Con más de 80 años de trayectoria y 60 películas lanzadas, Disney ha apostado por cambiar nuevas líneas narrativas en las que las heroínas han dejado atrás a las princesas que esperan ser salvadas por un príncipe. Por primera vez, el estudio decide contar el realismo mágico a través de Encanto, un homenaje al Nobel de Literatura Gabriel García Márquez, con las mariposas amarillas de Cien Años de Soledad.
En el filme animado se refleja la esencia del país a través de la música, las costumbres, la naturaleza y la fortaleza del matriarcado de muchas de nuestras abuelas. El agua de panela, las arepas, las ruanas, las palmas de cera (las más altas del mundo y el árbol nacional de Colombia) son parte de esta historia que se adentra en las montañas de un país que ha sobrevivido una dura historia, usando su capacidad de buscar la magia en lo que le rodea.
Encanto -que este miércoles 24 de noviembre se estrena en las salas de cine exclusivamente- tiene canciones originales de Lin-Manuel Miranda (Hamilton, Moana, Tick, tick, BOOM!, y ganador de los premios Emmy, Grammy). Para la construcción sonora, Miranda tuvo que sumergirse en una minuciosa investigación: realizó un recorrido por varias ciudades del país, desde Medellín hasta Palenque. “Cartagena fue la primera parada en la investigación. Y viniendo de Puerto Rico, es como ir a la casa de tus primos”, le dice Miranda a Infobae.
La diversidad musical que habita en Colombia es extensa. De lo tradicional a lo innovador, teniendo en cuenta el folclore del caribe y los sonidos andinos. “Inicialmente conocía a Joe Arroyo, Carlos Vives y Shakira. Buscábamos lo que hacía diferente a la música colombiana y constantemente hacer descubrimientos maravillosos, porque Colombia, definitivamente, se llama Encanto”, agrega.
Mirabel, un personaje autóctono
La tierna protagonista, dulce y perseverante para definir su propio destino, es interpretada por Stephanie Beatriz. Maribel fue diseñada para que los espectadores que aún buscan auto descubrirse puedan identificarse con ella. “Nunca vi a una heroína de Disney que se viera como yo y, algunas veces, ellas no querían las mismas cosas que yo quería en la vida. Para mí, leer el guion fue sentirme identificada con Maribel”, afirma Beatriz, de padre colombiano y madre boliviana.
Tras saber que no tiene ningún don especial o mágico, Mirabel decide enfrentarse a sus realidades de manera optimista. Es una chica de 15 años, tez avellana, sonriente, perseverante y amorosa con su madre, sus hermanas y su primo Antonio. Es la representación de aquellos “que vinieron antes con su coraje y deseo de aventura”, asegura Stephanie Beatriz. “Ella también es algo nuevo. Estoy ansiosa por la audiencia para que la conozcan”.
Además de su búsqueda interna al mundo, Encanto también resulta ser un misterio que guarda secretos ocultos en la propia casa. Escondidos en uno de los lugares más recónditos de las montañas de Colombia, en ese rincón mágico se halla a la familia Madrigal. “Yo sabía lo que es venir de una familia grande y sentirse como la rara de la familia que no sabes cómo encajar”, confiesa la joven actriz.
Pero una vez que ellos empiezan a correr peligro, Mirabel decide arriesgarse para defenderlos, siendo la última esperanza de los demás miembros. ¿Podrían volver a conectar con la clarividente oveja negra Bruno (John Leguizamo) y descubrir por qué hay grietas en las paredes de la casa que nadie más puede ver? Habría que esperar...
El viaje de Mirabel se desarrolla con matices, enfrentándose al trágico pasado de Abuela (María Cecilia Botero) y a la necesidad de tradición a costa del progreso, mientras se enfrenta a las tensas relaciones con sus empoderadas hermanas –la súper fuerte Luisa, una sobresaliente Jessica Darrow, y la siempre perfecta Isabela, con Diane Guerrero–, que requieren ser reparadas. Los personajes están bien dibujados, aunque la falta de un compañero como Maui u Olaf parece una oportunidad perdida.
Isabela Madrigal, la hermana envidiada
La hermana mayor de Mirabel es el prototipo de personajes que su belleza no es producto de un mayor esfuerzo: piel bronceada, ojos marrones y una larga cabellera negra. Su elegancia refleja la seguridad que tiene en sí misma, con un don realmente mágico: controlar el crecimiento de las plantas y hacer que florezcan.
Detrás de este personaje está Diane Guerrero, la actriz estadounidense de padres colombianos que fueron deportados cuando la actriz era una adolecente. Diane es conocida por interpretar a Maritza Ramos en Orange is the New Black y a Lina en Jane. Por su historia, interpretar a Isabela significó mucho en su familia: “Los he hecho muy orgullosos de que esta película exista. Por fin, el mundo verá nuestra herencia colombiana”, se entusiasma.
“Es increíble ser parte de esto con gente increíble como Lin y Stephanie -destaca Guerrero-. Mi familia no lo puede creer, me dicen: ‘Te dijimos que ibas a ser parte de esto algún día’. Es irreal”. Y así como ella, las expectativas de los espectadores e internautas aumentan cada vez más.
Entrevista: Mónica Mendoza
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