La espera llegó a su fin y los nervios y las ansiedades se dispararon por los aires cuando Marcelo Tinelli saludó al continente como cada noche, esta vez de la mano de su hijo menor, Lorenzo -quien llevaba un esmoquin similar a su papá-, y así dio inicio a la apasionante final de la primera edición de La Academia, en la pantalla de El Trece. Frente a frente, Agustín Cachete Sierra, junto a Fiorella Giménez (hoy, su novia), y Noelia Marzol, en compañía de Jony Lazarte, que se midieron en tres disciplinas: rock, merengue y adagio. Además, hubo musicales especiales, como Flor Vigna y Laurita Fernández.
Para evaluar a los finalistas estuvo el excelentísimo jurado integrado por Ángel de Brito (en su despedida del ciclo, después de 15 años), Carolina Pampita Ardohain, Guillermina Valdés, Jimena Barón y Hernán Piquín, que fue presentado en primera instancia por el conductor, y que para la final contó con el cantante L-Gante como refuerzo. El músico llegó con su pareja Tamara Báez y su beba, Jamaica, y “para no caer con las manos vacías”, ingresó con un vino tinto de su cosecha. El conductor agradeció el regalo y lo recibió con palabras muy emotivas. “Nos identificamos casi todos los argentinos con vos”; lo elogió Tinelli. “Te quiero mucho, para mí sos uno de los grandes artistas”, agregó y le sugirió hacer un reality como Pampita. “¿Qué soy? ¿Árbitro?”, se preguntó con su habitual espontaneidad el cantante, y fue a ocupar su silla entre la modelo y Guillermina.
Antes de presentar formalmente a los finalistas, el conductor hizo ingresar especialmente a su histórica locutora, Marcela Feudale. Con música acorde y en un tono bajo, le dio la bienvenida a su compañera, que ingresó con lágrimas en los ojos y se fundió en un gran abrazo con el conductor. De inmediato, y luego de alguna chicana cruzada con Pablo Codevilla por la ausencia de Adrián Suar en el piso en esta noche tan especial, Tinelli le dio lugar al primer musical de la noche: el de Laurita Fernández, una ex campeona del Bailando. Y... ¡se lució! Dejo la vara muy alta para los finalistas. “Tu presencia marcó este programa”, le dijo Tinelli. “Estoy feliz de volver. ¡Era una bola de nervios!”, se sinceró la bailarina.
Acto seguido, Sierra y Marzol hicieron entonces su aparición al aire, ya cerca de las 23. El primer ritmo fue el rock. Y ahí, por ajustado margen, se impuso la pareja de Noelia y Jony Lazarte. Y de inmediato, casi sin tiempo para más, arrancó el adagio. “Hubo una pareja que parecía que iba a darse masa...”, consideró L-Gante respecto a la coreografía de Cachete y Fiorella. Para esa pareja fue su voto, como el resto del jurado: los novios trasladaron su pasión real a la pista y ¡arrasaron! Y de esa manera, la disputa quedó a mano hasta ese momento
Luego Flor Vigna -la bicampeona del Bailando- apareció en el estudio para hacer “Uy!”, el tema que marcó su incipiente lanzamiento como cantante. “Mandale un beso a Luciano (Castro). Hacen muy linda pareja. No le pongas más en los videos que te roba protagonismo”, bromeó Tinelli. “Le mando un beso, nos está viendo”, respondió Flor.
A las 23:37, bien temprano, comenzó el último baile del año de ShowMatch: merengue. Y cinco minutos después, arrancó la votación definitiva. De Brito hizo llorar a Pampita al dedicarle unas emotivas palabras, en referencia a los dolores que debió enfrentar a lo largo de su vida. “Cuántas cosas me pasaron desde que vine a reemplazar a Moria (Casán). Cómo me cambió la vida. Cómo entré con el corazón destrozado y me voy con el corazón sano. Criar a mi hija (Ana) en esos meses en el camarín...”, dijo la modelo, visiblemente conmovida, antes de entregar su última devolución. “¿Siempre son así de sentimentales?”, agregó L-Gante, como para descomprimir. Y para este ritmo, luego de las lágrimas de Jimena Barón por cómo el programa la ayudó en un momento personal difícil, el jurado se inclinó por Marzol: 2 a 1 para la bailarina, en el total de las coreografías.
Sobre la medianoche Chano saltó al escenario montado en medio del estudio. “Un lujo: me toca de nuevo cerrar este programa. Tengo una banda nueva”, anunció el cantante. “Te quiero mucho. Nos vimos en un montón de circunstancias, buenas y malas, y siempre estuvimos juntos. Sos un gran tipo”, le dijo Tinelli, después de un abrazo cerrado. “Sos un gran tipo”, insistió el conductor. “Con sus sombras... -se sinceró Chano-. Me abriste las puertas de tu programa, de tu familia, de tu corazón”. Y cantó -sin playback- su tema “Mecha”. En rigor, su participación fue grabada: es el único tramo de la final de La Academia que se armó aparte. “Me siento bien de estar vivo. Pensé que la gente después de esta no me iba a querer más. Ahora estoy celebrando la vida”, cerró. Y entonó “La melodía de Dios”. “Me emociona verte y cantar con vos, y lo que tenemos juntos”, lo confió Tinelli, frente a un Chano que se deshacía en agradecimientos por sus palabras.
Al concluir su número, el conductor dedicó unas palabras a los casi siete meses de aire que tuvo La Academia. Habló de las dificultades que trajo la pandemia (“Pasamos un año horrible, tenemos miedo de que les pasara algo a las personas queridas”), pero también, de las fuentes de trabajo que se aseguraron. “Estamos felices de trabajar acá, en el horario que sea, no importa el horario. Llegamos al final de otro año: estamos poniendo el barco en el muelle y no se cayó ninguna pasajero, y las olas fueron gigantes”, dijo, y volvió sobre la pandemia: “En este año de mierda, salió lo mejor y lo peor de muchos. Aparecieron las mentiras, las falsedades, sale lo peor de nosotros. Y el amor, por otro lado. Y sale una grieta cada vez más grande, y no por lo político, sino por lo que sentimos: ‘¿Por qué se me fue un familiar?’. Todo está cuestionado, en duda. Pacería ser que hay que volver a mostrar todo de vuelta. Y todos esos ruidos, conviven con uno diariamente. Y nosotros no queríamos faltar, queríamos estar como sea”.
“No me gusta contestarle a nadie aunque me agredan de la manera que lo han hecho. Y si alguna vez lo hice, pido disculpas”, agregó Tinelli, y destacó que siempre buscó brindar alegría, cada noche. “Messi me inspiró a vestirme de esta manera”, contó, sobre su esmoquin, y le mandó un saludo al crack del PSG y a su familia: “Ya te vamos a ir a visitar”, avisó. Minutos después, uno de los shows más esperados: L-Gante.
Finalmente, ya pasada la una de la madrugada y luego de dos largas tandas publicitarias, Tinelli dio a conocer a los ganadores: Noelia Marzol y Jony Lazarte, que se impusieron en una ajustada elección con el 50,7 por ciento de los más de 123 millones de votos. “Trabajamos toda la vida para esto. Nunca pensé que lo iba a vivir”, dijo la bailarina, entre lágrimas. La historia ya estaba escrita. Es la primera campeona de La Academia de ShowMatch. Nada menos.
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