Durante la tarde del martes, la plataforma Paramount+ emitió la segunda parte del especial que Susana Giménez y Wanda Nara registraron en diversos puntos de París bajo el título: Susana, invitada de honor. En la primera emisión tuvo lugar fue el reportaje en el que la empresaria rompió el silencio luego del escándalo por el affaire entre su marido, Mauro Icardi y Eugenia China Suárez, del que ya se habló largo y tendido.
En esta segundo capítulo, Susana y Wanda pasearon por diferentes puntos de la Ciudad Luz en plan de amigas. Lo hicieron por tierra, a bordo del impactante Lamborghini azul de la empresaria, y también por agua, cuando navegaron el atardecer del Sena en la cubierta de una embarcación. Visitaron un parque de diversiones y se emocionaron cual niñas con la adrenalina de la montaña rusa y juegan a la kermesse con el tiro al blanco. Recorrieron el imponente departamento y compartieron tiempo con los niños, en especial con Francesca e Isabella, las hijas de Wanda y Mauro, en modo fascinación mutua con la diva.
Y también, por supuesto, hablaron. Y en esas charlas informales, por fuera del formato entrevista, surgieron algunas revelaciones. Porque además de sobrevolar el tema del momento, se refirieron a otros aspectos de la vida cotidiana. Y en esos idas y vueltas, mientras recorrían la casa y Susana elogiaba los árboles y los colores que se proyectaban desde el imponente jardín, Wanda hizo una serie de revelaciones.
“Sabemos que no va a ser definitiva, porque Mauro ama vivir en el campo”. Con esta frase, además de deslizar que el matrimonio volvió a los momentos calmos y a proyectar a futuro, abrió la puerta para que Susana hiciera una observación propia de su estilo: “Anda con la boina esa todo el tiempo, desde que lo llevaste al campo”; señaló la diva. Pero al parecer el gusto del futbolista por la vida rural venía de antes, según el testimonio de su esposa.
“Se enamoró del campo, pero es de siempre igual”; afirmó Wanda, antes de retomar el tema del look. Él por tener contratos con marcas, se tenía que vestir con tachas. Y hoy, cuando una marca lo quiere, me dice ‘no, la boina no me la saca ninguna marca’”, agregó la empresaria. “Está poseído por la boina”; concluyó Susana entre risas.
“Le encanta ese look, pero él no quiere ser el dueño del campo, a él le encanta ser el que trabaja en el campo, él ama cortar el pasto, el tractor”, reveló Wanda. “Es el marido ideal”, apuntó la diva, pero la dueña de casa siguió de largo el tema y marcó diferencia. “Yo soy la que le gusta estar en el campo, pero tomar un cafecito...”, señaló.
En la primera parte del especial, Susana había entrevistado a Wanda a puro glamour, con la Torre Eiffel de fondo y la breve aparición final de Mauro, con un look mucho más cercano al gauchesco que al de gala que mostraban las rubias. Un adelanto de la entrevista se vio en Telefe, mientras que la charla completa se vio por la plataforma Paramount+, que inauguró de esta manera la serie de especiales de la diva.
En la nota completa, la empresaria profundizó algunas cuestiones vinculadas al escándalo mediático y defendió la intimidad familiar, que tambaleó hace poco más de un mes y medio y parece transitar por momentos calmos. Además, hubo lugar para algunas perlitas, para distender un poco el clima
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