Alejandro Lerner habló sobre el éxito de “Todo a pulmón” y recordó cómo fue estafado por un manager

“Hoy hay batalla de pianos, eh. Duelo de pianos. Perdón por lo que voy a decir, pero va a ser como alguna vez lo hizo con Armando Manzanero”, anunció Jey Mammon en el comienzo de la emisión de este martes de Los Mammones (América). ¿El invitado? Alejandro Lerner, un ídolo según la consideración del conductor del ciclo, quien volvió a darse un gusto personal para musicalizar la hora de la cena.

Al igual que con Palito Ortega, el programa comenzó con música antes que con la entrevista. Así, tras la presentación del invitado, ambos se sentaron ante sendos pianos e interpretaron “Por un minuto de amor” y “Mil veces lloro”, esta última en una versión góspel. “Tenemos que hacer un exorcismo de amor para limpiar tanta negatividad, tanta mierda que nos comimos durante tanto tiempo. Vamos a tratar de sonreír y hacer sonreír a la gente”, dijo Lerner.

Durante la entrevista, Jey quiso que el músico recordara cómo fue el éxito de “Todo a pulmón”, una de sus canciones más conocidas. Y, divertido, recordó una anécdota amarga con un manager que lo estafó. “Esa canción salió en el año 83. Son, hoy día, 38 años años. La hice a raíz del asma. En la época que yo empezaba a tocar en los pubs, para ponerle un poco de onda con las luces tiraban como un gamexane que era de terror... El humito ese para que las luces estén marcadas. Yo subía al escenario con una carterita con el aparatito para el asma, pero no para usarlo, sino para saber que lo tenía cerca”, recordó Alejandro.

“Cuando el primer disco pegó, que fue Alejandro Lerner y la Magia y empezaron a aparecer las giras y el laburo, era más estridente todo... Había pasado algo con todo eso: todo el sueño que uno tenía, empezó a suceder, pero también empezaron a aparecer otro tipos de personajes medio extraños. Los managers, las compañías... Son como animales distintos y yo los miraba como medio extrañado porque no entendía todavía el juego”, dijo el compositor.

Así, trajo a la memoria cuando fue a averiguar cuánto había ganado después de haber realizado dos funciones en el estadio Obras Sanitarias. “Fui a preguntar con una ingenuidad maravillosa. Me dijeron: ‘Andá y hablá con el contador’. Entonces yo me senté con él, que todavía me acuerdo como se llama y le mando muchos saludos. Y le digo: ‘Che, ¿cómo nos fue en Obras?’. ‘Bien, Alejandrito, te fue bien’, me respondió. ‘¿Y cuánta guita me quedó?’, volví a preguntarle. ‘Adiviná, Alejandrito...’, me contestó. Y yo digo: ‘No sé, dos Obras, serán cinco mil pesos...’. ‘¡Cinco mil pesos, Alejandrito! Vení, firmá acá', me dijo. No sé si está vivo...”, contó Lerner ante las carcajadas en el estudio.

“¿Es verdad que la última vez que Sandro llama a un programa, vos estabas con Susana Giménez y te dice que ‘Todo a pulmón’ era su tema favorito?”, le preguntó Jey. “Sí, fue así. Cuando aparece un personaje así, me quedo medio shockeado. Y no entendía que él me estaba haciendo una joda. (Lo imita a Sandro) ‘Alejandro, lo que pasa es que tengo un enfisema pulmonar...’”, dijo Lerner entre risas. Y agregó: “Sandro tenía buena onda con mi madre y salía para venir de sorpresa a mis conciertos”.

Para retomar la historia de “Todo a pulmón”, Lerner dijo: “Si vos pensás que una canción que dice ‘Todo a pulmón’ puede ser un hit, sos muy loco. ‘Todo a pulmón’ es una confesión: (recita) ‘Qué difícil se me hace mantenerme en este viaje, sin saber adonde voy en realidad / si es de ida, si es de vuelta, si el furgón...’. No sabés qué es lo que está pasando en tu vida. La gente te empieza a reconocer por la calle, están los que te quieren, pero también aparecen los que no te quieren”.

Sobre el método de composición de esa canción, dijo: “Yo creo que ‘Todo a pulmón’ es una canción sin tachaduras, una cosa verborrágica. Como ‘Volver a empezar’, que también es una canción que no tardó mucho tiempo en bajarme”, dijo Lerner para compararlo con otro de sus éxitos.

Por último, quedó más lugar para la música. Así, sonaron “No hace falta que lo digas” (con Jey en voz y Lerner en el piano), “Secretos”, “Cuatro estrofas”, “Puro sentimiento” y “Después de ti”, con la que se despidieron

SEGUIR LEYENDO: