A esta altura del partido, las puertas de los “Parecidos” y de las “Películas” ya son célebres en Bienvenidos a Bordo (El Trece), ciclo conducido por Guido Kaczka. Este miércoles, la producción lo sorprendió con una gran escenografía acorde a cada uno de los imitadores, además de musicalizar sus entradas. Y la nota mayor la dio un hombre que se presentó como el doble de El Chavo del Ocho e hizo emocionar al conductor, quien además aprovechó oportunidad para recordar donde vivían algunos de los personajes de la recordada vecindad.
Después de la aparición de los dobles de George Clooney, Rubén Blades y Diego Armando Maradona, Guido le dio paso a un hombre que entró con la característica canción de apertura de la célebre mexicana que empezó a emitirse por Televisa en la década del 70.
Una vez que Kaczka abrió la puerta, apareció un doble de baja estatura y con el característico uniforme del memorable personaje: remera de rayas, dos tirantes que sujetaban el pantalón y su una imborrable gorra escocesa con orejeras. “¡Mirá quién es! Oh, El Chavito”, dijo el conductor en cuanto vio al imitador.
En ese momento, Guido se acercó a El Chavo, quien le dijo que “venía de muy lejos” a la vez en que caminaba con una renguera, de manera análoga a la que lo hacía el personaje de verdad. Para seguirle la corriente, el conductor le preguntó si se refería a México, país de donde es originario el personaje, pero este le explicó que en realidad venía de su casa, ubicada en la localidad bonaerense de Moreno.
Ahí, Guido demostró que en su infancia era muy fanático de la serie, por lo que empezó a hacerle preguntas al respecto, especialmente si El Chavo vivía en un barril. Para seguir haciendo gala de sus conocimientos sobre la serie, Kaczka empezó a señalar todas las puertas en las que vivía cada personaje, gracias a la tradicional imagen del célebre vecindario que desplegó la producción en las pantallas. Hasta habló de la pelota de Quico, otro de los recordados protagonistas de la ficción. “Te digo, no se la agarrés porque en cuanto lo hagas...”, dijo Guido en broma, pero el doble lo interrumpió para contar que su amigo de la vecindad “nunca quiso prestársela para jugar”.
Luego, el conductor siguió hablando de los demás personajes del vecindario y trajo a colación a Don Ramón, quien vivía con su hija, La Chilindrina. Después siguió con el departamento 23, ubicado arriba de la escalera, el cual fue ocupado por distintos personajes a lo largo de la serie: Doña Eduviges, conocida como “la loca de la escalera”; también Gloria y su sobrina Paty -quien supo enamorar a todos los niños de la vecindad-; e inclusive el cartero Jaimito, quien vivió allí hasta el final de la serie.
Una vez concluido el nostálgico ida y vuelta con el participante, Guido notó que el hombre tenía algo en su bolsillo y quiso saber de qué se trataba. Aunque en primera instancia el participante le dijo que no podía mostrárselo, luego le reconoció que se trataba de un barbijo. “Muy bien, hay que cuidarse”, cerró el gag Kaczka.
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