Ahora sí, cuenta regresiva para el final de La Academia. Con seis parejas en competencia, luego de la eliminación de Rochi Igarzábal y Gonzalo Gerber, el conductor Marcelo Tinelli anunció la etapa de música de películas, en la que habrá dos eliminados para dejar el cuadro de semifinales. Son momentos de alta tensión, donde cualquier error puede ser decisivo para dejar el certamen.
“La consigna es recrear el espíritu de las películas y cada pareja decide si quiere cantar o no”, explicó Eugenia López, una de las jefas de coachs, acerca de una prometedora disciplina. Las expectativas aumentaron al saber que Agustín Cachete Sierra y Fiorella Giménez, una de las parejas más solidas dela competencia, eran los indicados para abrir la ronda. Y ni hablar cuando se supo que la película en cuestión era Bohemian Rhapsody, la biopic inspirada en la vida de Freddie Mercury.
Con Cachete lookeado como el histórico cantante, desde su campera de cuero negra hasta la icónica amarilla que lució en Wembley, el cuadro paseó por diferentes canciones de Queen y focalizó en sus actuaciones sobre el escenario. Pero la voz líder estuvo a cargo de Pato Lorca, que con su histrionismo y su talento se robó las miradas y los elogios. No pareció lo más conveniente, teniendo en cuenta que los evaluados eran Agustín y Fiorella. Y el jurado no tuvo contemplaciones a la hora de puntuar, y prácticamente marcó la sentencia de la pareja.
“Como es el ultimo ritmo antes de las finales, yo voy a esperar de todos los equipos perfección”; anticipó Ángel de Brito, encargado de abrir la ronda de devoluciones. “Y esto no me pasó”, agregó el periodista, que los calificó con un 4. Y eso que a pedido del participante, les puso un punto más por el desempeño de la cantante.
“Una de las parejas más rendidoras, con mucha calidad del baile, pero me faltó algo”, señaló Pampita Ardohain. “Me faltó Freddie, un momento de emoción protagónico absoluto. Como que todo era muy coral y tenés las herramientas para hacerlo, Cachete. No sé si no te animaste”, continuó. “La idea era tratar de hacer un musical de la película, no imitar a Freddie”, alegó el participante. “Lo extrañé, me ilusioné y sabía que lo podías hacer. Me quedé con gusto a poco”, respondió Pampita, que les puso un 8.
Guillermina Valdés arrancó su devolución elogiando a la cantante invitada. “Los ojos y los oídos estaban en ella”, reconoció y ahí sí pasó a Cachete. “Freddie fue muy ambicioso, y es muy difícil interpretarlo. Ya sé que no baila, pero la película es muy buena y lograron generar una piel de gallina, y creo que acá no hubo nada de eso”, señaló, y les puso un 6.
“Fue una mirada naif, esperaba un momento más oscuro, con mas emoción, que conocemos todos. Quedó correcto”, argumentó Jimena Barón, que los calificó con un 5. Hernán Piquín coincidió con su compañera. “Me gustó la elección. Estoy haciendo a Freddie en el teatro y cuento casi toda la vida. Está bien que es un espectáculo de una hora y pico, pero yo hubiese querido ver un poco de emoción y no la sentí. Hubiera tocado la oscuridad que sabía que era portador de HIV, que se iba a morir y no la vi”, cerró el bailarín, a cargo del voto secreto.
“A meterle. Pensamos que estaba lindo, pero faltó algo de Freddie. Queríamos que cante ella y armar un musical alrededor. No funcionó”; se sinceró Cachete, aceptando la decisión del jurado y prometiendo redoblar los esfuerzos para un duelo que parece inevitable.
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