Teleshow, el Gigoló explicó: “Yo no tuve que estafar a nadie, por suerte. No sé si la gente está al tanto que gané los dos juicios, como se dice muy poco no hay manera de réplica. No tengo esa facilidad de labia, de seducir a las minas para sacarle plata. Tendría 20 autos y viviría como un rey y la verdad que no es el caso”.
Además, contó que en la actualidad trabaja como DJ: “Hace poco exploté Belushi en Palermo, la gente no podía creer que iba a tocar de esa manera. Toqué en el Four Seasons, en el Hilton, en fiestas privadas de famosos y puse mi segundo bar, tengo locales de ropa. Estoy bien, lejos de los medios, pero no tanto. Toco música electrónica, un poco de cachengue y lo que la gente pida”.
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