Conmovedor posteo de Luis Novaresio dedicado a su madre: “No puedo llamarte para decir que estoy lejos”

María Olimpia falleció en abril de 2017 y el periodista la recordó este jueves, cuando hubiera cumplido 86 años

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Luis Novaresio
Luis Novaresio

El 6 de enero nunca fue un día más para Luis Novaresio. Es que cada vez que el calendario indicaba que había llegado el día, celebraba el cumpleaños de su madre, María Olimpia. El último que pudo saludarla fue el del año 2017. La mujer falleció en abril de ese año, a causa de “una enfermedad poco frecuente”, como el propio periodista la supo definir: síndrome de Rendu-Osler-Weber.

“Soy una película italiana. Soy hijo único de madre viuda, con toda mi familia en el exterior. Falta Sophia Loren lavando la ropa en un arroyo y es una película italiana. Esto me lo enseñó mi vieja, esto de poder desdramatizar. En una época la pasábamos mal y comíamos pastas todos los días. Mi vieja en vez de decirme que comíamos pasta todos los días porque la estábamos pasando mal, me decía que era porque éramos italianos”, contó el conductor cuando regresó a la televisión luego de la muerte de su madre, de quien, aseguró que extrañaría “la tenacidad, la dignidad”. “El reírme en situaciones tremendas como estas”.

Y este 6 de enero, día en que su madre hubiera cumplido 86 años, Luis escribió una emotiva reflexión en su cuenta de Instagram, red social en la que tiene más de 200 mil seguidores, con quienes suele compartir distintas situaciones personales y también laborales. “Recuerdo muchos 6 de enero lejos de casa. Ahí emergía el cargo de conciencia, tan común en mi familia, por la distancia”, comienza el texto.

“Recuerdo cuando entonces ella me decía ‘disfrutá', con genuino ánimo de mitigar esa culpa. Pienso: es de las pocas veces que le escuché conjugar el verbo disfrutar. Siento que a lo largo de su vida el disfrute cedió al deber, a la obligación y, cómo no, a la necesidad. Puro instinto de supervivencia. Así la siento hoy cuando podría haber cumplido 86 años. Qué tiempo verbal petulante el condicional futuro”, lamentó el periodista que eligió dos particulares fotos para acompañar el posteo.

María Olimpia, la madre de Luis Novaresio
María Olimpia, la madre de Luis Novaresio

La primera imagen es una que el periodista tomó de una foto impresa, de esas que se sacaban con una cámara de rollo y se enviaban a revelar. Allí, María Olimpia está mirando al frente, posando en un balcón, sobre la ventana del departamento en el que vivía. En la segunda, está parada en el mismo lugar pero con la mirada hacia abajo, observando a sus dos perros, Camilo y Diógenes, que se entretienen y juegan bajo el sol.

“Todo una contradicción”, continuó sobre su reflexión. “‘Podría haber cumplido’ no existe. Por qué no los está cumpliendo”, afirmó y agregó que en más de una oportunidad se ha encontrado respondiendo -y a veces, preguntando- qué cosa uno aprendió de sus padres. Y, sobre María Olimpia, Luis sostuvo: “De ella aprendí la tenacidad. Aprendí a tener vergüenza, aprendí a paralizarme cuando te sentís excluido, aprendí una forma de amor envidiable, la que tenía por mi padre”.

Y siguió enumerando distintas situaciones cotidianas que podían darse dentro de su hogar, cuando iba como invitado a otros lugares: “Aprendí a no abrir la heladera en casa ajena, a no comer hasta que el resto no coma, nunca repetir, no pedir la sal ni decir que le falta salsa a la comida en casa de invitados”. También contó que aprendió a levantar la persiana del garage, a manejar autos.

Camilo y Diógenes, los perros de Luis. De fondo, María Olimpia
Camilo y Diógenes, los perros de Luis. De fondo, María Olimpia

A entender que pudo lo que pudo (pudo bastante) y que yo no tenía derecho a juzgarla, aprendí a perdonar, aprendí a perdonarla, aprendí a tomarle la mano hasta la última exhalación, aprendí a desapegarme diciéndole ‘ya está, voy a poder solo’”, dijo sobre su triste partida. “Aprendí a hablar en piemontés (lengua romance italiana), aprendí la tabla del siete, aprendí el sentido del pudor, aprendí el silencio y a decodificarlo, aprendí el amor distinto a los perros como el que yo sentía por Camilo y Diógenes, que están en la otra foto, machacada, porque es una foto de otra foto. Aprendí que la sangre no es agua, que la sangre no es todo el futuro y aprendí a extrañarla”, continuó Luis Novaresio en el texto que publicó este jueves por la mañana.

Y se sinceró, a flor de piel, mientras escribía la emotiva reflexión. “No sé cuándo el recuerdo viró del dolor insoportable al dulce sentimiento de una sonrisa cuando la pienso”, agregó sobre la mueca que lanzó en su cara al tiempo que redactó estas palabras.

“Hoy te miro desde ese dulzor”, agregó Luis Novaresio, ya hablándole directamente a su madre, María Olimpia, a quien le deseó un feliz cumpleaños. “Aunque las palabras, siempre obstáculos, no sean las que correspondan en este 2022 porque no puedo llamarte para decir que estoy lejos. ‘Disfrutá', imagino que me decís”, agregó y concluyó afirmando que hace lo que su madre siempre le pidió: “Pensarte desde mí hoy es una forma de hacerlo”.

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