Escapó de Cuba y consiguió una beca universitaria gracias al deporte que de chico jugaba descalzo: William Levy, estrella de Café con aroma de mujer

En una de las series más vistas de Netflix, triunfa interpretando a Sebastián Vallejo. Es el actor del momento. Sin embargo, recorrió un camino de espinas

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William Levy, con Laura Londoño y Carmen Villalobos, en Café con aroma de mujer (Netflix)
William Levy, con Laura Londoño y Carmen Villalobos, en Café con aroma de mujer (Netflix)

En tiempos de redes sociales, la nueva versión de una novela con mucha historia escaló de inmediato hasta lo más alto de Netflix: la colombiana Café con aroma de mujer. Allí, el protagonista es Sebastián Vallejo, hijo de Octavio Vallejo, dueño de la hacienda Casablanca. Y está interpretado por William Levy, quien por estos días se colocó en el centro de todas las miradas.

Con sólidos antecedentes en distintas telenovelas, su primer éxito fue como participante en un reality mexicano: La isla de la tentación, emitido en 2002. Desde entonces formó parte de distintas producciones de Telemundo para en 2010 incorporarse a Televisa con Mujeres asesinas. Después vendrían Triunfó el amor, La tempestad y Dancing With the Stars, hasta que en 2014 llegó a Hollywood de la mano de The Single Moms Club: por sus rasgos, llegaron a compararlo con Brad Pitt.

Además, también se dedicó al modelaje y hasta tuvo participaciones en videoclips de grandes artistas. En 2010 fue la cara de D&G y un año más tarde Jennifer López lo convocó para el video de la canción “I’m Into You”.

William Levy (Foto: Instagram)
William Levy (Foto: Instagram)

Hasta aquí, una carrera sólida, sin pasos en falsos, con un presente exitoso: William Levy es uno de los nombres más buscados en Internet. Y sin embargo, nada le resultó sencillo.

Historia de vida

Levy nació el 29 de agosto de 1980 en Cójimar, una localidad de poco más de 20 mil habitantes situada a 7 kilómetros de La Habana. Tiene dos hermanos (Jonathan y Bárbara) en una familia de pocos integrantes. Distintas situaciones que se fueron dando cuando durante su infancia quedaron registradas en su memoria y recién ahora, que ya es toda una celebridad, van saliendo a la luz. Muchas de ellas, contadas por el propio William.

Los primeros pasos de William Levy fueron como modelo (Foto: Instagram)
Los primeros pasos de William Levy fueron como modelo (Foto: Instagram)

Hablando de sus antepasados, la complejidad comenzó con su abuelo materno. El hombre, para casarse con una cubana que no promulgaba sus creencias religiosas, se alejó de todos los suyos. Esa situación hizo que la fe no fuera un tema central. “Me crié sin religión, no era un tema que se tocara. En 2009 me convertí al catolicismo”, contó en sus redes sociales ante la pregunta de sus fanáticos.

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La parte más difícil la vivió cuando su padre los abandonó. Según el testimonio del actor, se fue de un día para el otro y no volvió más. El niño fue criado por su madre, con la ayuda de sus abuelos maternos. Fueron años complejos, de penumbras y necesidades. No estaban ajenos a lo que vive un porcentaje muy alto del pueblo cubano. “Con mi familia vivíamos con solo un cuarto de pollo por persona al mes, un pan por persona al día y raciones de comida limitadas: yo siempre tenía hambre”, recordó Levy.

William Levy y su hija (Foto: Instagram)
William Levy y su hija (Foto: Instagram)

“No teníamos lujos como pasta de dientes, así que usábamos carbón y bicarbonato de sodio -relató-. Poníamos calcetines juntos para hacer una pelota de béisbol y jugábamos sin zapatos. Con creatividad e ingenio siempre encontramos una manera de perseverar”.

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Sabiendo lo que le depararía el futuro y con un horizonte carente de libertades, en su cabeza comenzó a rondar la posibilidad de irse a los Estados Unidos. El sueño americano de tantos cubanos también lo tuvo él. Sin papeles y de manera ilegal, también entendía que muy lejos no iba a poder llegar. Una hendija apareció a sus 15 años. Para ese entonces su madre había formado pareja nuevamente y su padrastro, que lo crió como si fuera su hijo de sangre, consiguió asilo político en tierras norteamericanas.

William Levy y su hijo (Foto: Instagram)
William Levy y su hijo (Foto: Instagram)

Al fin la familia se mudó y todo cambió, pese a que les costó adaptarse. Sucede que al principio fueron a Nueva York y luego recién a Miami, donde sí se sintieron más a gusto. “No tenía dinero y no hablaba el idioma, pero eso no importó porque finalmente tuve la libertad de vivir la vida que hoy elijo, y en los Estados Unidos. El cielo es el límite”.

William terminó el colegio, en el que se destacó como beisbolista. Gracias a sus habilidades deportivas consiguió una beca universitaria y comenzó a estudiar Administración de Empresas, pero a mitad de la carrera, tras dos años allí, decidió alejarse. No era muy buen estudiante, y sus aspiraciones estaban en otro lado, más vinculadas a la actuación y a las ganas de entrometerse en el mundillo artístico.

Gracias a un cazatalentos dio sus primeros pasos como modelo de la mano de la empresa Next Models para luego dar el salto a las grandes ligas y todo lo detallado en el mundo de la actuación, en el que brilla actualmente. Para esto decidió instruirse: lo hizo en Miami y luego fue a México a estudiar interpretación, y en el mercado azteca arrancó con las telenovelas.

William Levy y su pareja (Foto: Instagram)
William Levy y su pareja (Foto: Instagram)

En cuanto a su vida personal, en 2003 conoció a la actriz Elizabeth Gutiérrez, quien sigue siendo su pareja. Juntos fueron padres en dos oportunidades. En marzo de 2006 nació Christopher y en 2010, Kaley Alexandra. “Para mí, antes que nada en la vida mi prioridad número uno es ser papá. Trato de siempre estar ahí para ellos. Les vivo recordando que pueden contar conmigo para lo que sea”, contó en una entrevista con 15 minutos.

Por otro lado, sin olvidar lo que atravesó de niño, desde hace unos años es parte de Un kilo de ayuda, una ONG mexicana que se encarga de darle oportunidades a quienes menos tienen en la época de su primera infancia. Allí, William es padrino de 36 chicos. No hace mucho le preguntaron por esto y su respuesta fue concreta: “Pasé momentos difíciles en mi vida y hoy en día, que puedo ayudar, sería una tontería que no lo hiciera. Es lo menos que le puedo regresar por las bendiciones que he recibido”.

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