Luego de seis años sin temporada en las sierras, este verano Matías Alé volvió a Córdoba para formar parte de las atracciones de Villa Carlos Paz. Así es como cada noche se sube a escena con Mi mujer se llama Mauricio, donde comparte escenario con Iliana Calabró, Pablo Rago, Alejandro Müller, Adriana Brodsky, Nerina Sist y Gonzalo Urtizberea.
Mucha agua ha corrido bajo el puente en la vida del actor, que transitó etapas de mucha exposición mediática junto a sus ex, Graciela Alfano y Silvina Escudero, y que sufrió un brote psicótico que lo tuvo alejado del medio durante algunos años.
Fue en Intrusos que dieron la noticia de su cambio de vida. Adrián Pallares y Rodrigo Lussich contaron cuáles serían los nuevos planes de Alé una vez que termine la temporada de verano. “Tenía reparos primero, pero se va a instalar de manera definitiva en Córdoba”, comenzaron por contar los periodistas. “Dijo que siempre tenía ganas de quedarse en Carlos Paz, poner un café, tener un programa de radio y, cuando sea la temporada, estar para alguna obra”, expresaron los conductores sobre el futuro laboral del actor.
El actor ya tiene experiencia en el rubro gastronómico. En 2020, en medio de la pandemia, abrió una heladería en la calle Corrientes -al lado del teatro Broadway- en sociedad con el también actor, Alejandro Cupitó.
“Los cordobeses me hacen sentir como que todo sigue tal cual estaba en mi última temporada aquí en la ciudad. Hace cinco o seis años de la última vez que vine y parece que no pasó el tiempo por la forma en que me hace sentir la gente. Estoy súper agradecido a esas muestras de cariño y es una ciudad en la que pienso que me voy a venir un tiempito a vivir. En esta temporada estoy en el Urban City, lugar en que me siento muy cómodo y cada vez que vengo encuentro gente que me guarda un cariño enorme y a la que le estoy muy agradecido”, contó Alé en diálogo con Diario Alfil, un medio local.
Cabe recordar que en la madrugada del 3 de noviembre de 2015, Matías había sufrido un brote psicótico por el cual había terminando agrediendo a su esposa de entonces, María del Mar Cuello Molar, y a su suegra, Nancy Molar. Y, tras haber sido internado en en Sanatorio La Trinidad, el actor que por entonces tenía 38 años fue trasladado a la Clínica Psiquiátrica Avril por orden del doctor Alejandro Litvasck, encargado del Juzgado Correccional Nº 7 que llevaba adelante la causa.
La recuperación fue lenta. De hecho, a seis meses de ese primer episodio, tuvo una recaída en la cual se dijo que había terminado violentando a su hermano, Elías. Sin embargo, gracias al incondicional apoyo de su madre, Elena, y su enorme fuerza de voluntad, Matías logró salir adelante. Desde entonces, todos los esfuerzos están puestos en continuar con esa tranquilidad que logró después de un largo tratamiento. Y tal vez la vida en las sierras, alejado de los brillos, la presión y el minuto a minuto, sean sus grandes aliadas.
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