A mediados de enero, Nicole Neumann partió junto a su novio Manu Urcera con destino a Valencia. En la ciudad española, el joven, que es piloto de autos, realizó la puesta a punto de vista de cara a la nueva temporada y ella lo acompañó. Entre visitas al centro de entrenamiento y visitas por diferentes destinos turísticos, la modelo compartió con sus millones de seguidores algunos momentos del viaje. Y en medio de las postales, sumó una reflexión sobre el amor a distancia con sus hijas Indiana, Allegra y Sienna, fruto de su relación con Fabián Poroto Cubero.
“Dios, cómo las extraño. Lo peor de separarse... los sacrificios que hay que hacer como mamá”, escribió Nicole en relación a las niñas, que pasaban sus días con su papá y su actual pareja, Mica Viciconte, quienes están esperando un bebé. Sus palabras fueron juzgadas y criticadas por parte de sus seguidores, y también por algunas personas públicas, como Cinthia Fernández. Y cansada de leer comentarios que la cuestionaban como madre, la jurado de Los ocho escalones del millón dio su explicación de los hechos e hizo su descargo al respecto: “A veces las cosas no son lo que se ve, parece o escucha. Es un sacrificio para mí como mamá tener que ceder tiempo, días y viajes con mis hijas. Si pudiera estaría 24/7 con ellas y en cada viaje”.
Antes de emprender el retorno, y desde la escala en Madrid previa al vuelo, la modelo volvió a volcarse a las redes para publicar una extensa y cruda reflexión sobre su propia historia. “¿Qué se hace si las cosas no son 100 x 100 como uno quiere? ¿Nos tiramos a llorar y nos rendimos ? ¡Yo solo sé ser fuerte!”, destacó Nicole que enumeró algunas de las circunstancias que habían cimentado su fortaleza: “Trabajo desde que tengo 12 años, manteniendo en gran parte a mi familia. Mi papá me abandonó de bebe, y mil cosas que jamás contaría públicamente. Años de terapia y libros de autoayuda. Estafas, asedios, abuso psicológico. El letargo y machismo de la justicia. El juicio de quien desconoce e ignora mi vida y lucha diaria”, señaló.
Entre postales emblemáticas de la geografía madrileña, la conductora contó que elige no mostrar estos momentos de angustia y en cambio sí hacer pública su alegría. “Prefiero mostrarte que trato de transformar el dolor en algo lindo y productivo. Porque nuestros hijos necesitan padres felices y no perfectos. Y yo aunque no pueda estar 24/7 con mis hijas como quisiera, también disfruto que puedan compartir con su papá”, agregó en referencia a Cubero.
Más tarde, se refirió a los comentarios malintencionados: “Sepan que jamás voy a bajar los brazos, porque tengo un enorme “porqué”, y son 3 personitas con nombres propios que me mantienen fuerte y me necesitan feliz”. Acompañar a mi pareja en sus proyectos mientas mis hijas cumplen sus días se vacaciones con su papá es importante para mí”, destacó antes de enfocarse en el regreso al trabajo, como en los últimos 29 años. “Sean felices, busquen una meta o sueño y luchen por ello. No juzguen porque nunca saben la batalla del otro. Quizás una palabra linda sea un mimo para ese otro. Ser amable no cuesta nada. Y el amor es la única fuerza que puede transformar al mundo”, afirmó y se despidió con buenas vibras: “¡Sé feliz hoy! Es todo lo que tenemos”
Ya en suelo argentino Nicole compartió el tan esperado abrazo con sus hijas. En el video se escucha su voz de alegría, mientras una a una van llegando a su encuentro. La primera es Indiana, luego Sienna y por último Allegra, aunque el orden es anecdótico. De inmediato, las cuatro forman un racimo de besos, abrazos y carcajadas.
El siguiente video ya es al aire libre y en la nueva geografía que envuelve sus días: el asfalto del autódromo y el ruido de motores. Nuevamente acompañando a Manu, Nicole y las niñas observan el rugir de los vehículos aunque solo por un tiempo. Después llegará el turno de los caballos, un hábitat mucho más natural y habitual para las pequeñas. En cada caso, las sonrisas de madre e hijas, demostrando la felicidad del reencuentro.
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