A pesar de las campañas en contra del acoso callejero que se vienen haciendo en el último tiempo, éstos desagradables episodios lamentablemente siguen sucediendo constantemente. De hecho, en Argentina 9 de cada 10 mujeres lo sufrieron en alguna ocasión. Y así le sucedió también a la pareja de Pablo Granados, la actriz Camila Delossan, que le envió un audio al humorista contándole la situación y él decidió compartirlo en sus redes sociales.
“Estoy harta de los tipos paj… te juro me dan ganas de llorar. Me cambiaron el día, desde que salí. Estoy vestida, no estoy mostrando nada, incluso estoy de largo y no puedo hacer dos cuadras”, se la escucha decir en la grabación. Y continúa describiendo: “Tengo mucha bronca y malhumor, salí bárbara, hice tres cuadras y me dijeron de todo, guasadas, asquerosidades... No podés caminar, voy con el celular en la mano asustada, guardo todo. Me gritan de un camión, me dicen una asquerosidad.”. “Horrible, la verdad horrible”, cierra indignada.
En el mismo posteo donde compartió el audio, el ex VideoMatch también hizo una fuerte reflexión sobre lo sucedido. “El 38,9 % de mis seguidores son hombres. Este video es para ellos. PAREMOS LA MANO muchachos. Si tenés pareja, una hija, hermana o madre, pensá lo que sufre cada vez que sale a la calle y vive este calvario”, comenzó escribiendo. Y apuntó: “Es tristísimo recibir este mensaje de la persona que amás. Había subido este video a mis historias pero como no lo podían compartir me pidieron que lo haga posteo para poder hacerlo”.
En ese sentido, llamó a la acción: “Si te juntas con tus amigos a jugar al fútbol, a comer una pizza o fumarte un faso, está bueno conversarlo en el grupo para que las mujeres dejen de pasar por estos momentos de mierda que las llenan de miedo. ACORDATE Puede ser tu novia, tu hija, tu vieja. AFLOJEMOS que estamos entrando en 2022 y eso NO VA MÁS”.
Cabe recordar que en el último tiempo, Granados decidió radicarse en su casa de Lima, en localidad de Zárate, desde donde crea personajes que luego comparte en sus redes. “Iba un fin de semana o 15 días en el verano, pero la cuarentena me encontró ahí y ahora no me vuelvo. Es mi lugar en el mundo, eso yo ya lo sabía, pasa que no vivía ahí”, dijo tres meses atrás en Cortá por Lozano. Pero se lamentó: “Lo que más descubro ahora es el tema de los incendios, que no paran”.
Sobre qué es lo que más le gusta de no vivir en la ciudad, dijo: “Y el campo tiene esa cosa de bajar a tierra. O que salís, no sé, a dar una vuelta en bici para recargar. Con perros que antes no tenía, me gusta estar ahí. Igual a veces extraño un poquito”, agregó y contó que tiene sus árboles frutales: “Si quiero hacer un caipiroska voy y saco un limón de ahí”.
Aunque sus hijos Mery y Miguel, y su nieta Bernardita viven en Buenos Aires, suelen visitarlo frecuentemente: “El otro día Berni se quedó a dormir, hicimos un piyama party y a las cuatro y media se despertó llorando y diciendo ‘cuando lloro mi mamá me abraza y ella ahora no está’”. Por otra parte, aunque no dio muchos detalles de su relación con Delossan, señaló que su familia ya la conoce y que se llevan muy bien. “La quieren más a ella que a mí”, bromeó.
Si sos víctima de violencia familiar o sexual, o sabés de alguien que lo sea, llamá a la línea 137. Es gratuita, nacional y brinda contención, asistencia y acompañamiento las 24 horas, los 365 días del año.
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