Antonio Laje hizo este lunes un contundente descargo en su ciclo Buenos días América luego de que algunas de sus ex compañeras lo acusaran públicamente de maltratro. Visiblemente conmovido, asegurando tener “el alma destruida”, el conductor reconoció que es exigente a la hora de trabajar, que puede enojarse, pero que “de ninguna manera” es “una persona maltratadora”. De todos modos, y entre lágrimas, pidió disculpas “a los que se sintieron maltratados”. “No fue jamás fue mi intención”, afirmó.
“Para mí es dificilísimo hablar de este tema: nunca me imaginé que iba a estar en una situación así -comenzó diciendo el periodista de América, hablando siempre directamente a la cámara, en unas palabras que se extendieron por unos 11 minutos-. Pero yo soy esto. Ustedes me ven todos los días al aire, me acompañaron muchísimos años, cosas que yo les agradezco muchísimo. Me hicieron crecer, hicieron crecer al programa y a los programas donde yo estuve, y confiaron y confían en mí. Por eso es que yo necesito hablarles a ustedes”.
Luego, Laje confió en que su última semana fue “realmente durísima”, esbozando una idea sobre el trasfondo de lo ocurrido en estos días. “Uno aquí está acostumbrado a tocar distintos resortes de poder y siempre atentos a que puede pasar algo. Nunca pensé con la violencia, con la virulencia, con la maldad y con la agresión de lo que estuve viviendo yo y mi familia durante estos últimos días”.
“Yo tengo el alma destruida y la verdad que tengo el corazón recontra partido de lo que estuve viviendo…”, confesó, se quebró en llanto. “No me importa llorar. Hace más de 30 años que hago esto y me tocó crecer con los periodistas más exitosos y exigentes”. En ese momento, repasó sus inicios en el periodismo. “Me tocó empezar a formar equipos, empecé como muchos en radios truchas pagando con un sueldo el espacio con amigos y trabajando gratis en radio hasta que finalmente pueda empezar a conseguir mi primer trabajo pago y empezar a crecer y lo hice rompiéndome todo porque yo creo en el esfuerzo, yo creo en el mérito y yo creo en las exigencias”.
Sobre las acusaciones, sostuvo: “Yo no creo en los maltratos, la verdad que no. Yo creo en exigencias. En mi carrera, en donde fui avanzando, y tuve la suerte de poder formar equipos, y ver que hoy hay periodistas brillantes que han salido de acá, que han salido de mi lado, de mi escuela, de mi programa y que se destacan en muchos otros medios”.
En ese rol de formador de equipos, destacó una particularidad del noticiero que comanda: “Los productores de este programa, que entre paréntesis creo que tengo un solo productor varón, son todas mujeres el éxito de la producción de este programa pertenece a todas mujeres. Sistemáticamente las vienen a buscar de otros canales, como vienen a buscar otros canales a columnistas míos”.
En ese sentido, reconoció que el trabajo “no es fácil”: “Son cuatro horas y media de aire, y acá se vive tensión, acá estamos minutos a minuto y obviamente tampoco es para todos este trabajo y que no sea para todos no quiere decir que uno sea bueno o malo, quiere decir que tal vez sea otro el trabajo que hay que hacer y que esto no se soporta fácilmente”.
“Cuatro horas de aire con la atención que significa estar permanentemente compitiendo con 12 canales más, porque les quiero contar que además esta franja esta franja es la que tiene es la franja más competitiva de la televisión, porque todas las señales a esta hora estamos todos con lo mismo”, agregó.
Sobre las tareas que realizan a diario, reiteró que “hay que estar” y aseguró nuevamente que “es muy difícil este trabajo con la atención con la que se vive”. Sin referirse directamente a las acusaciones, describió su personalidad: “No soy chispita y no soy campanita. Yo soy serio, soy re tímido además recontra tímido y muchas veces parezco hasta mal educado por la vergüenza que me dan las cosas . Me da vergüenza que me reconozcan yo soy muy muy tímido”.
Además, reconoció que muchas veces tiene un “humor de perro” y que se enoja cuando las osas salen mal, porque quiere que todo esté perfecto. Dio algunos ejemplos de las cosas que lo pueden hacer poner mal: “Si salís se corta un audio y si sale un mal un graph, ¿yo me enojo? Sí, me enojo. Y ni siquiera lo oculto porque a veces me enojo y ustedes se dan cuenta que estoy enojado”.
Sin embargo, dijo que esos enojos son “desde lo laboral, no desde lo personal”: “Trabajo acá hace muchos años, esta debe ser la tercera o cuarta etapa mía y yo les puedo asegurar que no hay ninguna denuncia sobre mí en ningún lado, ni en el canal, ni en recursos humanos porque yo no soy maltratador, porque yo me puedo equivocar, porque yo puedo exigir… Tal vez exijo mal, pero de ninguna manera soy una persona maltratadora. Tengo unos valores enormes a los que agradezco a mis padres y a la familia que tengo porque los tengo y lo sostengo y los voy a tener y lo voy a sostener siempre y es lo mejor que le voy a dejar a mis hijos”.
Laje calificó de “ataque feroz” lo que ocurre con su persona: “La verdad es que no tiene nombre. BDA (Buenos Días América) tiene ocho años y yo hace muchos años, casi 30, que estoy en esto y evidentemente las cosas cambian y a veces uno no cambia con el ritmo que tiene que cambiar y yo no tengo, pero ningún problema en pedir disculpas”.
Entonces, se dirigió a quienes lo acusaron “Si alguien se sintió maltratado lo único que quiero dejar en claro es que acá no hay maltrato. Yo exijo y quiero que las cosas salgan bien porque es lo único que me preocupa, porque además es así como se forman los mejores profesionales que después se van a otros lados. Pero no todos tienen ni por qué soportar la tención de las cuatro horas ni por qué gustarle”.
Una vez más se dirigió a quienes lo acusaron: “Le quiero agradecer a las dos personas que hablaron de maltrato porque tal vez uno no entiende que, por más que para mí no sea maltrato y sea solamente laboral, y yo termino al programa y todo está bien, para alguna persona puede no estar bien, y pasa por lo que la otra persona siente, y si la otra persona se sintió maltratada yo le pido de corazón… de corazón le pido disculpas”. Y propuso un encuentro, si alguien lo considera necesario: “Donde me diga, voy, me siento y se lo pido (por las disculpas) cara a cara, porque no merece de ninguna manera sentirse mal”.
“Tengo la tranquilidad de que jamás quise maltratar a nadie, y que tengo valores enormes y los voy a seguir sosteniendo”, dijo, y habló de lo que considera un “ataque furibundo”. “No sé de dónde, tengo claro que están intentando bajarme, liquidarme, sacarme del aire y destruir a mi familia. Yo estoy acá. Yo di la cara siempre. ¿Saben qué? Yo vivo a la luz, yo no ando en las sombras, yo no me escondo en redes. Yo estoy acá todos los días en el mismo horario, en un canal de televisión que me abrió las puertas siempre y que no permitiría jamás que yo maltratara a alguien”.
“Para mí esto es trabajo y lo que pasa en el trabajo queda en el trabajo, pero otro no puede sentirlo así y pido disculpas”, reiteró, y antes de disculparse con quienes se sintieron maltratados, concluyó, de nuevo entre lágrimas: “Acá voy a seguir, al menos por ahora voy a seguir acá, dando la cara”. Tras su extenso descargo, salió al aire, y fueron sus compañeros quienes continuaron con el curso del programa por más de una hora, hasta su regreso.
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