Juan Martín Rago, Jey Mammón para todos, cumple 45 y la fecha lo encuentra no en plena “crisis de los 40″ sino en medio del éxito televisivo. Su programa, Los Mammones, logró el sueño de todos los productores: rating y entrevistados “difíciles” que no solo van al ciclo, además se prestan sin problemas a responder preguntas, cumplir consignas y cantar en vivo con el conductor. En un momento de audiencias volátiles, Jey Mammón se consolidó como un conductor distinto que pregunta, repregunta pero además hace chistes, canta, baila, toca el piano y hasta logra que los anuncios publicitarios resulten amenos.
A diferencia de muchos colegas, sus comienzos como artista no fueron en publicidades ni formó parte del semillero Cris Morena. Sus inicios fueron atípicos. El primer teclado no lo recibió para un cumpleaños ni lo compró con sus ahorros: se lo regalaron para su Primera Comunión. De adolescente animaba las canciones que se entonaban en la misa de la parroquia de Palermo donde además era catequista. Como músico y catequista compuso algunas canciones litúrgicas que el entonces cardenal Bergoglio, hoy Papa Francisco debió autorizar de puño y letra.
A la televisión llegó en el año 2010, como conductor del canal musical CMTV. El programa se llamaba Analizados y duró solo dos años.
Inquieto, creativo, con poca plata pero muchas ideas, lanzó en la web Gay hermano, una programa orientado a la comunidad LGBTI y donde entre otras propuestas se armaban parejas. Hacía diez personajes, entre ellos Estelita, que llamaba a distintos famosos. Estelita solía discar el número de Susana Giménez para decirle que la admiraba e idolatraba y de repente un día, la diva atendió. “Yo no sé si era por lástima o por qué, pero siempre salía una charla entre ellas muy buena”, contó.
De la web saltó al teatro donde caracterizado como Estelita comenzó a mostrar lo que sería su sello personal: lograr declaraciones inesperadas. Fue allí que Aníbal Pachano habló de su relación con las drogas, Sofía Zámolo admitió que había tenido un romance con Federico Hoppe y Elizabeth Vernaci un affaire con Roberto Pettinato, entre otras revelaciones picantes. “Los famosos se confiesan con mis personajes bizarros para humanizarse. Estelita es una Doña Rosa que se cree diva, tan desfachatada que si la encuentra a Nazarena en la peluquería le pregunta por Agostini”, dijo a la revista Gente sobre esta cualidad que logró con sus interpretaciones.
Una de sus “bombas” fue cuando, como Estelita logró que la China Suárez admitiera que salía con Cabré. ”El caso de la China Suárez es particular porque ella había sido mi alumna de catequesis y no podía creer verme así, como Estelita. La venía llamando desde el año pasado, y nada. Hasta que después de un tiempo, un día me llamó y me dijo ‘voy’. Sin que me lo aclarara, supe que venía a blanquear que salía con Cabré. Nos encontramos después de diez años, sobre el escenario”. En ese momento el actor contó que aunque su autoestima no era la mejor, las declaraciones de la ex Teen Angels le pusieron su ánimo bien arriba: “Cuando la China me confesó que salía con Cabré, me sentí Dios. Me gustaría ser como Estelita, que se cree mil”.
Del teatro y el canal de cable, Jey pasó a la televisión abierta. Entre 2021 y 2012 fue parte de “La pelu” con Florencia de la V. Los televidentes disfrutaban de su segmento de ‘Noticias cantadas’ y cuando nuevamente como Estelita, le recitaba poemas a los famosos, como este para despedir a Wanda Nara, donde le decía sin mosquearse: “Su primer homenaje en el medio, si yo no recuerdo mal, fue un homenaje sincero a Peteco Carabajal”
En el 2013 también formó parte de “Tu cara me suena” y en 2014 de “La nave de Marley”. En junio de 2016 le llegó la gran oportunidad como figura principal de ese clásico que es “La peluquería de Don Mateo”, la expectativa era mucha, sin embargo la audiencia no acompañó y al poco tiempo fue levantado.
En 2017, entró como uno de los participantes de “Bailando por un sueño” y allí demostró no solo su habilidad para bailar sino que además podía hacer de lo aburrido algo divertido. Muchas veces, aunque estaba preparado no podía salir a la pista porque los conflictos mediáticos se alargaban y a él no le quedaba espacio. La situación podía derivar en un lógico enojo, sin embargo la transformó en un momento humorístico donde él se preparaba para salir y Tinelli hacia todo lo posible por demorarlo.
