Luego de encender las alarmas sobre una (nueva) posible crisis con Mauro Icardi, Wanda Nara parece haber vuelto a la tranquilidad marital. Todo comenzó este mismo miércoles, en la víspera de su cumpleaños número 35, cuando la empresaria sorprendió a sus 10 millones de seguidores de Instagram con un cambio drástico en su perfil en las redes sociales: dejó de ser “@wanda_icardi”, y pasó a ser “@wanda_nara”.
Esta modificación no la había realizado ni siquiera en el peor momento de su escandalosa separación del delantero del PSG, cuando había rumores de un divorcio que parecía inevitable. Este detalle, sumado a su inminente regreso a la Argentina con una agenda diferente a la del futbolista, alertó a los internautas sobre una posible crisis entre ellos.
Pero en cuestión de horas la situación parece haber cambiado. Previo a su desembarco en nuestro país, donde pasará las fiestas con su familia, la empresaria viajó a su casa de Milán en compañía de su marido y de su asistente, Kennys Palacios. Y lejos de hacerlo en aviones separados, la empresaria y el futbolista parecen vivir una enésima luna de miel, por lo que se desprende de sus románticas publicaciones.
Bajo el clima invernal que se vive en el norte de Italia, y con la nieve cubriendo la inmensidad de su jardín, Wanda y Mauro compartieron su alegría por el arribo a Milán con el amor como elemento en común. La empresaria subió un video en el que se trepa a upa de su marido, ambos abrigadísimos y en busca de algo de calor. De fondo, suena “Perfecto”, de Reik y Maluma, en un fragmento que es todo una declaración: “Cómo puedo hacer para que entiendas que me deslumbras, que eres perfecta, que no hay ninguna. Si se pudiera devolver el tiempo, yo no lo haría porque a ti te tengo”.
“Un día de campo me cambia el resto de la semana... Milán”, escribió la empresaria junto al video, para dar cuenta de la locación y para gratificar a la ciudad que tanto adora. Arrobó a su marido y le dedicó una T y un corazón para declararle su amor. Además, tal vez para evitar alguna crítica, decidió cerrar los comentarios a la publicación, que rápidamente trepó en visualizaciones y likes, superando ampliamente el millón de reproducciones.
Además, en sus historias de Instagram, la empresaria mostró otras postales del viaje, donde se los ve muy acaramelados en el avión y por lo que dejó ver, la escapada la hicieron sin sus hijos. Una vez en suelo italiano, mostró diferentes tomas del interior y el exterior de la casa. Así se pueden ver a sus conejos corriendo libres sobre la nieve, la torta de manzana con la que la estaban esperando o el amor de su marido por los caballos, como lo documentan la cantidad de fotos y adornos que cubren las paredes de su hogar italiano.
Mientras tanto, Mauro correspondía estos gestos con una serie de postales románticas. En su feed de Instagram, el delantero del PSG compartió dos imágenes de la secuencia bajo la nieve. Emponchado en su clásico look gauchesco él, con una campera inflable amarilla ella, la sostiene a upa mientras se miran casi chocando sus rostros en una postal llena de amor. En la otra imagen, que parece una continuación, se besan, tomados de la mano. Wanda reaccionó a la publicación con un corazón amarillo, el mismo que había dejado en su perfil. Acaso, un código de pareja, o una demostración de que, de momento, las cosas vuelven a estar bien entre ellos.
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