Palito Ortega contó cómo fue volver a ver a su madre, quien abandonó a la familia cuando él era chico

El tucumano estuvo de invitado en Los Mammones y cantó algunos de sus clásicos como “Un muchacho como yo” y “Sabor a nada”

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Palito Ortega habló del reencuentro con su mamá

Emisión especial la de este miércoles en Los Mammones (América): nada más y nada menos que Palito Ortega. Si bien ya se había presentado en el ciclo conducido por Jey Mammon -se sumó a cantar cuando fue su hija Julieta Ortega-, esta vez el programa estuvo 100% dedicado al rey. Y, como la ocasión lo ameritaba, la noche se dio de una manera distinta a lo habitual: con música y con el conductor al piano junto al invitado en el micrófono.

“Un muchacho como yo” y “Despeinada” (”Esta la escribimos con el señor Chico Novarro”, contó Palito sobre los primeros compases) fueron las primeras dos canciones que sonaron, en las que también intervino Lalo Fransen: el director musical de Palito, con quien se conocieron en el Club del Clan, tocó la guitarra e hizo los coros mientras en el estudio se desató una fiesta. “Nos vamos de gira después de esto, eh”, le dijo Palito a Jey.

Y luego, sí, llegó la entrevista. “Yo ya estoy despidiéndome, no sé si voy a volver al Luna Park”, dijo el cantante en referencia a su próximo show en el Palacio de los Deportes (el 11 de diciembre, con entradas agotadas), el cual se presenta como “tour despedida”.

Este año me voy a dedicar a saludar a al gente y agradecerle de todo corazón por todo lo que recibí durante más de 50 años. Hay que agradecerle desde lo más profundo de nuestro ser a Dios y a la gente por todo. Voy a aprovechar todo este año que viene, inclusive, para hacer algunas visitas internacionales, por Latinoamérica, pero ya para darles el abrazo final. Para decirle gracias. Uno ya se está despidiendo”, dijo Ortega, quien anunció que dará una nueva función en el Luna, el 22 de abril de 2022.

Sin embargo, por otro lado dijo que no piensa dejar de componer ni de grabar. Es decir, que se retira “al menos, de los shows en vivo, de las giras”, pero no de la música. “Yo no descarto que puedo seguir grabando, componiendo, inclusive para otros intérpretes”, explicó Palito.

Palito Ortega cantó "Un muchacho como yo" con Jey Mammon

Entre las muchas anécdotas que recordó (sus sueños en Tucumán, cantando entre las tumbas de un cementerio; el estrecho vínculo con su padre; su célebre casamiento con Evangelina Salazar; la historia de canciones como “La felicidad”; reveló que grabó en un disco de duetos que está preparando Jey Mammon), Palito profundizó acerca del vínculo con su madre, quien abandonó a la familia cuando él era muy pequeño.

Vos recibiste una carta de ella y te encontrás con tu mamá una vez, ¿no?”, le preguntó Jey. “Sí, me entró una gran curiosidad porque habían pasado muchos años y quería saber cómo estaba. Tenía esa cosa que te puede agarrar como: ‘¿Qué hago?’. No sabía bien cómo actuar. Y bueno, finalmente nos encontramos, fue un encuentro difícil... Pero bueno, yo entendía que era la vida, se dio así”, respondió Ortega.

“Yo ya había empezado a trabajar, le compré un departamento muy lindo. Le dije: ‘Yo quiero que estés acá, más cerca, en Capital’. Porque vivía en Berazategui. Y bueno, nos empezamos a ver más seguido, empezamos a hablar... Las conversaciones son interesantes porque ponen en blanco y negro muchas cosas. Ella tenía muchos argumentos siempre, me contaba cosas que yo sabía, más o menos, por dónde iba todo”, recordó.

“Éramos cinco varones y una hermana muy chiquita. Y mi viejo se hizo cargo de todo. Entonces, mi viejo era como Dios. No me alcanzaba las manos para querer ayudarlo. Le dije: ‘Papá, haceme un cajón de lustrar’. Y me iba a la puerta de un club, venía un tipo y le lustraba y le cantaba, para que vengan más clientes. Y después, esas monedas se las ponía en las manos a él”, describió Palito acerca de cómo se reconfiguró la familia tras la ida de su madre.

En el final del programa hubo más música y el invitado entonó clásicos como “Lo mismo que a usted”, “Sabor a nada”, “Viva la vida”, “Corazón contento” y “La felicidad”, con el que se despidió.

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