Corría el año 2000 y el televisor era el gran aliado de las familias argentinas. Sobre todo a la hora de la noche, durante la comida. Por eso, los canales y los productores apostaban al prime time para lanzar los programas. Tal cual el caso de Fugitivos en la Ciudad, el programa que condujo Matías Martin los domingos por la pantalla de Telefe.
El ciclo de humor y entretenimientos estuvo al aire entre 1999 y el 2001 y allí el periodista y animador inmortalizó una popular frase que hasta el día de hoy, más de 20 años después, se sigue recordando y hasta parodiando. “Vos, chabón, ¿de qué lado estás?”, decía Matías Martin abriendo los brazos y mirando a la cámara que lo apuntaba desde arriba.
La temática del programa producido por Ideas del Sur era apasionante y cada domingo los televidentes se sentaban en familia para conocer a los nuevos jugadores: un grupo de personas debía cumplir con una serie de misiones impuestas por la producción. Y, en caso de tener éxito y lograr realizarlas, se llevaban una suma de dinero. Dichas imágenes se grababan durante la semana y se emitían aquel día en que las parejas ganadoras se escondían en distintos puntos de Buenos Aires evitando ser atrapados por su captor designado.
Muchas personas pasaron por Fugitivos en la Ciudad y, como en todo programa emblemático, hubo quienes tuvieron mayor repercusión que otros. Tal fue el caso de las gemelas Agustina y Valeria, quienes pasaron de ser participantes a integrantes del ciclo, ya que aún cuando habían terminado su participación regresaron al ciclo para hacer nuevas intervenciones. Allí inmortalizaron su apodo: las Gemelas Fantásticas.
Por caso, hasta estuvieron con Diego Maradona. En esa oportunidad recorrieron un exclusivo hotel cinco estrellas de la ciudad de Buenos Aires, ellas llegaban vestidas con camisetas de la selección Argentina en las que el ex futbolista terminó estampando su autógrafo, marcándole así un recuerdo para toda la vida.
Cuando terminó el programa, Agustina y Valeria hicieron algunas producciones fotográficas para las revistas de ese entonces. Y de a poco se fueron alejando de los medios. Con el tiempo, se supo que una de ellas cambió por completo su perfil: se casó y tuvo un hijo, y también abandonó el morocho por el color rubio en su cabello. La otra, en tanto, trabajó como promotora y luego también dio un paso al costado en su vida mediática.
En tanto, y tal como inmortalizó el personaje de Guillermo Francella en El secreto de sus ojos, hay algo que no cambia. Y es su pasión por el club de sus amores: aún siguen yendo a la cancha a alentar a su Quilmes querido.
Después de más de 20 años de su aparición, una de ellas subía fotos en las redes sociales con un usuario compartido en Twittter. Pero en el último tiempo, decidieron dar de baja aquella cuenta y también ocultar sus perfiles de Instagram: es que la decisión de dejar de ser públicas estaba tomada hacia rato, y querían evitar que se supiera lo que habían hecho en todo este tiempo, principalmente para mantener la privacidad de su familia.
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