Hace una semana, se vio el esperado adelanto de la entrevista del año. Susana Giménez, Wanda Nara y una breve aparición final de Mauro Icardi. El escenario, París, con la Torre Eiffel de fondo e iluminada en todo su esplendor. El aperitivo se vio en un especial de Telefe Noticias, como previa a una charla más extensa emitida por Paramount+. En la nota completa, la empresaria profundizó algunas cuestiones ivnculadas al escándalo mediático y defendió la intimidad familiar, que tambaleó hace un mes y medio y parece transitar por momentos calmos. Además, hubo lugar para algunas perlitas, para distender el drama.
Casi al principio, y como para romper el hielo, se produjo el primer encuentro desopilante con la diva, fruto de una relación de complicidad que trasciende la pantalla. Fue cuando la empresaria la encaró por el fallido mensaje por el Día de la Madre, que se celebró horas después de que explotara el escándalo: “Me saludaste en el Instagram de Mauro”, reprochó la empresaria. “Ay, pero viste que soy así, siempre me equivoco. Cuando me di cuenta ya era tarde. Llamé a toda mi gente y digo, miren lo que me pasó, borrenlo”, se justificó. “Igual me llegó, que era lo importante”, aflojó Wanda
La educación, el amor y la diferencia de edad
A raíz de un elogio de Susana, la charla derivó hacia la educación de los hijos. “En mi casa no se dicen malas palabras. A veces los reto y me da como ternura, porque son demasiado buenos. Creo que el trabajo más difícil que tenemos los adultos es educar buenas personas”, señaló la madre de Valentino, Constantino y Benedicto -de su relación con Maxi López- y de Francesca e Isabella -de su matrimonio con Mauro Icardi-.
“Son los chicos mas felices del mundo. Aman a tu marido. Yo lo vi en Milán”, afirmó Susana. Cuando empecé con Mauro, eran bebés, crecieron con Mauro. Él era muy jovencito, yo pensaba ‘¿cuánto podré estar con un chico tan joven?’”; se preguntó Wanda y dio inicio a un diálogo desopilante sobre la diferencia de edad entre las parejas.
—¿Cuántos años le llevas?
—Seis, el tiene 28 y yo, 34
—Por favor! No es nada eso.
—Para una mujer, es.
—No, te juro que no
—¿Estuviste con alguno más chico?
—Sí, siempre. Pero de casualidad. Menos mi primer marido, el padre de Mercedes que me llevaba cinco años. Después eran la misma, o mucho menos.
Ya más seria, Wanda reveló por qué Mauro se había tatuado el nombre de los hijos de Maxi: “Porque se que vamos a ser papá nosotros, y no quiero que no se sientan importantes”, fue la respuesta del delantero. “Esos son gestos de amor”, concluyó la diva.
Cuando Mauro quedó en off side
Susana relataba encantada con su visita al Parque de los Príncipes, donde había ido con la empresaria a ver el partido que el PSG le ganó al Nantes por 3 a 1. Lo negativo, es que se quedaron con las ganas de ver jugar a Icardi, ya que estuvo en el banco de suplentes y el entrenador no lo hizo ingresar. Pero el espectáculo en general y la vista que tenía desde el palco la habían maravillado.
“Me llamaron la atención unas bolas gigantes que tiraban”, apuntó Susana, aunque ninguna de las dos supo qué era. Desde atrás de cámara, se escuchó la voz de Mauro que empezaba a explicar el significado. “Vení con nosotras”, lo invitó Susana con una sonrisa. “Todavía no”, la frenó Wanda, seria. “Un ratito”, se escuchó desde la producción. “Por qué un ratito”, protestó la conductora. Todavía faltaba para el ingreso del delantero, que explicó desde el off el motivo de las bolas: “Era por los treinta años de la hinchada nuestra”.
Zaira, Jakob y el casamiento
El encuentro entre Mauro y la China tuvo lugar en París, cuando Wanda y su hermana Zaira habían viajado a Milán por la semana de la moda. A Jakob Von Plessen, pareja de Zaira, lo señalaron como cómplice del encuentro y desde entonces afrontan rumores de crisis. “Yo la veo divina, con un marido divino y se notan que hay amor”, afirmó Susana al hablar de la menor de las hermanas. “Zaira es muy antigua, yo le digo que le falta el casamiento, pero con todos mis problemas no sé si se va a casar. Al final es más fácil estar así”, reconoció. “Está bien, mirá lo que me costó el casamiento a mí. Muy caro, los papeles, las divisiones, es un lío bárbaro eso”, señaló Susana.
En este punto, Wanda desestimó los rumores que afirmaban que no se separaba de Mauro por cuestiones económicas”. Para nada, es lo que menos me importa, lo tengo recontra resuelto. Si seguimos juntos es por amor, y el día que no sienta más amor, y que del otro lado tampoco hay amor, se terminó. Después, los temas los arreglará Ana Rosenfeld, pero no estoy un minuto en una relación donde no me sienta enamorada”.
La fiebre de Mauro y el diálogo con Vicuña
“En mi otra vida debo haber sido detective. Estoy tranquila, pero quiero saber hasta el último detalle”, señaló Wanda en pleno diálogo sobre el affaire. “¿Descubriste algo?”, preguntó Susana. “Sí, todo. Y si pude recomponer la relación es porque pudimos hablarlo. Mauro fue muy sincero y del otro lado me dijeron las mismas cosas que me había dicho Mauro”, admitió la empresaria, y la charla mutó hacia uno de los grandes rumores de la trama.
“¿Tenía fiebre?”, indagó la diva, sobre la versión de que ese malestar físico habría truncado el encuentro con la China. “No sé”, respondió Wanda, seria. Yo lo conozco desde que tiene 17 y no me puede mentir. Yo creo que él fue y se equivocó. Podría haber pasado de todo, pero no pasó”, añadió. ¿Y por qué no pasó?”; preguntó Susana. “Quizás te arrepentís, capaz te das cuenta que estás haciendo una cagada enorme; capaz terminás metido en algo que no querías”, interpretó Wanda. “O capaz que no te gusta personalmente”, arriesgó la diva. “No sé, y quedará ahí. A mí esto me sirvió para hacer un reset en mi relación y saber que la persona que tengo al lado sigue confiando en mí”, cerró.
“¿Es verdad que te llamó (Benjamín) Vicuña?”, sorprendió Susana al preguntar por la ex pareja de la China: “No me acuerdo si fue él o yo le pedí el teléfono a mi hermana. Le pregunté si sabía algo, si se había enterado de algo. Fue muy cordial, me habló con mucho respeto”, admitió Wanda, que aclaró que “todo esto fue antes, cuando le había cortado el diálogo a Mauro y quería saber lo que había pasado”.
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