La familia ensamblada que conformaron Marcelo Tinelli y Guillermina Valdés disfruta de los últimos días del año en Punta del Este. La pareja viajó en compañía de su hijo Lolo y con el correr de los días fueron llegando diferentes integrantes del clan. En sus redes sociales, comparten diferentes momentos de su estadía en la costa oriental, desde paseos en la playa hasta algunas intimidades que ocurren puertas adentro de su casa.
La historia de esta nota corresponde a esta última categoría, aunque en rigor debemos decir que ocurrió en la galería de los Tinelli, con vistas al imponente jardín. Los protagonistas fueron el propio Marcelo, el encargado de filmar y de narrar la historia, su primo Luciano El Tirri y Helena Ortega, la hija menor de Guillermina y el director Sebastián Ortega.
De pie, la joven hace las veces de peluquera, con la máquina eléctrica en la mano derecha mientras que con la izquierda sostiene la tupida cabellera del músico. Sentado en un banco de madera y con un toallón sobre los hombros, el ex percusionista de Los Fabulosos Cadillacs se somete a los destinos de la coiffeur mientras pequeños mechones caen a su espalda. Por un instante parece relajado, pero no tarda en intuir que las cosas pueden no ir según lo esperado, pierde la compostura y los nervios se apoderan de la situación.
“Yo confío en ella, pero no lo hagas muy para arriba”, dice el músico, tratando de espiar lo que hace Helena y cada vez más preocupado por el destino de su cabellera. Pero nada parece inmutar a la joven, que continúa aplicando la máquina convencida de sus conocimientos. “Está muy bien Tirri, está muy bien”, asegura el conductor, que viendo la oportunidad de incomodar a su primo, se anima a dar su opinión. “Para mí le tenés que dar más para arriba”, arriesga, poniendo todavía más nervioso al músico.
“Te está matando”, sentenció Tinelli, ya dispuesto a jugar fuerte mientras su primo se muestra cada vez más inquieto. “Confiá en mí, boludo”, lo tranquiliza la ocasional peluquera pero no hay caso y el percusionista no quiere que nadie se atreva a tocar su cabello: “¡Eso me lo hago yo, porque me puedo quedar pelado!”, reacciona a la defensiva, sin ver todavía lo que ocurre en su cabeza. Hasta que finalmente, mira a cámara y opta por anular la transmisión con su mano en primer plano.
Hasta el momento, ninguno de los involucrados mostró el resultado final de la obra, por lo que habrá que esperar o, en todo caso, establecer conjeturas. Muy distinto a lo que ocurrió con el corte de otra integrante de la familia, aunque en este caso vale destacar que detrás hubo una mano mucho más profesional. La referencia es para Juanita, la hija de Marcelo y Paula Robles, quien recientemente pasó por la peluquería para probar un corte y un color diferente. La nueva apariencia de la joven la muestra con unos reflejos rubios sobre una base de castaño claro y un corte desmechado, muy moderno.
El estilista Zacarías Guedes publicó las imágenes de la joven en su cuenta oficial de Instagram. A sus hermanas mayores les gustó el cambió de look y se lo manifestaron públicamente. Por su parte, Cande Tinelli posteó un lindo mensaje al ver su nuevo corte: “Blonde”. Mientras que Mica puso varios emojis con corazoncitos también en modo de aprobación. ¿Qué dirán las hijas de Marcelo y Soledad Aquino del nuevo look de El Tirri?
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