La célebre actriz española Verónica Forqué, conocida por su trabajo con el director Pedro Almodóvar y ganadora de cuatro Premios Goya fue encontrada muerta en su domicilio de Madrid. Tenía 66 años y cargaba con una depresión que se profundizó luego de separarse de su marido y tras la muerte de su hermano. Había vuelto a los primeros planos del espectáculo en la versión ibérica de Masterchef Celebrity. Allí fue blanco de burlas y dejó el certamen entre lágrimas. Al mes apareció muerta en su casa y todo parece indicar que se trató de un suicidio.
La noticia conmocionó a la opinión pública española, trascendió las fronteras y puso en primera plana el debate en torno al maltrato en las redes sociales. Una de las que se sumó fue Eugenia La China Suárez. La actriz, que en los últimos meses sufrió en carne propia el acoso virtual, compartió una serie de publicaciones de la usuaria española Devermut en la que reflexionan sobre el cyberbulling a partir de recapitular la experiencia de Forqué en la televisión.
La célebre actriz se volvió el blanco de las críticas del concurso gastronómico, y los haters no ahorraron en insultos, descalificaciones de todo tipo. “Qué lástima, siento no poder estar a la altura pero es que no puedo, el cuerpo no puede, no puedo con mi alma. Volveré cuando esté buena”, alegó Forqué en su renuncia, y luego de mostrar esta imagen, compartieron de manera anónima algunas agresiones sobre su persona. “Insoportable señora. Vaya a cuidar a sus nietos”. “No sé como te soportan”. “Estás desequilibrada, solo vengo a decírtelo para que busques ayuda”, fueron algunos de los comentarios dirigidos a Forqué que replicó la China.
Luego, la ex Casi ángeles compartió una serie de encuestas sobre el crecimiento de los mensajes de odio en Instagram, algo que en redes sociales parecía limitado solo a Twitter. Esto fue algo avalado por el 91 por ciento de una muestra de 50 mil personas, y también por Suárez, que sin agregar ninguna opinión, se limitó a replicar algunas de las reflexiones de la publicación.
En la siguiente placa, la “Cómo puede una red social prohibir que las mujeres enseñemos los pechos y permitir el acoso a diestro y siniestro?”. Las preguntas apuntaban a si recordaban algún episodio de acoso, bullying o violencia hacia los hombres, y la respuesta fue del 44 por ciento. En el caso de las mujeres, el número era radicalmente diferente, alcanzando el 95 por ciento.
En la cuarta imagen que seleccionó la China, resumía el contenido de la publicación: “No le escribas algo por redes a alguien que no fueras capaz de decirle en persona. No insultes. No acoses. No seas el bully de clase. El acoso en redes es responsabilidad de toda la sociedad. Igual que lo que le hemos hecho a Verónica”, cerró.
Desde que fue señalada como la tercera en discordia en la relación entre Wanda Nara y Mauro Icardi, la actriz disparó su exposición en redes y fue víctima de las más graves acusaciones cibernéticas. Al principio, intentó guardar silencio. Después, optó por compartir un comunicado en sus redes sociales para tratar de ponerle fin a las agresiones. Y, finalmente, ofreció una entrevista en la que habló de las consecuencias del escarnio público del que había sido víctima, pero se negó terminantemente a dar los detalles morbosos que muchos esperaban oír de ella.
Cuando las aguas parecían calmarse, la joven explotó ante una serie de versiones periodísticas que volvieron a ubicarla en el centro de las miradas. Y realizó un contundente descargo con una frase que se conecta con lo que compartió hoy.
“Esto es persecución, acoso, ensañamiento. Yo no me voy a pegar un tiro, ni (voy) a saltar de un edificio, porque por ahora mi salud mental, está estable. Pero ustedes están empecinados en meterse en vidas ajenas y arruinarlas. Son los primeros en conmoverse al hablar de ‘bullyng’ y son los primeros en ejercerlo”, escribió en una de sus historias de Instagram.
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