Todo comenzó en la cocina de su casa. Allí, Yotuel Romero comenzó a escribir junto a su esposa, la cantautora española Beatriz Luego, un tema al que decidió llamar Patria y Vida, en contraposición al lema de Patria o Muerte que agobia las paredes de su tierra natal, Cuba. A ellos se sumaron otros artistas como Descemer Bueno, El Funky, Gente De Zona, Yadam González y Maykel Osorbo. Y la realidad es que, aunque no fue pensada de esta manera, la canción que se llevó dos galardones en la última edición de los Latin Grammy se convirtió en un himno para los manifestantes que, desde el 11 de julio pasado, decidieron alzar su voz en contra del régimen que impera en la isla desde hace más de seis décadas.
—Lo que han logrado con este tema ha sido impresionante no solo por los premios como Mejor Canción Urbana y Canción del Año, sino también por el documental que van a rodar ahora y, fundamentalmente, por todo lo que ha generado...
—Pues mira, estamos súper contentos y tristes al mismo tiempo por varias razones. Contentos porque estamos intentando llevar este mensaje de Patria y Vida a la gran pantalla para que se conozca todo lo que hay detrás, lo que ha pasado, lo que hemos vivido todos. Pero hay alguien de Patria y Vida que todavía está preso injustamente, que es Maykel. Y también queremos visualizar cómo actúa el régimen, cómo actúa la dictadura, cómo discrimina a una persona por pensar diferente o por cantar una canción. Son capaces de condenarlo, de inhabilitarlo, de hacerlo permanecer en prisión...Esa la parte que me hace sentir tristeza. Pero pienso que es importante que el mundo no solamente haya escuchado, sino que también pueda observar qué ocurrió. Por qué Patria y Vida se ha convertido en lo que se ha convertido. Y qué es lo que ha llevado a que Patria y Vida sea donde los cubanos visualizan a esa Cuba del futuro.
—¿Cuáles son las últimas novedades que tienen de Osorbo, que por lo que se supo estaba en una cárcel de máxima seguridad?
—Lo tienen incomunicado. Le han suspendido las llamadas telefónicas. Y como en Cuba no hay ninguna legislación que defienda al acusado, uno está a la deriva. No han dejado que su abogado lo vea pero, al final, él tampoco puede hacer más que responderle al régimen como este quiere. Así que es muy difícil, pero tenemos fe y sabemos que Dios está en nuestro equipo.
—Todos los que han participado de este tema han visto afectada su vida de alguna manera y vos reconociste que ya no podrías volver a la isla hasta tanto no se termine con este régimen, ¿verdad?
—Por supuesto, no puedo volver a la isla. Y tampoco puedo visitar países que sean afines a este régimen, por cualquier tipo de vínculo o de conexión que puedan tener. Y bueno, hay otro tipo de seguridades que uno debe tomar más a menudo. Pero creo que el hablar y que tu voz se escuche por una causa tan linda como es la libertad y los derechos humanos, merece el riesgo.
—¿A qué te referís, exactamente, cuando hablás de estas precauciones que tenés que tomar?
—Claramente, estamos lidiando contra un régimen que tiene muchos tentáculos en todos lados. Entonces, tener precauciones significa tomar medidas de seguridad, viajar con custodios...
—¿Tenés miedo?
—No, no, no... El miedo siempre está ahí. Uno va con el miedo a la lucha, uno nunca pierde el miedo porque el miedo es lo que te hace tener precaución, tener cuidado. El miedo es bueno. Pero claro, la canción ha removido un país entero, ha despertado muchas sensibilidades. Pero lo más lindo de todo esto es que tenemos un mar de cubanos que se identifican con Patria y Vida y que están por la labor.
—¿Sentís que reaccionaron con el tema al darse cuenta de que la muerte no era una opción?
—Por supuesto. La muerte no es una opción, desde ya, siempre la opción debe ser la vida. Pero también la “y” de Patria y vida dice mucho. Es inclusiva. Y significa que en la Cuba que los cubanos visualizamos está tu pensamiento y el mío, tu diferencia y la mía, tu forma de vivir y la mía, tu raza y la mía. Patria o muerte era todo lo contrario, era o tu o yo, o tu forma de pensar o la mía, o tu condición o la mía, o tu ideología o la mía e, incluso, o tu raza o la mía.
—Intolerancia absoluta.
—Totalmente.
—Sé que estuviste reunido con Joe Biden, el presidente de Estados Unidos. ¿Qué podés contar de esa charla?
