Evangelina Anderson no gana para sustos este 2021. Es que luego de que Bastian, su hijo mayor, se haya fracturado la muñeca a mediados de año y Lola, su segunda hija, tuviera en agosto un accidente en una clase de equitación, ahora fue Emma, la más pequeña, quien le generó preocupación a la modelo.
Es que “abrojito”, como la llama su mamá, se fracturó la tibia. “No va a poder caminar por un tiempo. En unos días nos vamos para Argentina si Dios quiere. Ahora que la familia se prepare para llenarla de amor”, escribió en una story donde se mostraba a la nena siendo atendida por los médicos. Momentos después, le contó a sus casi tres millones de seguidores en Instagram cómo había sido el accidente. “Me están preguntando cómo fue lo de abrojito. Estaba en esta banqueta con una pierna en esa y otra en esta, y se le resbaló un pie y con esto se fracturó. Fue un accidente súper tonto”, explicó mientras mostraba el lugar del hecho. Acto seguido, mostró en un collage de fotos todas las “desgracias” que le ocurrieron a su familia este año: “Basti, brazo y pierna; yo me corté un pedazo de dedo; abrojito, pierna; Lola, brazo”, sintetizó.
Emma ya había sido noticia en julio cuando se emocionó al conocer a Camilo, su ídolo. Su mamá la llevó a ella y a sus hermanos al concierto que el colombiano brindó en Marbella. “Y por fin Emma y Camilo se pudieron dar un fuerte abrazo. Les dejo todos los vídeos en mis historias. Abrojito aún está en shock”, escribió junto a varias postales del encuentro.
A fines de octubre, la mujer de Martín Demichelis había viajado de sorpresa y sola a Buenos Aires, después de tres años. El motivo del viaje había sido el cumpleaños de su padre. “Estoy muy emocionada, nadie de mi familia sabía que estoy acá”, dijo en aquél entonces, pero para que no la acusen de arruinar su propia sorpresa, aclaró: “Estas historias las estoy subiendo porque ya estoy con ellos”.
“¡Siiii, explota mi corazón”, manifestó con alegría en el momento en que el avión tocó la pista y comenzó a carretear hasta estacionar en su lugar. “Creo que ya se dieron cuenta donde estoy... Hace un calor de morirse, no me esperaba esto, estoy llena de ropa, me tuve que sacar todo acá en el auto de mi amigo”, dijo Anderson sentada en la butaca del amigo que la fue a buscar a Ezeiza, aclimatándose al sofocante clima de los últimos días en la ciudad. “Tres años hace que no vengo a Argentina, estoy muy emocionada y nerviosa porque voy a sorprender a mi mamá y a mi papá, nadie sabe que vine”, volvió a contar.
Mientras iban por la ruta, Eva pensaba cuál era la mejor manera de llegar a la casa de sus padres. “Estamos planificando cómo los vamos a sorprender, porque no está muy claro”, confesó. Un rato más tarde y con el auto detenido, Anderson mostró cuál iba a ser su look para la sorpresa: una peluca negra que le tapaba su característica melena rubia y unos lentes oscuros. “¿Parezco yo o no?”, le preguntó a su amigo, que se reía de la ocurrencia. Para sentirse más a gusto, Eva se tiró unos pasos ante la cámara. Hasta el momento, no mostró cómo fue la reacción de sus padres, seguramente felices de ver a su hija después de tanto tiempo.
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