“Situaciones excepcionales requieren actitudes excepcionales”, había escrito en sus redes sociales Jimena Cyrulnik en el 24 de marzo del 2020, cuatro días después de que se decretara la cuarentena total y obligatoria en todo el territorio nacional para frenar el avance del coronavirus. Y vaya si era una situación excepcional... Con una pandemia que tomó al mundo por sorpresa, la modelo y su ex, con quien estuvo casada durante quince años -meses más tarde le saldría el divorcio- habían decidido apostar a la convivencia para que tanto ellos como sus hijos Calder y Tyron pasaran el confinamiento de la manera más amena posible.
Aunque para quienes lo veían de afuera podía parecer extraño, ellos siempre pusieron las cartas sobre la mesa y supieron que se trataba de compartir el techo como padres, no de una segunda oportunidad como pareja. “Es necesario priorizar la unión y el amor hacia los demás por sobre el propio. Tratar de no pelear, estar unidos si se puede y pasar este momento lo más juntos posible. A la pandemia la combatimos entre todos, cambiemos el mundo... cambiando primero nosotros”, había dicho ella en ese momento.
Entre juegos de mesa -los cuatro se hicieron fanáticos del TEG- recetas de cocina y zooms escolares, actividades que se volvieron cotidianas en todos los hogares, se venía gestando una historia de amor paralela y a distancia (ya que por más cerca que estuvieran estaba prohibido salir) entre Jimena y su actual pareja, a quien llamaremos “señor X” ya que no es de los medios y no quiere develar su nombre.
Días antes de que la Tierra bajara la persiana la ex Versus había ido a un asado a lo de una de sus mejores amigas y... “flechazo total”, como ella misma lo define: “Nos conocimos hace dos años, él es el hermano de mi amiga, yo estaba separada, él también, y fue espontáneo. Aunque soy amiga de la hermana (ahora cuñada) a él no lo había visto nunca”.
Sobre qué le gustó de él, la respuesta fue tan simple como crucial: “Su personalidad. Su forma de ser, tan única y especial”. La diseñadora, que tiene su propia marca de mallas llamada Xyrus, se había separado del papá de sus hijos en julio del 2019 y poco más de un año después, luego de la convivencia en pandemia, le salió el divorcio. “Yo estaba tranquila, con ganas de estar sola, pero el amor vino, llegó, no lo busqué, después de conocerlo, con el tiempo me enamoré”.
Así, tras haberse visto muy poco previo a la cuarentena, la tecnología ayudó y durante el confinamiento chateaban y hablaban por teléfono, hasta que se empezó a abrir todo y pudieron encontrarse hasta afianzar su relación. Hoy oficialmente de novios, disfrutan de unos días en Punta del Este, ella conoce a los hijos de él y él a los de ella, pero no conviven y tampoco hay planes ya que en casas separadas, todo marcha perfecto: “Respetamos los espacios cada uno con sus hijos, en sus casas”.
Jimena y “el señor X” comparten la pasión por las motos: “¡Nos encanta! Vamos a la montaña a andar en moto, a todos lados”. Incluso en noviembre del año pasado estuvieron haciendo una travesía por Jujuy y pasaron con sus rodados por Pumamarca, las Salinas y Tilcara.
Fuera de la tele, hasta hace poco fue una de las panelistas del ciclo de América A la tarde, Cyrulnik se está dedicando de lleno a su emprendimiento Xyrus, su marca de mallas diseñadas por ella que como define, son “para todos los cuerpos”. Incluso contó que tiene constantemente contacto con sus clientas: “Estamos hace cuatro años e intercambio mails con mis chicas Xyrus, me cuenta qué necesitan, que se les fueron los complejos, que no se sacaban la remera en la playa y que ahora con mis mallas van tranquilas, estoy feliz diseñando”.
En su trabajo también se notó el paso del COVID-19, pero de a poco las cosas se van reacomodando: “Este año por suerte estamos mejor, la gente empezó a viajar más. Estamos adaptándonos a la vida post pandemia, con cambios que nos hicieron valorar lo que tenemos, se barajó y se dio de nuevo y ahora estoy bien, contenta con mi laburo, mis hijos y mi pareja”.
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