Cada vez que se abre la puerta de los parecidos, nadie en el estudio de Bienvenidos a bordo sabe con lo que se va a encontrar. El juego del programa que conduce Guido Kaczka en las tardes de El Trece, consiste en que los participantes se animen a mostrar su similitud física con alguna celebridad y que el conductor junto a sus azafatas intenten develarlo. Algunas veces las coincidencias se resuelven a primera vista, en otras generan dudas o confusiones y en algunas, directamente, no hay coincidencia alguna.
Y hay algunos contados casos en que lo que el parecido que postula el participante se encuentra en las antípodas de lo que proyecta su imagen en los integrantes del programa. Esto ocurrió en la emisión del jueves, cuando un hombre irrumpió en el estudio vestido con una camisa negra y el rostro serio El conductor, lo observó detenidamente y creyendo que la respuesta la encontraría en un célebre rockero, lo invitó a bailar con una mirada segura.
“Mick Jagger”, soltó Guido luego de improvisar algunos pasos del típico baile stone, pero enseguida se dio cuenta que estaba lejísimos de la respuesta correcta. “Me apresuré”, admitió, y fue al rescate de la azafata Franchesca Cestaro. La joven le concedió cierta similitud con el líder de los Rolling Stones, pero tenía otra propuesta, con la que estaba segura de acertar. “Frankenstein”, afirmó con seguridad. Y si bien tampoco había dado en la tecla, los gestos del participante permitían entrever que estaba mucho más cerca del objetivo que lo que había arriesgado el conductor.
Allí, Valentina Retamales salió en defensa de su compañera. “La forma de caminar me hace acordar mucho a Frankenstein”, afirmó, pero estaba claro que no era el personaje, aunque tan lejos no estaban: “Soy Largo”, anunció el hombre, buscando acercarse a la voz del recordado personaje de Los locos Addams. Al escucharlo, a todos les cayó la ficha al instante. Y a la hora de comparar las imágenes, se dieron cuenta que el parecido era elocuente.
“El tema es que está en color. Si lo ves en blanco y negro, es Largo”, concedió Guido al compartir las imágenes uno al lado del otro y darle la derecha al participante. Al final del programa, debió medirse con los dobles de Fer Dente, Agustina Casanova y Nico Furtado por el mejor de la jornada. Y por mayoría de los votos de los integrantes del programa, el mayordomo de Los locos Addams se ganó el pasaje a la final. “Hasta acá llegamos, gracias por acompañarnos”, se despidió el participante impostando la voz como el recordado personaje. Eso sí, con la pantalla en blanco y negro.
Algo muy distinto a lo que ocurrió con Largo sucedió cuando un participante se vio parecido a Diego Armando Maradona. En aquella oportunidad, el conductor no dudó: “¡Sí, sí, sí! ¡Este sí! Miren quién es...”, anunció Guido con gran certeza, y Franchesca presintió que había descifrado el misterio: “¡Dios! ¡Es Dios!”. Inmediatamente el conductor coincidió, mientras el risueño participante seguía “metido” en el personaje, tanto en actitud corporal como en la pícara sonrisa típica del astro del fútbol. Entre la emoción y el entusiasmo, Kaczka le pidió que hiciera algunos jueguitos con “la pelota imaginaria”, por si quedaban dudas de a quién se parecía.
Después de mirar hacia arriba y simular que cabeceaba, el participante quiso practicar con un balón de verdad. “¿Vos sos Diego Maradona? ¡Miralo a Maradona! ¡Qué bárbaro, qué figura!”. Mientras tanto, el participante imitó la clásica fotografía del ex futbolista sosteniendo una colorida pelota inflable en su cabeza; al mismo tiempo que en la otra mitad de la pantalla mostraban una imagen del astro deportivo
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