Desde que se convirtió en el protagonista de la remake de Café con Aroma de Mujer, una de las ficciones más vistas en Netflix, la popularidad de William Levy fue en rápido ascenso. A tal punto que, a pesar de su bajo perfil, ahora empiezan a salir algunos hechos de su vida privada que hasta el momento eran desconocidos.
En este sentido, trascendió que tiempo atrás vivió un dramático episodio cuando su hijo mayor, Christopher, casi pierde la vida en un accidente. En ese entonces, el adolescente tenía 14 años y volcó mientras manejaba un carrito de golf en Weston, en el estado de Florida, Estados Unidos.
Así lo reveló theluxonomist, en donde también se informó que todo se originó cuando el menor, que viajaba con dos amigas, tomó una curva a gran velocidad y por eso el vehículo se dio vuelta y quedó atrapado bajo el mismo. En tanto, tuvo que ser socorrido por un helicóptero sanitario. A raíz del siniestro, sufrió serias lesiones en sus piernas y debió ser operado en tres oportunidades. Finalmente, y luego de una rehabilitación en la que su padre lo acompañó en todo momento, pudo volver a caminar normalmente.
Incluso, en esa oportunidad William pedía que rezaran por todas las víctimas del accidente. ”Gracias a todos que sin conocernos oran por nuestro hijo Christopher como familia. Que Dios sane a Christopher y los demás muchachos completo y rápidamente. Con Dios todo es posible y el protege a sus siervos que le claman. Christopher es un niño de Fe. Sabemos que Dios estuvo ahí con el y los demás niños y no tenemos más que palabras de gratitud a Dios que nunca nos falla. Que El sane a Christopher para que pueda seguir siendo una luz brillante en el campo de béisbol y en todas las áreas de la vida”, había escrito en octubre de 2020 en su cuenta de Instagram.
Christopher es uno de los hijos que el actor tuvo con Elizabeth Gutiérrez, a quien conoció en 2003 y hoy sigue siendo su pareja. Luego de haber tenido a su primogénito en 2006, ambos volvieron a ser padres en 2010, cuando nació Kaley Alexandra. “Para mí, antes que nada en la vida mi prioridad número uno es ser papá. Trato de siempre estar ahí para ellos. Les vivo recordando que pueden contar conmigo para lo que sea”, contó en una entrevista con 15 minutos.
Pero además, William no tuvo una infancia sencilla. Nacido en Cójimar, una localidad de poco más de 20 mil habitantes situada a 7 kilómetros de La Habana, la parte más difícil la vivió cuando su padre los abandonó a él y a sus dos hermanos. Según el testimonio del actor, se fue de un día para el otro y no volvió más. El niño fue criado por su madre, con la ayuda de sus abuelos maternos. “Con mi familia vivíamos con solo un cuarto de pollo por persona al mes, un pan por persona al día y raciones de comida limitadas: yo siempre tenía hambre”, recordó Levy tiempo atrás. “No teníamos lujos como pasta de dientes, así que usábamos carbón y bicarbonato de sodio”, relató.
A sus 15 años, su madre había formado pareja nuevamente y su padrastro, que lo crió como si fuera su hijo de sangre, consiguió asilo político en Estados Unidos. Allí terminó el colegio, en el que se destacó como beisbolista. Gracias a sus habilidades deportivas, consiguió una beca universitaria y comenzó a estudiar Administración de Empresas, pero a mitad de la carrera, tras dos años allí, decidió alejarse. No era muy buen estudiante, y sus aspiraciones estaban en otro lado, más vinculadas a la interpretación y a las ganas de entrometerse en el mundillo artístico. Gracias a un cazatalentos dio sus primeros pasos como modelo de la mano de la empresa Next Models para luego dar el salto a la actuación.
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