El escándalo se desató exactamente el sábado 16 de octubre, cuando Wanda Nara descubrió que su marido, Mauro Icardi, había tenido un affaire ni más ni menos que con Eugenia La China Suárez. Y, en medio de su enojo, hizo público el conflicto al compartir una historia en su cuenta de Instagram con una polémica acusación dirigida de manera tácita a la actriz: “Otra familia que te cargaste por zorra”.
Luego de este exabrupto, la mediática confirmó su separación del jugador del Paris Saint-Germain y abandonó la capital francesa donde reside con destino a Milán. Pero el futbolista y padre de sus hijas menores, Francesca e Isabella, la siguió en busca del perdón. Y lo consiguió, aún después de que Wanda descubriera que lo que ella pensaba que había sido solo un coqueteo virtual había terminado en un encuentro real en el que, supuestamente, no pasó nada.
Lo cierto es que, ya reconciliada, Wanda le dio una entrevista a Susana Giménez, cuyo adelanto se vio el martes de la semana pasada en Telefe y recién podrá verse de manera completa el 30 de noviembre en la plataforma Paramount +. Y la China, que hasta ahora se había mantenido callada, rompió el silencio con Alejandro Fantino en una nota que se estrenó este lunes en Star+. La charla entre el periodista y la actriz fue registrada en un estudio de televisión y con una estética en blanco y negro.
“Vamos a charlar un rato, a disfrutar, a conversar, me contás un poco de tu vida, de tus cosas... aparte, no estás en ningún quilombo, nada”, bromeó Fantino al recibirla, con un comentario mordaz sobre su actualidad. Eugenia se rió pero se atajó: “¡Yo nunca! Yo siempre ‘perfil bajo’, como me decían siempre en mi casa”.
“Siempre se va a hablar. Ya lo tengo aceptado, pero no es ‘el precio de la fama’, porque siempre odié esa frase. Es el precio de la libertad con la que vivo yo, desde que soy muy chica. Hay gente a la que le da más miedo ‘el qué dirán’. A mí nunca me importó, ni en el colegio, en el trabajo. Tiene que ver con tener los pies sobre la tierra y decir: ‘¿Qué me está pasando? ¿Estoy en el medio de un terremoto? Sí. ¿Mis hijos tienen salud? Sí. ¿Mis amigos me quieren? Sí'. Trato de ver todo como si fuera desde arriba, como si saliera de mi cuerpo para ver todo lo que está pasando afuera y decir: ‘Lo más importante, que es la salud, lo tenemos. El resto se puede arreglar’”, dijo La China de un modo general pero aludiendo al escándalo con Wanda Nara y Mauro Icardi.
“Obviamente, tengo autocrítica y pienso y a la noche digo: ‘¿Qué podría cambiar?’ o me escucho hablar y digo: ‘Sueno muy soberbia, yo no soy así’, pero pienso que es un método de defensa. Tengo momentos. A veces lo llevo mejor, y hay momentos en los que sufro más”, agregó. A lo que Fantino le repreguntó: “¿Te cerraste en el último tiempo? ¿Leíste, escuchaste? ¿Cómo transitaste todo?”.
“Te llega, evidentemente, por cualquier lado, por más de que vos tomes la decisión de no ver, siempre te llega por algún lado. Pero ya cuando hay tanto ruido es como... siempre le digo a mi entorno, a mis amigos: ‘Bueno, no quiero saber, porque muchas de las cosas tampoco son verdad’”, dijo Eugenia. “¿No estás informada de lo que se dice?”, insistió el conductor. “Sí, estoy siempre informada. obvio. Pero estaba en Madrid, también, estaba grabando mucho, estaba cumpliendo un sueño, entonces tenía la cabeza muy en eso (...). Yo nunca sentí que tenía que dar explicaciones. Y a lo mejor suene soberbio o rebelde, pero yo no... El día que mis hijos me pregunten qué es lo que quieren saber, a los únicos a los que les voy a dar explicaciones es a ellos”, contestó la actriz.
Al respecto, amplió: “Yo ni a un novio me banco que me vengan a pedir explicaciones. ‘¿Donde saliste, con quiénes estuviste, quiénes estaban?’... No tengo tolerancia para esas cosas. Hay algo que tiene que ver con la intimidad y con la privacidad que yo quiero mantener a lo largo de mi vida. Yo no soy un personaje, yo soy yo... Ojalá me hubiese salido hacer un personaje. A mí me quieren y me odian por las mismas razones: por mi personalidad”.
“Se formó una grieta con vos”, le apuntó Fantino. “Eso es muy argentino, igual, vamos a decirlo”, devolvió ella. “Se politizó la cuestión por tu descargo. ¿Lo escribiste vos o te lo escribieron?”, quiso saber Alejandro. “No hay una persona menos política que yo”, apenas contestó La China. “¿No hubo política en tu descargo?”, insistió él. Y ella se permitió una broma: “¿Qué dicen, que me lo escribió Macri?”. “No, que podrías haber sido aconsejada por el Colectivo de Actrices...”, acotó Fantino. “No, nunca estuve en contacto. Las banco y todo, pero nunca ni me llamaron ni sé bien quiénes son...”, cerró Eugenia.