El año pasado estuvo en Cantando por un sueño donde, por su carisma y talento, fue superando todas las rondas hasta llegar a la etapa de definiciones. Sin embargo, abandonó el certamen. En su última vez contó las razones que lo llevaron a tomar la decisión. “Es una de cal y una de arena”, resumió el humorista. Por un lado, explicó la situación de su padre, que atraviesa un delicado problema de salud: “Mi papá está estable. Todo aquel que tiene un familiar en terapia intensiva sabe que no hay un día igual al otro. Un día está todo mal, otro día está todo bien, siempre dentro de un cuadro muy grave”.
Cada participación, cada programa, cada éxito y cada fracaso fueron parte de eso llamado aprendizaje. Como contó en una entrevista en Teleshow. “Nunca me hubiera podido hacer cargo de este programa, así como lo hago, si no hubiera pasado por todo lo que pasé. No me olvido de mi construcción. Eso me hace disfrutar del presente”, reflexiona Jey y se lanza a recordar sus comienzos. “Arranqué en el canal 72, en off, con Santiago del Moro. Entonces a él le dieron la chance de hacer Infama, por América, y me quiso llevar. Pero yo estaba más verde que una manzana verde y no me animé. No es porque no estuviese capacitado, pero había algo que me decía que yo tenía que ser la cabeza del ratón para poder crecer. Todavía tenía que ponerme las peluquitas y jugar ahí… Algún día iba a llegar el momento. Me acuerdo que Santiago me dijo: ‘El tren pasa una sola vez en la vida’. Y yo dije: ‘Por ahí estoy esperando un barco’. ¡Me salió del alma!”.
Y entonces le llegó “el barco”. Fue a comienzos de este año cuando en el mes de enero se puso al frente de “Los Mammones”, un show donde la risa se mezcla con la emoción, las canciones con declaraciones sorprendentes y el momento íntimo se combina con otro desopilante.
“Me cuesta asumir que hay gente que no va a ningún lado y termina sentándose ahí para hablar. Con mis entrevistados me pasa algo que también me pasaba cuando hacía teatro y tenía solo dos sillas y una boa de cotillón a la que se le caían las plumas… Se genera una complicidad. Antes era escondido detrás del humor y los anteojos de Estelita, mi personaje. Ahora hubo revancha y pregunto cómo Jey. Demostré que sin la peluca puedo generar lo mismo”, reflexionó en Teleshow.
Jey logra el sueño de casi todo periodista de espectáculo tener no solo a las “figuritas difíciles” esos artistas y figuras que pocas veces acceden a las entrevistas, también que además cuenten cosas que no cuentan en ningún lado. No pasa una semana que Jey a fuerza de carisma y un trabajo impresionante de su producción, no logre una declaración única. Celeste Carballo contó que le dobló la voz a Susana Giménez, Daniela Herrero reveló que fue pareja de Abel Pintos, Mónica Ayos confesó por qué se hizo tres cirugías en la nariz, Palito Ortega se emocionó al contar cómo fue volver a ver a su madre, Alejandro Lerner habló sobre el éxito de “Todo a pulmón” y Guillermina Valdés dijo que soñaba ser “Paquita de Xuxa” y hasta se animó a hablar de los comienzos de su relación con Marcelo Tinelli y de su ex, Sebastián Ortega.
Si el momento de la entrevista es el “plato fuerte” del programa, el “postre” no deja de ser mejor. Es cuando Jey al piano invita al entrevistado a cantar. En ese momento el disfrute es triple. Disfruta el que canta, disfruta Jey y disfruta el televidente. Son esos momentos mágicos que traspasan la pantalla y como para muestra “alcanza un botón” qué mejor que recordar el especial de Charly García con la presencia de Hilda Lizarazu, Benito Cerati, Leo García, Rosario Ortega y Fernando Samalea, a los que se sumó Lito Vitale en vivo. El homenaje fue tan emotivo que el propio Charly aceptó salir al aire mediante una llamada telefónica. “Estuve viendo el programa y me encantó”, dijo el prócer de la música argentina. Hoy Jey Mammon cumple 45 años y como decíamos al principio, lejos de la crisis de la mediana edad, saborea un presente de éxito. Se lo merece, al fin de cuentas no todos tienen la valentía de dejar pasar el tren esperando un barco.
SEGUIR LEYENDO