Natalia Oreiro sorprendió a sus seguidores de Instagram con una confesión en tono de humorada sobre su pasado como bailarina de ballet frustrada. La actriz y cantante ha recorrido muchos escenarios gracias a su exitosa carrera, tanto en la Argentina y en su Uruguay natal, como en otras partes del mundo. Hace poco recibió la ciudadanía rusa por la hermandad cultural que se generó por sus canciones. Sin embargo, cuando era pequeña había querido especializarse en la danza clásica, y una absurda rázon coartó sus posibilidades de calzarse las zapatillas de punta.
La artista publicó un video en su cuenta de Instagram donde se la ve dar varias vueltas con un look informal que combina una camisa roja, boina negra y pantalones holgados de jean. Fiel a su estilo alegre y positivo, posó sonriente para la cámara y en el epígrafe de la publicación recordó una anécdota sobre su pasión por el baile: “Cuando era chica quise estudiar ballet y la profesora me bochó por culona...”. Y agregó junto a un emoji de risa: “No entendió nada”.
Celeste Cid fue una de las primeras en comentar con doble sentido con un mensaje para aquella profesora que la bochó: “Que cierre...el estudio”. La influencer Naty Franz también alzó la voz para contradecir a la docente: “¡E hiciste tantísimo más que sólo bailar! ¡Sos lo máximo!”. Con más de 35.000 likes en a penas unas horas, sus seguidores también coincidieron en la versatilidad de la actriz, que además de demostrar sus dotes para la comedia musical también tiene su faceta de diseñadora de su propia marca.
Cabe recordar que Oreiro desembarcó en Instagram en julio del 2020, en plena pandemia de coronavirus, y desde ese momento no dejó de sorprender con sus creativos posteos. Con más de 1,2 millones de seguidores, lanzó filtros con sus hits musicales, mostró un poco más de su vida familiar y cada uno de sus desafíos laborales. Debido a su popularidad en Rusia cada una de sus publicaciones incluye también la traducción al ruso, al igual que la descripción de su perfil. En este sentido, la última novedad que compartió con gran alegría fue la obtención de la de la ciudadanía rusa, donde estuvo acompañada de su hijo, Merlín Athaualpa, fruto de su longeva relación con el músico Ricardo Mollo.
“Como un puente de amor entre el Río de la Plata y Rusia, así me siento hoy. Emocionada y agradecida por este símbolo de hermandad entre dos culturas con mucho en común”, expresó a principios de noviembre, con el pasaporte ruso en la mano. Su primer viaje al país había sido en 2001 y tan solo dos años más tarde brindó 30 conciertos, con alrededor de 12 mil espectadores en cada uno. Luego realizó en Moscú una miniserie llamada Al ritmo del tango y vivió un tiempo en la ciudad.
Su fama es tan grande que en 2017 ESPN realizó una encuesta que determinó que Natalia Oreiro es la figura argentina más conocida allí, incluso por encima de Lionel Messi. “La vida me dio esta oportunidad única y trabajaré para que este compromiso sea cada vez más fuerte. Gracias a todxs las personas que me acompañaron en este camino y que son parte de este hermoso viaje”, dijo durante la ceremonia, donde lució un elegante outfit total white.
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