Pasadas las nueve de la mañana, Cecilia Carrizo -quien fuera animadora infantil y popularmente conocida como Caramelito- utilizó sus redes sociales para volcar la triste noticia del fallecimiento de su hermano Martín. El músico acababa de cumplir 50 años y desde el 2015 luchaba contra la Esclerosis Lateral Amiotrófica (ELA), una enfermedad degenerativa de tipo neuromuscular que se origina cuando las células del sistema nervioso -llamadas motoneuronas- disminuyen gradualmente su funcionamiento y mueren, con lo que provoca una parálisis muscular progresiva.
“Decime, por favor, dónde sigo”, fue la primera frase que escribió la actual panelista de A la tarde (ciclo que conduce Karina Mazzocco por América), en lo que parecía un mensaje directo hacia a su hermano, quien se destacó como baterista de ANIMAL, Gustavo Cerati y el Indio Solari.
Luego, le dedicó palabras de agradecimiento a quienes hicieron campañas para ayudar al músico durante todo este tiempo en el que realizó distintos tratamientos en su lucha contra la enfermedad que, según él mismo definió en una entrevista con Teleshow, lo tenía muy agotado: “Es como si estuviera acostado en el piso y un elefante parado arriba mío sin moverse y una de sus patas en mi cara. A eso sumamos el dolor de mis tobillos, pies, manos, muñecas y venas”.
“Gracias, queridos y queridas por tanto cariño, ayuda y apoyo incondicional. Le hicieron muy bien cada día. Infinitas gracias”, indicó Cecilia Carrizo en el posteo que acompañó junto a una foto de su infancia junto a su hermano: allí, los pequeños Martín y Cecilia miran a cámara sonrientes y tomados de la mano, como lo estuvieron siempre.
En tanto, informó que el músico falleció la madrugada de este martes 11 de enero. Y aseguró: “Su amor, su sonrisa, su música queda en nosotros para siempre”. De inmediato, el posteo acumuló cientos de comentarios de sus más de 50 mil seguidores, que le enviaron sus condolencias y le dejaron mensajes de apoyo.
La conductora, además, realizó un segundo posteo en el cual solo compartió una foto más reciente junto a su hermano y sobre la que escribió: “De arriba nos están cuidando…”. No hicieron falta más palabras para la publicación que alcanzó los 10 mil me gusta y se llenó de mensajes de contención hacia la familia Carrizo.
Martín Carrizo acababa de cumplir 50 años -el pasado 3 de enero-, y justamente aquel día había compartido un conmovedor texto en sus redes sociales en el que hizo referencia a su lucha contra la enfermedad que transitaba desde hace siete años. “Hoy es mi cumpleaños. La verdad pensé que no pasaba de Navidad pero acá estoy, estoy terminando de trazar un nuevo protocolo para seguir buscando mi cura definitiva. El 2022 me da muchas esperanzas. Sigo latiendo y respirando”, había escrito por ese entonces.
Y hace exactamente un mes, el 11 de diciembre, había dado una entrevista a Teleshow luego de un posteo en el que sostenía que atravesaba un “infierno” y que estaba “muy agotando”. “Para poder explicar gráficamente el 1% de lo que siento todo el día: es como si estuviera acostado en el piso y un elefante parado arriba mío sin moverse y una de sus patas en mi cara. A eso sumamos el dolor de mis tobillos, pies, manos, muñecas y venas”, aseguró.
“Me siento muy mal de domingo a domingo las 24 horas, mientras estoy despierto, sentado en un sillón 12 horas por día, lucho constantemente por no ahogarme, ya que me cuesta mucho tragar y respirar. Tengo un dolor crónico en los pies, en las manos y esa sensación horrible de hormigueo cuando se te duerme alguna parte del cuerpo por mala posición. Yo estoy así todo el día, y mejor no sigo contándote... Esto es solo un pantallazo rápido”, agregó el músico.
Carrizo, que era padre de tres hijos (un varón y dos mujeres), en el 2020 había viajado a Miami con su hermana Cecilia para someterse a un tratamiento. “Era muy prometedor, consistía en unas aplicaciones en los músculos para que vuelvan a tomar su tamaño normal, ya que esta cosa se come mis músculos. Una vez que recobraba el tamaño, la esperanza estaba puesta en recobrar el movimiento. Lamentablemente no ocurrió. Me comí literalmente 5.000 inyecciones aproximadamente. Faltó que me pongan en los huevos y en los ojos. Después hasta en la lengua me pusieron...”, recordó sobre aquel procedimiento que debió interrumpir.
“Pusimos mucho corazón pero no funcionó y tuve que volver a Argentina. La verdad es que mi actualidad económica es muy complicada, no tengo ningún tipo de ingresos y obviamente ningún ahorro -decía sobre su presente por ese entonces”. Y destacó la ayuda diaria de su madre, Mirta, incluso con sus nietos: “Benja vive conmigo y las dos nenas vienen todos los fines de semana”.
En tanto, destacó que aún había personas anónimas que colaboraban y seguían depositando dinero por “iniciativa propia”. “Por mínimo que sea, me ayudan mucho”, destacaba Martín Carrizo agradeciendo cada gesto que lo ayudó a mantener su calidad de vida.
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