—Él quería saber, por supuesto, lo que está ocurriendo en Cuba. Y tenía curiosidad de saber cómo se había creado este fenómeno de Patria y Vida. Yo le expliqué que fue cosa natural. Nosotros no hicimos la canción después de la manifestación. Nosotros hicimos una canción en febrero del 2021 y, cinco meses después, el pueblo salió a la calle a reivindicar sus libertades y pedir el fin de la dictadura, cantando Patria y Vida y diciendo Patria y Vida. Entonces, le remarqué que, una vez más, la música en función de los que no pueden hablar o de causas sociales es poderosa. Y es importante. En nuestra banda sonora hay muchas emociones. Y cada emoción tiene una música. Así que yo le expliqué que la banda sonora de Patria y Vida es la parte emotiva de la libertad de Cuba.
—¿Realmente pensás que después de estas manifestaciones que han sido tan reprimidas va a haber un cambio en la isla?
—¡Ya el cambio está! El cambio se produce, justamente, cuando se hacen estas manifestaciones. O sea que el cambio ya apareció. Yo creo que la ventaja con la que jugaba la dictadura era que no estaba este cambio. Pero el cambio llegó. Es como cuando la gente dice: “Me he roto la cadera al caer”. No: te partes la cadera y por eso te caes. Entonces, el cambio ya se hizo y por eso la gente salió a la calle. Y eso es irreversible, ya no hay marcha atrás.
—¿Cómo te imaginás esta nueva Cuba?
—Como una Cuba de Patria y Vida. Es decir, una Cuba para todos los cubanos, da igual como piensen. Es más, es necesario que piensen diferente y que las propias diferencias hagan la evolución. Entonces, al próximo partido político que gobierne, la oposición tendrá que apretarle las turecas si lo ve flojo.
—¿A qué seres queridos tenés viviendo en la isla?
—Tengo mucha familia: mis tías, mis primos...
—¿Extrañás?
—El cubano extraña su tierra desde que sale de Cuba. Porque el cubano no emigra, al cubano lo destierran. No dice: “Me voy a probar suerte a España y regreso para montar mi negocio”. Porque no tiene esa opción. El cubano cuando se va, se va. Y a mi me gustaría que en una Cuba libre, el cubano tuviera ganas de regresar para que su país crezca.
—¿Cómo fue tu infancia y tu adolescencia en la isla?
—Hay una condición que es la del instinto animal comparativo. Uno se compara con individuos de su propia especie y, si ve una diferencia, quiere igualarla. Pero, como en ese momento Cuba era una burbuja, porque no se podía salir, uno vivía encerrado en una doctrina. Lo hicieron muy bien, porque decían: “Este es el mejor país del mundo y todo lo de afuera no funciona”. Y como tu naces ahí dices: “Bueno, debe ser así”. Imaginate que la televisión estaba controlada y la prensa estaba controlada...¡Así es fácil! Pero, cuando sales, ahí te empiezas a dar cuenta de lo que has vivido en Cuba. Mi infancia fue alegre, porque yo soy una persona alegre y porque el cubano es alegre. Pero después te das cuenta de que hay otra vida y otra forma de hacer crecer tus castillos internos, de desarrollarte y de crear. Y dices: “¿Por qué en Cuba no se puede hacer eso?”. Pues porque la libertad es fundamental para lograrlo.
—A la situación crítica de los cubanos se le suma que, con la apertura al turismo, se veían discriminados en su propio país al no poder acceder a determinados lugares...
—Yo viví eso. Y estaba prohibido que el cubano frecuentara los lugares donde iba el turismo. No podíamos entrar a los hoteles, no podíamos ingresar a las playas...¡No podíamos disfrutar de nuestro país! Por eso es que necesitamos una Cuba para los cubanos, para el pueblo, para la gente de a pie. Es lo único que estamos pidiendo, tener una vida digna.
—Este trabajo lo comenzaste con tu esposa, que también es una artista muy importante. ¿Cómo es crear juntos?
—Nosotros somos una mancuerna de trabajo conjunto. Yo veo la vida en forma dual, como dos personas contribuyendo a una misión. Y para mí, trabajar con ella es una bendición. Porque sé que funcionando en equipo podemos logra cosas inalcanzables. Así que todo el tiempo estamos soñando con proyectos nuevos. Y le decimos a nuestros hijos que tienen que creer en sus sueños y luchar por ellos.
—¿Cuál es el próximo proyecto?
—Estoy preparando un tema en conjunto con Bea que se llama GPS y es muy personal. Porque nos dimos cuenta de que la vida al final es un GPS. Uno nace y pone la dirección adonde va a ir. En ese camino tienes la posibilidad de montar a los que quieran, de bajar a los que deban hacerlo. Y lo lindo del viaje es que, aún dando vueltas y recalculando, llegas al mismo destino.
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