Anya Taylor-Joy pasó unas horas por Buenos Aires y no pasó desapercibida. La actriz de Gambito de Dama y Peaky Blinders nació en Miami pero pasó sus primeros siete años de vida en nuestro país. Por ello guarda un cariño especial por estas tierras, donde aún conserva a parte de su familia y se propone visitarla cada vez que su agenda se lo permite. Eso sucedió durante el festejo de Año Nuevo, y cuando los curiosos y fanáticos detectaron que estaba de visita, salieron a su encuentro e hicieron estallar las redes como si se tratara del triunfo de la Selección en el Mundial.
La luz de alerta la encendió el diseñador Laurencio Adot, que se encontró con la actriz y lo subió en las redes. Todo ocurrió el sábado, cuando lejos de cualquier divismo, Anya paseó por Recoleta sin ningún tipo de custodia y a cara descubierta. “In Buenos Aires, Recoleta. Sábado, desayuno in La Rambla. Me encontré a la mega actriz/it girl Anya Taylor-Joy”, escribió el diseñador junto a la postal.
Una vez que sus fans supieron que la joven estaba en Argentina, salieron a buscarla por ese coqueto barrio porteño. Y, por supuesto, los que tuvieron la suerte de encontrársela en la zona, le pidieron selfies que ella aceptó gentilmente. De hecho, una cuenta de Twitter (@anyataylorjoyar) que se dedica a actualizar información sobre ella en español se encargó de recopilarlas. “Anya hoy con fans! Las chicas le regalaron un anillo y un cuarzo y ella les agradeció en una historia de Instagram”, escribieron junto a las postales. La misma cuenta fue la encargada de documentar a la actriz y su novio Malcolm McRae en el aeropuerto de Ezeiza dispuesta a abandonar el país.
Para retribuir tanto amor, la actriz reflejó su gratitud en un posteo en su perfil de Instagram, en el que tiene casi 8 millones y medio de seguidores. Lo hizo con una fotografía de su estadía en la Argentina y con un sentido texto en castellano, con las entendibles licencias idiomáticas del caso, el que reivindicaba una vez más sus raíces y donde manifestaba el mejor de los deseos para sus fans.
“Esta foto fue sacada cinco minutes (sic) después de llegar a Buenos Aires por la primera vez en tres años. No podía parar de llorar de la emoción”, escribió junto a la postal en la que se la ve con los ojos vidriosos y con un fondo arbolado mientras en su mano posa una flor conocida como panadero. Según la creencia popular, al recoger uno de ellos hay que pedir un deseo antes de volver a soltarlo. Y apelando otra vez a la conexión con su niñez en Argentina, Anya escribió a continuación el suyo: “Esperemos que este año sea uno que nos deja unirnos con la gente y los lugares que queremos tanto. Un beso grande y feliz año a todos… cuídense”, cerró junto a los emojis de un corazón y de la paloma de la paz.
Como era de esperar, la publicación causó furor entre sus seguidores argentinos, que reaccionaron con palabras propias de nuestra cultura: “Oíd mortales el grito sagrado”, escribió una de ellas, iniciando una cadena con los versos del Himno Nacional. Otros optaron simplemente por referirse a las comidas típicas, con “empanada”, “mate” y “asado y “dulce de leche” rankeando entre las más populares. Y los más arriesgados, se animaron a invitarla “a tomar una birra”.
Tiempo atrás, en una entrevista con Teleshow la actriz se había referido al vínculo con la Argentina . “Lo que más extraño es que todos los que me conocen allá saben cómo soy yo desde que era una bebé. Y como viajamos tanto con mi familia, esto resulta lo más extraño. Tener la posibilidad de estar en un lugar donde la gente me vio crecer. Extraño mis apodos, hablar en español todo el tiempo. Allá está gran parte de mi alma y mi corazón. Por eso yo visito Argentina al menos una vez al año. Quiero volver ya mismo”, había señalado en aquella oportunidad. En este Año Nuevo repitió ese ritual luego de tres años de espera y a juzgar por el cariño del público no pasará tanto tiempo hasta la vez.
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