La temporada de verano no arrancó de la mejor forma para Diego Pérez. Es que mientras disfruta de un breve descanso en Mar del Plata -ya que el 14 de enero reestrenará en Buenos Aires la exitosa obra “Toc toc”-, el actor sufrió una pérdida muy importante.
“Hoy les quiero pedir una mano. Perdí todos mis documentos, todos, todos....”, comenzó expresando el humorista en un video que publicó en sus redes sociales, al que le agregó la leyenda: “¡¡AYUDENME POR FAVOR!!”. Y continuó: “Ya busqué en mi casa pensando que los había dejado acá, pero bueno hice un recorrido de seis cuadras. Estoy en la parte de Perla norte, en Mar del Plata. Si lo llegan a encontrar, alguna persona de bien...tengo todo, documento, cédula verde, registro, las tarjetas de crédito que ahora denunciaré la pérdida”.
En ese sentido, explicó a dónde se tiene que dirigir la persona que encuentre sus pertenencias. “Cualquier cosa estoy en la farmacia, que son amigos míos, en la calle Félix U. Camet 123. La farmacia se llama Failoni y el teléfono es 4736352. Si lo llegan a encontrar, pueden dejarlo ahí, así no tengo que hacer todas las denuncias de todo”, señaló. Y cerró, desesperado: “Toda mi vida está en esa billetera negra, donde tengo mis documentos. Perdonen, pero empezaron mis vacaciones con el pie izquierdo lamentablemente”.
Inmediatamente, varios de sus colegas le dejaron sus mensajes de apoyo, como es el caso de Mónica Ayos, Ximena Capristo y Nazarena Vélez, quienes también lo ayudaron compartiendo la grabación en sus respectivos perfiles de Instagram, donde tienen varios seguidores. De esta forma, se ampliaría la difusión. “¡Ya te lo pongo en Facebook y en las stories!”, le comentó la mujer de Diego Olivera.
En octubre, Pérez había sido noticia al recordar en una entrevista la dolorosa muerte de sus padres. El pasado 16 de mayo despidió con profunda tristeza a su madre, doña Herminia. Y, en septiembre, falleció don Héctor, su papá. “Pasaron sesenta años juntos: cincuenta y ocho casados más dos de novios”, empezó contando Diego en diálogo con Luis Novaresio, durante una emisión de Debo Decir (América). Y dejó en claro que ninguno de los dos había muerto como producto del coronavirus. “Lo previsible, lo que pensábamos, era que papá por casi tener noventa años se iba a ir antes que mamá, que tenía setenta y nueve. Pero se fue mamá, cansada, agotada”, dijo.
Sin poder controlar su emoción, el actor continuó: “Mi papá no estaba muy bien, así que después cayó que mamá se había ido. Porque ella varias veces se había internado y volvía. Así que cuando vio que no volvía, un día me preguntó. ‘¿Qué pasó con mamá que no viene?’ Ahí le tuve que contar...Y a él, todos los valores le daban bien. Los dos tenían las dos dosis (de la vacuna contra el COVID-19). Pero, al no tener a su compañera, un día empezó a no querer comer”.
Compenetrado en su relato, Diego contó que su padre “se abandonó, se dejó” estar. “Gritaba ‘¡Herminia!’ todas las noches. Y se fue con ella”, dijo. Pero aclaró que con su hermana, Silvina, lo liberaron para que pudiera hacer partir tranquilo. “Hablamos con muchas terapeutas que nos ayudaron mucho, muchísimo, a entender que no teníamos que retenerlo porque hacer fuerza cuando él no quiere es peor”, había explicado.
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