La temporada de verano en Carlos Paz ya tiene su primer escándalo. Es que después de las fuertes declaraciones de Flavio Mendoza, en las que aseguró que acusó a algunos colegas de “usar” el tema sanitario para esquivar la realidad de boleterías con pocas ventas, fue Adabel Guerrero una de las primeras en salir a responderle al productor en un móvil con A la tarde (América).
Luego de confirmar que Sex, la obra de José María Muscari en la que participa, tuvo que volver a suspender funciones por casos de coronavirus en el elenco, la bailarina apuntó: “Estamos tristes, por eso recién cuando escuchaba lo que decía Flavio, me parece que ya es un poco arcaico este tipo de comentarios en esta temporada, en la situación en la que estamos”. Y puntualizó: “Es una situación diferente a la de años anteriores, cuando nos peleábamos por si la compañera de elenco nos sacaba las bombachas. Estamos en otro mood (estado de ánimo) en el que, me parece, nadie le echa la culpa al Covid por cancelar las funciones”.
En ese sentido, detalló: “Es más, tengo una tristeza que no puedo más, porque uno viene con una expectativa, con una ilusión, artística y económica, porque claramente los artistas hacemos una diferencia en el verano, dejamos mucho trabajo en Buenos Aires por venir acá”. “Estoy con un odio que no puedo más de cancelar las funciones. Es más, me parece que incluso cuando uno arranca la temporada, al principio son pocas las ventas y es para todos igual. Por eso al principio conviene que haya muchos invitados porque si tu show es bueno, el boca en boca hace de publicidad. Entonces en ninguno de los casos está bueno suspender una función”, siguió explicando. Y cerró: “Por más de que lo quiero un montón a Flavio, no sé a quién estaba dirigido pero nosotros es la segunda semana que estamos suspendiendo y no nos hace gracias, estamos bastante mal todos”.
A fines de noviembre, la vedette había estado en PH, Podemos hablar, donde relató la dura adolescencia que atravesó. “Me ha pasado en momentos en que me sentí y estaba sola, cuando mi mamá ya había fallecido, mi hermano se había ido, mi papá no estaba, no estaba en pareja. Estaba sola en una casa que se venía abajo y me moría de miedo, porque no tenía rejas ni nada. Sentía que no tenía nada, ni laburo, no tenía un mango, nada”, contó en esa oportunidad.
“Yo decía ‘¿Esto es la vida? ¿17 años y ya estoy así? ¿Cómo voy a terminar?’ No tenía a nadie que me ayude. Y me acuerdo que salí corriendo por la calle, quería que me pise un auto y desaparecer, porque no tenía terraza para subirme. Pero me cansé de correr y no me pisó ningún auto. Me senté en la vereda a llorar”, continuó Guerrero su relato.
Respecto a cómo logró revertir sus pensamientos suicidas, la vedette indicó: “A partir de ese día empecé a hacer un ejercicio que hago cada tanto y pienso. Si en este momento me voy de este mundo, ‘¿qué pierdo?’ Y pierdo mis ilusiones, la vida que tengo, con lo que todavía sueño, y que si me voy el no ya está dado”. “Por eso, vamos a empezar a intentar de nuevo en la desesperación, en la total falta de esperanza. Porque no creía en nada, me parecía todo una mier… estaba enojada con Dios, decía ‘¿para qué vine a este mundo?’”, agregó. Por último, Adabel cerró: “Lo que me ayudó a salir fue que el ‘no’ ya estaba dado, ir por el ‘sí’”.
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