“Creo que estamos todos muy susceptibles, en general. Muy hostiles: está este tema de la cancelación...”, dijo ella. “Qué te pasa con eso, ¿sentiste que querían cancelarte?”, preguntó Fantino. “Siempre, cancelan a todo el mundo”, respondió Suárez. “¿La pasaste mal?”, indagó el conductor. “Sí, claro que sí. No tan mal como pensaron. Había gente que me escribía dándome el pésame. Hay gente que si le pasara esa situación... Yo no estaba en Argentina, entonces tal vez al verlo de lejos, por ahí es distinto. (...) No me lo tomo personal, antes sí. Ahora no”, admitió ella.
“¿Te hacen sufrir las estigmatizaciones?”, preguntó Fantino para ir cerrando el tema. “Tengo mucha paciencia, muchísima. Creo que a partir de la maternidad. Antes, cuando era chica, me decían ‘mecha corta’ porque a la primera saltaba. Entiendo que las redes sociales son un tacho de basura para mucha gente que escupe cosas como su odio detrás de una pantalla que por ahí no tienen que ver conmigo. Después me cruzan en la calle... Yo nunca tuve una situación en la calle, de que viniera alguien y me puteara en la cara. La gente que trabaja conmigo me quiere, la gente que me conoce me quiere. Eso es lo que a mí me importa”, respondió Eugenia.
“¿Hubo gente que defraudó en este momento?”, insistió Fantino. “Sí”, contestó la China. “Cuando alguien te defrauda, es porque no esperás que sea así. Que vos puedas pensar que puedan haber amigos que te banquen más o menos, es una cosa. Pero tengo a la misma gente desde hace mucho tiempo y no me interesa hacer amigos nuevos, de verdad”, agregó.
“¿Tuviste gente cercana a vos que hiciera una declaración pública que te decepcionó?”, insistió el conductor. “No sé si pública. A mí me importa más la vida real. Sí, sí, sí. No era de mi círculo más íntimo, por eso no puedo decir que me haya afectado tanto”, dijo ella sin dar nombres. “¿Y tu viejita, Marcela, cómo vivió esto?”, quiso saber Fantino. “Yo creo que ya está curada de espanto. Sufre, porque soy su hija y me ama y me conoce. Y además sabe todo siempre de mí, porque yo le cuento todo, desde muy chica. Pero ya está...”. respondió Suárez.
“Siempre se les pide explicaciones a las mujeres. Desde el colegio y en todo sentido. La mujer que no decide tener hijos: ‘¿Y por qué?’. La que tiene muchos hijos: ‘¿Y por qué?’. La que se separa: ‘¿Y por qué se separa?’. La que está con más de uno y sale más de uno: ‘Es puta’. Es constantemente una etiqueta. Y después está el machismo en mujeres, que es tremendo. Es la mujer que juzga a otra mujer. Esto pasa mucho. Hay mujeres que hablan desde un lugar moral, como de poca empatía. Hay mujeres que son las primeras en señalar a otra mujer. Y eso es por como nos adoctrinaron y nos metieron en la cabeza la competencia”, analizó Eugenia sobre los comentarios machistas.
“¿Qué crees de la monogamia?”, le preguntó Fantino. “Yo creo que no es natural. Nunca estuve 20 años con la misma persona porque no lo viví. Tengo sentimientos encontrados. Yo siempre tuve relaciones monogámicas, pero no sé qué va a pasar a futuro”, respondió Eugenia.
“¿Hay algo que aprendiste de todo esto?”, preguntó Fantino sobre el final de la conversación. “Sí y lo resolví en privado”, respondió y sonrió durante varios segundos. “No te voy a decir con quién ni qué. Pero lo resolví en privado”, agregó. “¿Te dejó tranquila internamente?”, insistió Fantino. “Sí”, respondió Suárez. “¿Dormiste mejor después de eso?”, quiso saber el conductor. “Sí”, obtuvo como única respuesta. “¿Tu conciencia está tranquila?”, preguntó de nuevo Alejandro. “Re”, contestó ella y soltó una carcajada.
Otras definiciones de La China Suárez en la entrevista con Fantino:
“Soy de pelear, pero no de gritar. Soy más hiriente en este tono”, dijo en referencia a su tono calma en la conversación. “Soy muy picante y me puedo poner muy mala”, agregó.
Sobre la crianza de sus hijos Rufina, Magnolia y Amancio: “Tengo contratada una niñera, por supuesto, porque sino no podría trabajar. Reconozco me gusta el caos con los chicos. Lo que a muchos les hace doler la cabeza, es lo que yo siempre soñé. Me gusta el griterío. El único ruido que me gusta y soporto es el de mis hijos. En mi casa, todo el día hay música y a todo volumen, desde que nos despertamos. Mis hijos se la pasan bailando y cantando”.
Cómo se lleva con sus ex: “Me llevo bien. Es condición sine qua non. Es una responsabilidad muy grande tener un hijo. Los chicos no pueden pagar las peleas de los grandes o las diferencias. Tengo el ejemplo de mis papás”.
“Es raro que yo diga esto, porque siempre estuve de novia. Me gusta la soledad, pero me gusta mucho también estar de novia. Soy enamoradiza. Y confío y apuesto...”.
“Yo soy esto. Me tomás o me dejás. Nunca voy a decir algo para agradar. Obviamente me equivoco y tengo mis errores. Mato y vivo por mis hijos y mis amigos”.
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