Pampita Ardohain tiene 6,7 millones de seguidores en Instagram, y se mantiene activa en esa red social cada día, con historias donde muestra sus looks y postales familiares. A pesar de su agitada rutina suele responder algunos comentarios, dar likes y replica las publicaciones donde la mencionan. Además de su contenido personal también comparte novedades sobre sus emprendimientos laborales, y paralelamente admnistra la cuenta oficial de su hija, Ana García Moritán, quien a sus tres meses supera los 166.000 followers. Teniendo en cuenta todas estas actividades, la modelo hizo un seguimiento del tiempo que pasa “conectada” al mundo virtual y se sorprendió al ver el resultado.
Cada vez que le consultan por sus secretos de belleza la conductora de Pampita Online (Net TV) recalca la importancia de mantener una vida sana, con una buena alimentación y la constancia a la hora de hacer ejercicio. En este sentido, siempre se declara una mujer libre de vicios, pero en las últimas horas admitió que hay una conducta que no puede controlar como le gustaría, y se trata del uso del celular. Durante la previa de la grabación de su programa la modelo charló con el panelista Pablo Muney, quien la encontró con el teléfono en la mano.
“¿Cuánto tiempo te marca que usás el celular, Caro?”, le consultó Muney, y la jurado de La Academia no tuvo inconveniente en chequear cuánto tiempo de uso le arrojaba el dispositivo. Luego mostró el dato en su pantalla: 3 horas 56 minutos durante las últimas 24 horas. “¡Qué bárbaro! Casi 4 horas de uso del celular. ¡Me parece un horror!”, expresó con asombro la conductora.
“Pasa que en los traslados a Don Torcuato voy usando el teléfono todo el tiempo, y tengo como una hora, hora y media por autopista. Todo el viaje uso el teléfono, y no llego a mirar todo y darle me gusta a todos”, aclaró. “Contestar, ver los comentarios de Instagram, entro a las redes del programa también, leo todo y doy me gusta; eso lo hago el fin de semana, no es que me quedo hasta la madrugada tampoco”, continuó con la justificación. Además confesó que está muy atenta a los mensajes privados, y sigue a muchas de sus amigas, con quienes intercambia comentarios privados.
La ajetreada agenda laboral de la modelo se combina con la maternidad de la pequeña Ana y sus tres hijos varones, fruto de su relación anterior con Benjamín Vicuña. Junto a su esposo, el diputado electo Roberto García Moritán, se muestran muy compañeros y buscan balancear las responsabilidades para encontrar huecos para sus “momentos de novios”. De hecho, el fin de semana largo viajaron junto a la beba a la provincia de Mendoza para celebrar dos años de casados.
“Pensé que salía a almorzar, terminé en un avión sin saber a donde iba, estoy en Mendoza en un sulky con pétalos de rosas muy lindos”, contó la conductora en sus historias de Instagram. En otro clip se mostró escuchando al reconocido músico Mario Galvan tocando en el piano la canción Can’t Help Falling in Love de Elvis Presley. “No paro de llorar”, reconoció ante sus seguidores mientras intentaba secarse las lágrimas.
La pareja eligió el hotel Rossl Boher Lodge como locación para la íntima celebración, en Luján de Cuyo. Según indicó la revista Gente, fueron recibidos con un vino espumante rose que tiene un valor de 3.150 pesos. Sin embargo, no fue el único lujo del que disfrutarán durante su estancia, ya que la habitación en la que pasan el fin de semana cuesta 485 dólares la noche.
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