“No me gusta el conventillo, yo no quiero hacer escándalo, pero yo tendría que estar loca y el tipo también, debe tener terror de volvernos a encontrar. Si eso no se arregló nunca. ¿Cómo podés decir eso?”, corrigió al aire Susana Giménez a Luis Ventura, luego de que el periodista dijera que existía la posibilidad de que su ex pareja, Jorge Rama, fuera a su casa en Uruguay a visitarla por su cumpleaños el próximo sábado.
Insistente, la diva agregó: “¿Pero cómo voy a recibirlo? ¿Perdonar? ¿Después de dormir con el enemigo? ¡Están todos locos! Si estás diciendo que perdoné a uno que me afanó estás diciendo que parezco boluda, así quedo una tarada. Yo soy generosa, pero no con el que me afanó y me falsificó la firma. Y esa plata por supuesto que no la recuperé”.
Su enojo no es para menos, ya que no se trató de una separación más, sino que fue en medio de un escándalo judicial por librar cheques sin fondos que tenían la firma falsificada de la estrella de la televisión. “Yo no la veía venir. Él la veía venir”, le confesó en el 2009 apenas se hizo pública la ruptura a Antonio Gasalla, en el personaje de La Abuela.
El empresario uruguayo Jorge Rama estaba aún en pareja con la modelo del vecino país Eunice Castro cuando ella misma, quien años más tarde fue figura del Bailando, vio la tapa de una revista argentina que anunciaba el romance de su ¿marido? con Susana. En ese momento él argumentó que se trataba solo de prensa y que mantenía una relación laboral solamente con Giménez.
Sin embargo, el tiempo le dio la razón a Castro y meses después se divorció y él y Susana confirmaron su romance. “Volvió con más rating y con más amor”, anunciaba la revista Gente. Así las cosa, las diva y el empresario empezaron a mostrarse juntos en eventos y salidas. En el 2008 comenzaron los rumores de crisis y en el 2009 fue ella misma quien confirmó la ruptura.
“Basta, no va más”, dijo Su un día al ver que una publicación uruguaya lo vinculaba a él con el narcotráfico, según ella misma contó. Aunque esa fue la gota que colmó el vaso, las cosas ya no venían bien entre ellos y en más de una ocasión ella usó las palabras “desgaste” para referirse a su relación de pareja.
En 2010, durante una entrevista radial con Jorge Rial, Susana contó que la única información que tenía en ese momento de su ex era que estaba en un centro de rehabilitación. “Yo no sabía nada de la adicción, el día que me enteré le dije que se vaya. Puse todas sus cosas en una valija para que lo pasara a buscar. Por supuesto que lo eché yo. La relación había sufrido un desgaste de cuatro años. Ya había notado un cambio antes, así que no me costó nada terminar la relación. Igual, si hubiera estado enamorada, lo habría dejado también porque no soporto a los borrachos y los drogones”.
En el 2011 él fue citado a declarar ante la Justicia del vecino país por presunta tentativa de estafa y en su testimonio admitió haberse apoderado de cheques de la diva y que ante la amenaza de unos prestamistas completó y firmó tres de ellos. Por dicha causa él fue procesado pero la jueza decidió que no fuera a prisión, sino que realizara un tratamiento en un a clínica de rehabilitación a modo de pena alternativa.
Tres años después él rehízo su vida sentimental y se casó Karina Lebed Kemper. Susana por su parte, desde hace un tiempo prefiere estar sola. “Estoy feliz. No quiero estar con nadie que me amargue la vida, estar esperando que me llame por teléfono y que me afane. Nunca soñé con un amor para toda la vida. A lo mejor antes la gente tenía otra cosa: los hombres eran más fieles, más amorosos, mantenían su hogar… Ahora no. Todo es distinto”, dijo alguna vez.
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